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Fiestas Lustrales 2010

Presentados los actos religiosos, la carta pastoral y el cartel de la Bajada de la Virgen

  • "El origen de la Fiesta está en la fe y gratitud de los palmeros a la Virgen"
  • Facundo Daranas destacó la vertiente cívica y religiosa de la Bajada
  • El alcalde dijo que es un fiesta totalizadora

El profesor de Historia Facundo Daranas fue el encargado de presentar este jueves los actos religiosos de la Bajada de la Virgen 2010.

La parroquia matriz de El Salvador se quedó pequeña para acoger este jueves el acto de presentación del programa de actos religiosos, la carta pastoral del Obispo y el cartel, editado por la Iglesia, para la LXVII Bajada de la Virgen de Las Nieves.

En dicho acto estaba prevista la presencia del Obispo pero, por razones de dificultad en la operatividad del aeropuerto de los Rodeos, no pudo asistir. Sí lo hizo, uno de los vicarios generales, Domingo Navarro; además de Juan Ramón Felipe, alcalde de Santa Cruz de La Palma; Guadalupe González, presidenta del Cabildo Insular; Francisco Concepción Checa, párroco de El Salvador; Facundo Daranas, profesor de Historia y Jorge Davó, autor del cartel. Además, se contó con la actuación del Coro de San Pedro. El templo estaba lleno.

Tras el saludo del párroco de El Salvador que, en algunos esbozos expuso las acciones pastorales ya previstas para la Bajada, la presentación del acto corrió a cargo de Facundo Daranas Ventura, quien argumentó, con pinceladas históricas, la doble vertiente, cívica y religiosa, de la Bajada de la Virgen de Las Nieves. Ambas están -dijo- indisolublemente unidas y permanecen grabadas en lo más íntimo de los sentimientos del palmero, pudiendo considerarse estas Fiestas Lustrales, combinación de fe y cultura, el elemento más significativo y relevante de la Ciudad, cuyo tiempo llega a medirse en lustros.

Cartel

Posteriormente, Jorge Davó, autor del cartel religioso de la Bajada explicó el mismo señalando, entre otras cosas, que es una obra colectiva. "Se trata de una pintura que combina tradición y grandiosidad. Con la textura y tonos ocres, como si de un cuadro antiguo se tratase, he querido dotarlo de cierto ambiente histórico y monumental". Entre los elementos del cartel, muchos representativos de la arquitectura de la ciudad y significativos en las fiestas lustrales, destaca la imagen de la Virgen de Las Nieves como centro principal y fundamental de la composición. "Se podría decir que ella aparece como el primer y más importante monumento de la Bajada" -indicó Davó. "Por ello, muchos de los elementos representados nacen a la sombra del manto de Nuestra Señora de Las Nieves. Y, como si todos ocupásemos el puesto de los enanos, (por ello los he representado sin rostro) cada uno de nosotros es invitado a colocarse ante la Madre de Dios y bailar a sus pies, recordando nuestra condición de devotos y convirtiendo en danza la alegría que recoge el lema de la Bajada de este año. Porque se trata de algo que se hereda desde 66 pasos anteriores de Bajada pero que está llamado a continuarse en adelante, la elección de una tipografía moderna en los textos quiere integrarse como mirada hacia el futuro otorgándole no sólo peso y fuerza a la composición, sino también invitación a continuar el camino".

Las palabras del alcalde

Juan Ramón Felipe, alcalde de la ciudad y presidente del Patronato de la Bajada se remontó en su intervención a los orígenes de este evento, manifestando que "nuestras fiestas lustrales son un referente mariológico y cultural". La Bajada de La Virgen de Las Nieves – apuntó – "asume el carácter de fiesta totalizadora, capaz de reunir lo mejor de la fiesta noble y de espectáculo, y lo más sensible y fresco de la participación popular junto a la solemnidad y fervor de un pueblo por su Madre". Para el alcalde, esta cita con la Virgen, "responde, cada cinco años, a la silenciosa, humilde y discreta llamada de la autenticidad. La autenticidad de una fiesta hecha por el pueblo de Dios y por la sociedad civil para alegría de todos y para acoger con nuestros mejores sentimientos y galas a la Patrona de La Palma, nuestra querida Virgen de La Nieves".

