cerrar
cerrar
Registrarse
Publicidad
Cultura
Publicidad

Los cantones o bandos prehispánicos de Benahoare: Guehebey

  5.- El cantón de Guehebey

El tercer señorío fue desde la Montaña de Tamanca, hasta donde dicen El Charco, que antiguamente llamaban Guehebey; y de este término era señor Tamanca, por cuya contemplación le pusieron el nombre a la montaña.” (J. Abreu Galindo, 1977, Pág: 267).

En este cantón se produjo la erupción del Volcán Tihuya en 1585, el primero de la época histórica propiamente dicha. También se conoce como Jedey, puesto que reventó al este y muy cerca del actual caserío denominado con este nombre. Nos dejó, aparte del pico y estrechos “ríos” de lava, unos impresionantes afloramientos rocosos de fonolita de fonolita conocidos como Los Campanarios. El primer nombre es claramente erróneo puesto que, teniendo en cuenta su ubicación, vemos que el cantón de Tihuya se encuentra al norte por lo que, en realidad, tendría que haberse llamado Guehebey, puesto que nació y afectó al territorio de este lugar sin adentrarse, ni un milímetro. Sus lavas discurrieron y sepultaron amplias zonas de la mitad norte de esta demarcación territorial prehispánica.

En 1712 se produjo una nueva erupción al sur de la anterior, siendo conocida como Volcán del Charco-Montaña Lajones-Montaña Negra que, si bien su cráter se sitúa en la parte alta del cantón de Ahenguareme (Fuencaliente), algunos ramales de sus coladas descendieron por la parte meridional de Guehebey, dando lugar a la costa de El Remo (Los Llanos de Aridane). Por tanto, y al igual que sucedió en el bando de Tihuya, buena parte de su territorio ha quedado sepultado, en la época histórica, por unas coladas lávicas separadas por 127 años. Pero, a pesar de todo, como veremos, aún es posible rastrear la huella benahoarita en estos parajes.

Captura de pantalla 2025-05-22 a las 21.04.01Territorio de Guehebey atravesado por las lavas del Volcán Tihuya ( Zona del Charco de Las Palmas y El Manchón. El Paso-Los Llanos de Aridane) (Foto: Felipe Jorge Pais Pais)

El topónimo Guehebey tiene el significado de “…barrera de un canal, embalse.” (I. Reyes García, 2011: 250). Relacionado con este tema es interesante resaltar el hecho de que la erupción de El Charco, llamada así porque surgió en la Hacienda del Charco de Doña Ana Teresa Massieu, sepultó una buena cantidad de estanques. Este dato es sumamente interesante puesto que, a principios del siglo XVIII, no podía referirse sino a los llamados “tanques de tea” en los que se almacenaba el agua para el abasto de las personas y animales domésticos durante la época estival, tal y como señalan las fuentes etnohistóricas y numerosos viajeros que recorrieron La Palma hasta finales del siglo XIX. Este sistema de captación y almacenaje de agua, desde nuestro punto de vista, tiene un origen claramente aborigen. Estas construcciones se levantaban de forma fácil y rápida mediante un contorno cuadrangular o rectangular, de entre 2 y 6 metros de largo, delimitado con muros de piedra seca cuyo espacio interior se recubría con tablas y troncos de tea impermeabilizadas en las uniones con brea. Fueron muy importantes para mitigar la sed en muchas zonas de la Isla, especialmente en Fuencaliente, Villa de Mazo, Tijarafe y Puntagorda donde, por ejemplo, pervivieron hasta finales de la década de los 50 del siglo pasado. En el siglo XVI, por ejemplo, ya lo decía el portugués Gaspar Frutuoso: “…Por no haber fuentes en estos lugares tienen tanques de agua tan grandes, hechos de madera de tea … que conservan tan fresca y gustosa…” (1964: 120).

