Hace hoy siete meses el todavía portavoz del PP en el Ayuntamiento de Puntallana aseguraba en este periódico que "los acuerdos estaban para cumplirlos". Estas manifestaciones las realizaba varios días antes de que dejara en manos de José Adrián Hernández (PSOE) el bastón de mando de la alcaldía, tal y como se había fijado en el pacto de gobernabilidad de la localidad entre socialistas y populares.
Siete meses después está a un paso de ir contra su propia palabra y cerrar un acuerdo con Coalición Canaria, que ha ido tejiendo con el secretario de organización de CC, José Luis Perestelo, y que todo apunta a que termine con su abandono de las filas populares. También parece que dejará atrás a la concejal del PP Goretti Rojas que no quiere pactar con los nacionalistas.
Según ha podido saber este periódico, Juan Guerra ya le ha comunicado personalmente al alcalde de Puntallana, José Adrián Hernández, su intención de abandonar el grupo de gobierno de la localidad para forjar una moción de censura con el grupo de CC que actualmente se encuentra en la oposición.
Recurriendo a la hemeroteca de otros medios informativos es difícil comprender este pacto con los nacionalistas a quienes ha acusado de mantener a Puntallana sumida en un "estancamiento de cuatro décadas". Más difícil es aún comprender que Guerra acepte que Leonardo Fajardo, diana de todas las críticas del concejal popular, entre en este pacto, si se confirma lo que publica El Día en su edición de hoy.
Cabe recordar también la cruzada que emprendió junto con el actual alcalde para "desinflar" el censo electoral de Puntallana que, según informaron en su momento sendos grupos políticos, tenía personas registradas en cuartos de apero, cuevas y casas inexistentes.
Con este pasado que según sus mismas denuncias existía en Puntallana antes del pacto con el PSOE es con el que Juan Guerra se quiere reconciliar a toda costa para recuperar la alcaldía.