El profesor de Historia, Facundo Daranas hizo uso de nuevo de la palabra para hacer hincapié en la dimensión religiosa de la Bajada.

Carta pastoral del Obispo

Este aspecto, también fue destacado por el vicario general. El mismo, disculpando la ausencia del Prelado Nivariense, presentó la Carta Pastoral que escribió el propio Obispo con ocasión de la Bajada. La misma se titula como el lema de esta cita lustral: "María, causa de nuestra alegría". Bernardo Álvarez recuerda en ella a los palmeros, donde quiera que se encuentren, que "el origen y motivo de esta centenaria Fiesta está en la fe y gratitud de los palmeros a la Virgen de las Nieves". El prelado indica en su misiva, que fue exponiendo a los presentes Domingo Navarro, como, "a lo largo de 330 años, de generación en generación, los palmeros han mantenido viva la celebración de "La Bajada", una fiesta en la que procuramos poner a los pies de la Virgen lo mejor de nosotros mismos y, gracias a eso, con el paso del tiempo la hemos enriquecido con singulares actos de gran arraigo y popularidad". Para la Bajada de este año 2010 hemos elegido el lema: "María, causa de nuestra alegría".

La misiva se divide en seis apartados y recuerda que la felicidad es una necesidad fundamental del ser humano. "María, -indica el prelado- ha puesto su mano en la historia de La Palma, y ha contribuido a configurar su identidad. La Virgen de Las Nieves ha sido y es una bendición para todos los palmeros porque ha sido Dios, en quien Ella creyó, quien se ha fijado en Ella y le ha regalado su condición de mujer feliz, dichosa, alegre". María, dice la misiva, nos trajo la alegría del mundo, Jesucristo. "Ella misma es testimonio de alegría por lo que es y por lo que hace".

"Por ello, -señala en otro momento Bernardo Álvarez- los cristianos hemos de ser testigos y causa de alegría. Estar alegres, incluso en la tribulación -sostiene- es el testimonio excelso de la autenticidad cristiana."

Actos fundamentales de la Bajada de la Virgen

• 4 de julio, Bajada del trono.
• 17 de julio, Bajada de la Virgen de Las Nieves a la Encarnación. Saludo del Cardenal Carlos Amigo, Arzobispo Emérito de Sevilla.
• 18 de julio. La Misa de las 8 en la Encarnación será emitida, en directo, para toda España por la cadena COPE. Entrada de la Patrona en el centro de la Ciudad. Bajada desde el templo de la Encarnación hasta la parroquia de El Salvador.
• Novedades en la procesión general
1. día 25 de julio, procesión a la zona sur de la ciudad. Por la mañana traslado a Santo Domingo con acto especial para los niños y, por la tarde, continuación de la procesión.
2. día 31 de julio (sábado) traslado de la imagen a la parroquia de S. Francisco de Asís con estancia de la Virgen durante la noche. Jornada dedicada a los jóvenes.
3. día 1 de agosto, traslado por la mañana de S. Francisco procesión al hospital con estancia de la Virgen en dicho centro hospitalario y un acto especial con los enfermos. Por la tarde regreso a El Salvador.

Actos que se prevén especiales:
– acto con las familias el día 24 de julio.
– acto con los niños el 25 de julio.
– acto con los jóvenes el 31 de julio.
– acto con los ancianos y enfermos el 1 de agosto.

– Triduo episcopal a cargo de Damián Iguacen Borau, obispo emérito de esta diócesis en los días 1, 2 y 3 de agosto.

Patrona de la Isla

La imagen de la Virgen de Las Nieves es, probablemente, la más antigua de cuantas se veneran en las Islas Canarias. Se trata de una imagen gótica, con reminiscencias del románico, de 57 cm. de altura, modelada en terracota policromada, de origen probablemente sevillano de finales del siglo XIV (aunque algunas opiniones se remontan al siglo XIII) la cual, a partir del siglo XVI, se ha sobrevestido con ricas telas y aderezado con cuantiosas joyas.

