CC aprueba el Presupuesto de 2010, que baja un 7,5% con respecto al del año anterior

El pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma ha aprobado los Presupuestos de 2010 con el voto a favor del grupo de gobierno de Coalición Canaria y la abstención de la oposición, PSOE y PP. Un Presupuesto que sufre una importante merma económica para este ejercicio de un 7,5% con respecto al año anterior producto del ajuste y la contención de gasto, según explicó el alcalde, Juan Ramón Felipe, quien agradeció al resto de formaciones políticas la voluntad de diálogo para que el documento económico saliera adelante. La cifra total del Presupuesto de 2010, equilibrado en ingresos y gastos, es de 19.732.851,72 euros.

Juan Ramón Felipe explicó que en los ingresos, destaca el descenso en las partidas del REF, que bajan en más del 17% respecto al ejercicio anterior, y a la PTE que se reduce en aproxima­damente un 5%. Otro dato a destacar es el mantenimiento de los impuestos, tasas y contribuciones especiales. "Con esta medida se pretende, por una parte, evitar que recaiga en las em­presas y familias todo el peso de la crisis y, por otra, mantener la liquidez en manos de los trabajadores y empresarios, de modo que se incentive el empleo y el consumo y, por tanto, se impulse la reactivación de económica en el municipio", explicó.

En lo que se refiere a los gastos, el capítulo I (Personal) "se ha logrado bajar su importe, por segundo año consecutivo, en este caso un 1,72 %". De ahí que destaque que "se invierte por tanto la tendencia alcista que secularmente ha tenido esta corporación, ajustándose al máximo las sustituciones y contrataciones temporales, lo que queda equilibrado con la firma de convenios para la contratación temporal de trabajadores con otras administraciones y con la valoración de creación de trabajo en la contratación de las obras del Fondo Estatal de Inversiones".

En el capítulo II (Compra de Bienes Corrientes y Servicios), el alcalde indicó que "se ha llevado a cabo un análisis pormenorizado, partida por partida, de la evolución del gasto para poder aquilatar en cada una el importe anual". Fruto de ello es que "el importe global ha descendido en un 3,8%, porcentaje nada despreciable si se tiene en cuenta que los gastos corrientes suben como el propio IPC.

En lo que se refiere a los capítulos III y IV (gastos financieros), destacan que "en este presupuesto no se piden préstamos". "Si se tiene en cuenta que el año pasado concluyó la amor­tización de un préstamo y en el presente ejercicio termina el pago de otro, queda claro que se mantiene la tendencia al saneamiento que este grupo de gobierno se ha marcado, en previsión de un mantenimiento en el tiempo de esta situación de crisis económica", explicó.

El capítulo IV (transferencias corrientes), se incrementa un 336 %. Este fuerte aumento se debe a la aportación del Ayuntamiento al Patronato de la Bajada de La Virgen, de 500.000 euros, cantidad ésta propuesta en el Plan de Saneamiento aprobado en pleno en el ejercicio anterior y que iguala la aportación realizada en el año 2005. "Otras subidas importantes se producen en las partidas destinadas a ayudas sociales, que ya el año pasado habían sufrido incremento en más del 100% y que este año vuelven a incrementarse significativamente. Por otra parte se mantienen las ayudas a las entidades deportivas y culturales, que constituyen obligaciones contraídas con carácter plurianual", señaló.

En cuanto al capítulo VI (inversiones reales), se produce un descenso natural. No obstante, el alcalde aclaró que "si se tienen en cuenta inversiones que se han logrado con otras admi­nistraciones como las aportaciones del Cabildo y Gobierno de Canarias al Pabellón Multiusos, que suponen mas de un millón de euros, así como las obras a financiar con cargo al Fondo de Inversión Estatal, que suponen otros 2,5 millones de euros, tenemos que el monto total es similar al de otros ejercicios. Esta contribución de inversiones financiadas por otras administraciones suple inversión propia y permite el ajuste presupuestario también en este capítulo".

El concejal del Partido Popular Miguel Ángel Morcuende agradeció también la voluntad de diálogo del gobierno municipal y aseguró que su grupo no iba a obstaculizar la aprobación del documento, especialmente por tratarse de un año de Bajada de la Virgen, con todas las dificultades económicas que contrae, además de la crisis que ha mermado considerablemente las arcas municipales.

No obstante, Morcuende criticó una serie de aspectos del Presupuesto como la estimación de ingresios por encima de lo liquidado en 2009, lo que puede llevar a una desviación presupuestaria. Por otra parte, indicó la necesidad de que el Ayuntamiento reduzca aún más el gasto en personal, pese al descenso, con una necesaria planificación de estas políticas. Asimismo, criticó que la mayor parte de la inversión se realiza a través de otras administraciones y llamó la atención sobre la necesidad de que en el futuro el Ayuntamiento sea capaz por sí mismo de generar esa inversión. Por último, indicó que el retraso en el PGO es un inconveniente para las cuentas municipales.

Por parte del grupo socialista, Anselmo Pestana explicó también la abstención de su grupo para permitir la aprobación del Presupuesto, al tratarse de un año de Bajada y en un período de crisis "donde arrimar el hombro nos parece lo más responsable". Del mismo modo, hizo una propuesta para que a partir de las fiestas Lustrales, el Ayuntamiento afronte "una agenda de reformas", donde se aborden cuestiones, entre otras cosas, como la necesaria planificación del personal.

El concejal Antonio Riverol entró más en detalle sobre los Presupuestos y realizó una serie de aportaciones críticas como el hecho de que el Ayuntamiento haya dejado de percibir 300.000 euros anuales por Barranco Seco cuando todavía está en pleno funcionamiento como basurero ante la no apertura del complejo de residuos de Mazo. Asimismo, demandó la creación de la figura de un inspector de consumo y residuos o que le Cabildo corra con parte de los gastos de Protección Civil, dado que en muchas ocasiones prestan un servicio insular.