Captura de pantalla 2025-05-22 a las 21.05.48Recreación de un tanque de tea en época benahoarita (Dibujo: Museo Arqueológico Benahoarita)

El cantón de Guehebey, a pesar de la aparente aridez de sus dominios en el suroeste de Benahoare, la escasez de fuentes permanentes, la ausencia de grandes barrancos y el peligro latente de los volcanes estuvo densamente poblado, tal y como indica la abundancia y variedad de yacimientos arqueológicos que se han conservado hasta nuestros días. Los asentamientos principales eran cabañas que ocupaban desde las orillas del acantilado costero hasta los 1000 metros de altitud, aproximadamente, si bien la roturación del terreno en la época histórica ha hecho desaparecer las construcciones artificiales y solo vemos los materiales arqueológicos (fragmentos de cerámica, piezas líticas, restos óseos de fauna doméstica, conchas marinas, cenizas, etc) típicos de un fondo de ocupación humana. Pero también ocuparon cejos, covachas y tubos volcánicos situados en medio de los campos de lava y en los riscos junto al mar, por muy precarias condiciones de habitabilidad que tuviesen. Depositaban a sus seres queridos en algunas de las cavidades naturales que no eran aptas para su utilización como vivienda. De sus prácticas mágico-religiosas nos han quedado pocos vestigios, aunque suficientes para darnos idea de que sus rituales eran muy similares a los del resto de Benahoare, destacando algunos grupos de canalillos y cazoletas, así como la única estación de grabados rupestres que, hasta ahora, se ha encontrado en Los Llanos de Aridane, en la zona conocida por Las Grajas.

Captura de pantalla 2025-05-22 a las 21.09.35Grabado rupestre en el asentamiento de Las Grajas (Jedey. Los Llanos de Aridane) (Foto: Jorge Pais Pais)

El límite sur con el cantón de Ahenguareme, aunque en la cita textual que vimos en el primer párrafo se establece en El Charco, no queda demasiado clara ni precisa esa frontera, ya que nos encontramos con tres topónimos muy similares: Charco de Las Palmas, El Charco (al este del anterior y a una cota más elevada) y el caserío de El Charco, ya dentro del municipio de Fuencaliente. Los dos primeros lugares nos parecen poco probables porque dejarán un territorio muy reducido a Guehebey, mientras que la actual aldea de El Charco, ya en Fuencaliente, quedaría demasiado desplazada hacia el sur. Por tanto, nos parece razonable que la línea divisoria entre Guehebey y Ahenguareme podría ubicarse, precisamente, en la confluencia de los municipios actuales de Fuencaliente, El Paso y Los Llanos de Aridane. Esta hipótesis viene avalada, además, porque estos parajes están recorridos, de costa a cumbre, por uno de los barrancos más profundos de toda la vertiente suroccidental de Benahoare, cual el Barranco de Los Lomos-Barranco Hondo, justo por donde fluyó uno de los ramales del Volcán de El Charco, hoy conocido como Malpaís de Sotomayor.

Bibliografía general

     -ABREU GALINDO, J.: Historia de la conquista de las siete islas de Canaria, (Santa Cruz de Tenerife), 1977.

     -ÁLVAREZ RODRÍGUEZ, Nuria y PAIS PAIS, Felipe Jorge: Los yacimientos funerarios benahoaritas en las antiguas demarcaciones territoriales de La Palma, Actas de las IV Jornadas Prebendado Pacheco de Investigación Histórica, (Tegueste), 2011, Págs. 17-42, ISBN 978-84-938791-0-5 (Publicación digital).

     -FRUTUOSO, Gáspar: Las Islas Canarias (de “saudadec da terra”), Fontes Rerum Canariarum, (La Laguna), 1964.

     -REYES GARCÍA, Ignacio: Diccionario ínsuloamaziq, (Islas Canarias), 2011.

Archivado en:

Más información

Publicidad
Comentarios (3)

Leer más

Leer más

Leer más

Para participar, identifícate.

Si todavía no tienes una cuenta con nosotros, date de alta.

Crear cuenta en elapuron.com

Publicidad
Publicidad

Lo último en blogs

Abadónad toda esperanza El callejón
Tirano, marrano, hermano, cuando todo se vuelve guano y servidumbre de gusano El callejón
Afor(r)arse El callejón
Obispo de Roma El callejón
El chavo a las ocho El callejón
Publicidad