Se cree que ya en la época prehispánica había llegado la imagen a la isla, probablemente traída por frailes misioneros. Así, el lugar donde se asienta su Santuario ya era probablemente un sitio de culto para los aborígenes palmeros -Benahoaritas-, posiblemente en el interior de una cueva. En todo caso, el documento más antiguo que se conserva con el nombre de "Santa María de las Nieves" es una Data del Adelantado Don Alonso Fernández de Lugo, de 1507, donando a la Virgen los solares en los que en 1517 consta estar ya edificado el primitivo templo, el cual recibió posteriormente, por parte de Felipe IV, el título de Real Santuario Insular.

La imagen de Nuestra Señora de Las Nieves fue venerada desde su llegada a la isla, atribuyéndosele intervenciones milagrosas y, por tal motivo, acudiendo a ella ante señaladas catástrofes que la isla padeció. Entre las rogativas de que se tienen noticia están las realizadas a causa de las sequías en 1630, 1631 y 1632, por erupción de volcanes 1646 y 1678, o por lagas de langosta como en 1659, ocasiones en la que fue trasladada desde su Santuario del monte a la Parroquia Matriz de la Ciudad.

A finales de 1675 el entonces Obispo García Jiménez realiza una visita pastoral que se alargó hasta primeros de marzo de 1676; de esta forma conoce de primera mano la devoción a la Virgen de Las Nieves y sus diversas intervenciones milagrosas en la historia. Precisamente aquel invierno estaba provocando el hambre entre la población, por lo cual el Obispo autoriza el traslado de la Imagen hasta la capital, para celebrar los cultos en la festividad de la Purificación de la Virgen. Fueron tales las muestras de fervor que el Obispo decide instituir Bajadas quinquenales según consta en el Voto fundacional: "…que la Santa Imagen de Nuestra Señora de las Nieves se traiga a la Iglesia Parroquial de esta Ciudad, cada cinco años, para celebrar con su asistencia Fiesta y Octava de la Purificación, por el mes de febrero, repitiéndose el devoto culto con que se celebró el año de 1676, y que se comenzase el quinquenio el año 1680 y de allí en adelante."

Sin embargo, aunque la Bajada se realizó desde sus comienzos, quinquenalmente cada 1 de febrero para celebrar al día siguiente en la iglesia de El Salvador la festividad de la Purificación y su octava, el mes en que se celebra si ha variado a lo largo de los siglos; así, en el siglo XIX se trasladó a la primavera, mientras que en el siglo XX, se decide trasladar nuevamente, primero al mes de Junio y posteriormente a su ubicación actual en las dos primeras semanas de Julio; marcada por dos domingos y dos citas de amplia participación popular: las bajadas del Trono y de la Virgen.

Bandera

El acto que marca oficialmente el comienzo de cada edición es la procesión de la Bandera blanca con el anagrama de la Virgen, subida por el ayuntamiento en pleno, las autoridades insulares, el clero y el pueblo, desde las Casas Consistoriales hasta izarla el Castillo de la Virgen. En la tarde se realiza la Bajada del Trono; los romeros, ataviados con los trajes tradicionales, bajan desde el Santuario las 42 piezas de plata que componen el trono de la Virgen, para entregarlas en la iglesia de El Salvador, donde, quince días después, llegará la imagen de la Virgen el día de su Bajada.

Un número con gran participación popular es La Pandorga; se trata de un desfile nocturno de faroles de papel con luz de velas de múltiples colores y formas que, llevados por niños, recorren el centro de la ciudad a los sones de la banda de música. Seguramente las Pandorgas fueron llevadas al Levante peninsular por los misioneros jesuitas y, desde allí, transmitida a todas las latitudes del territorio nacional, llegando a la isla a finales del siglo XVII, justamente cuando comienzan a celebrarse las Bajadas.

Minué

La herencia barroca ha quedado reflejada en el Minué o festival del Siglo XVIII , que sustituye a la Danza de Niños desde 1945, interpretado con música diferente cada año. Esta representación versallesca, que tiene lugar la noche del miércoles de la Semana Grande, con orquesta sinfónica, solistas, coro mixto y amplio cuerpo de baile, conmemorando la pureza de María.

