Un grupo de voluntarios trabaja en la confección de los elementos chinescos de La Pandorga, uno de los números de la Bajada de la Virgen en el que los niños son los protagonistas.
Los trabajos para la confección de La Pandorga han comenzado a un ritmo acelerado, con un equipo de setenta personas de todas las edades trabajando diariamente de modo desinteresado en la elaboración de los singulares farolillos chinescos de madera y papel que conforman este singular número de las Fiestas Lustrales.
La confección de las pandorgas requiere un concienzudo trabajo manual que se desarrolla a partir de las estructuras de madera de pino que elabora previamente el taller de carpintería municipal. El grupo de personas voluntarias se encarga de su decoración con el diseño de todo tipo de figuras y motivos realizados en diferentes materiales como papel de seda, celofán, cartulina, papel de charol, etc.
El equipo responsable de este singular número pretende alcanzar una cifra de farolillos similar a elaborada en las ediciones anteriores, que osciló entre las 1.200 y 1.500 pandorgas. Para ello se han creado varios grupos de trabajo que se reúnen de lunes a viernes a partir de las 20:00 horas en los locales del número 83 de la calle A. Rodríguez López (en el camino del Velachero), que han sido cedidos de forma gratuita por la empresa Proyecpal, S.L. como contribución desinteresada a las Fiestas Lustrales
La Pandorga constituye uno de los actos más característicos y populares de la Bajada de la Virgen. Desde el siglo XIX ya existe constancia documental de este multitudinario desfile nocturno que recorre las calles de Santa Cruz de La Palma con sus características luminarias. Hasta el año 1995 tenía lugar en la Semana Chica. Su traslado en 2000 al lunes de la Semana Grande ha contribuido aún más a revalorizar este número en el que los niños y jóvenes tienen un especial protagonismo.
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