Sergio Rodríguez reafirma su compromiso con la recuperación de la Isla en la ofrenda anual a San Miguel Arcángel

El presidente del Cabildo de La Palma, Sergio Rodríguez, participó hoy en la Ofrenda Anual a San Miguel Arcángel en Villa y Puerto de Tazacorte, una celebración que este año se enmarca en el centenario de la constitución del municipio. En su intervención, el presidente puso en valor la figura del Patrón como símbolo de paz y trabajo, y articuló el mensaje institucional en torno a la reconstrucción, la esperanza y la visión de futuro para la Isla.

Rodríguez comenzó su ofrenda destacando la profunda conexión del Arcángel con la historia y las faenas agrarias y pesqueras de Tazacorte, donde “cambió su flamígera espada por las herramientas precisas, el pico y la pala, la guataca y la espuerta, para la paz”.

El eje central del mensaje institucional se centró en la mayor catástrofe padecida por Canarias. El presidente subrayó el compromiso ineludible de la corporación insular para “revertir los años de la mayor catástrofe y devolver la esperanza a nuestros paisanos”.

“Seguimos, que nadie lo dude, a pie de obra, en nuestro plan de cambiar la dinámica de nuestra isla”, afirmó Rodríguez, señalando que los objetivos marcados exigen “imaginación y esfuerzo” para reforzar el potencial de La Palma del futuro.

La ofrenda hizo referencia a la inminente llegada de “hitos con un potencial extraordinario” que buscan hacer justicia con las zonas afectadas y proyectar un futuro mejor para la isla. Estos objetivos incluyen la materialización de proyectos que refuercen el potencial de La Palma; la posible concreción de una nueva realidad energética para la isla y la conversión de demandas históricas en realidades.

Finalmente, el presidente solicitó al Arcángel la guía para “tomar las decisiones adecuadas” en este proceso. El mensaje concluyó con una llamada a la solidaridad, pidiendo que se cuide a “los inocentes habitantes de Gaza y de todos los lugares donde se maltrata a los seres humanos”, asegurando que el compromiso es asegurar el futuro de La Palma y “de los pueblos dignos que se lo merecen”.