Los Enanos

La Danza de los Enanos es el acto más celebrado y con renombre universal de cuantos se celebran en la Bajada. Su origen remoto lo encontramos en Gigantes, Cabezudos y Mascarones que desde el siglo XVII vienen participando en las fiestas. Pero es en el siglo XIX cuando se aparecen los Enanos, incorporándose a las fiestas lustrales. Sin embargo, en 1905 se produce el hecho que hará universal la fama de los Enanos, cuando se idea la transformación de hombres a Enanos: en la primera parte del acto, los danzantes representan cada lustro un personaje (monjes, marinos, astrónomos, peregrinos, estudiantes, atenienses, etc.), mientras bailan y cantan, variando la letra y la música en cada edición; en tan sólo unos segundos, los danzantes se transforman en enanos, al tiempo que inician un baile rápido al ritmo de una polca que, desde 1925, es siempre la misma. A lo largo del siglo XX, la noche del jueves de la Semana Grande se ha convertido en la noche de los Enanos, esperada cada lustro por chicos y grandes.

El Carro Alegórico y Triunfal se ha venido representando ininterrumpidamente desde la creación de la Bajada, si bien es últimamente cuando se fijó en el viernes de la Semana Grande anunciando el esperado hecho que se llevará a cabo al día siguiente. Durante la mayor parte de su larga existencia se representaba precisamente sobre un carro tirado por bueyes, sustituidos más adelante por vehículos de tracción mecánica. En las últimas Bajadas, ya durante el siglo XX, se convirtió en una representación llevada a cabo en un escenario fijo, aunque sin perder su esencia original que, aunque repetida cada lustro, se trata siempre de una pieza compuesta expresamente por un poeta de la isla.

El Diálogo entre el Castillo y la Nave

Otra pieza de indudable altura poética la encontramos, ya en la mañana de la Bajada de la Virgen, con el Diálogo entre el Castillo y la Nave cuando la imagen cruza el Barranco de las Nieves en que comienzan desde el Castillo advirtiendo al Barco que no ha enseñado su pabellón, a lo que los marinos responden que transportan a la sagrada persona de María; entonces los disparos se transforman en salvas y la procesión continúa por la Calle Real hasta la Plaza de España.

Cuando la Imagen de la Virgen llega al pórtico de la Parroquia Matriz de El Salvador, recibe el homenaje de la Loa de Llegada que, desde 1880, se ha venido escenificando para acoger a la patrona palmera a las puertas del templo donde pasará casi todo el tiempo que dura su visita lustral; en dicha Loa le ruegan que reciba el fervor del pueblo, y ordenan al templo que le abra sus puertas.

Este año, una de las iniciativas que se ha querido resaltar, dado el carácter relevante de estas fiestas lustrales, es que todo el año sea considerado "Año de Bajada", así, el 1 de Enero se realizó un repique festivo en los campanarios de toda la isla anunciando la llegada de estas fiestas. En el mes de marzo se realizará la presentación de la Carta Pastoral del Sr. Obispo así como del Cartel para los actos religiosos, en el mismo lugar al que llegará la venerada imagen algo más de 100 días después.

Aunque las semanas de permanencia de la venerad imagen en la ciudad ya tiene su propio ritmo, se ha querido resaltar el papel aglutinante de esta devoción con la programación de diversos encuentros de los fieles con la Virgen. Así está previsto celebrar un día de las Familias, otro dedicado a los Enfermos e Impedidos, un día dedicado a los Niños, y otro a los Jóvenes; llevándose a cabo en ellos diversos actos a lo largo de la ciudad, con ocasión de los traslados de la imagen por los recorridos de costumbre.

Asimismo, para un mayor conocimiento de la imagen y su historia, se tiene proyectado editar, junto al programa de actos religiosos, una reseña con apuntes históricos que pueda servir de divulgación para la mayor parte de los devotos e interesados en las tradiciones relacionadas con la Bajada de la Virgen, dando especial relevancia al Voto que le dio origen.

 

 

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