Más de un millar de personas se echaron de nuevo a la calle en contra de las plantas asfalto

Más de un millar de personas*, alrededor de 1.300, se echaron ayer de nuevo a la calle en Los Llanos de Aridane (también lo hicieron en diciembre pasado) en contra de las dos plantas de asfalto que se van a poner en marcha en la zona industrial del Callejón de la Gata por considerar que son contaminantes y nocivas para salud.

En concreto, una de las industrias ya está instalada y en periodo de pruebas por lo que estiman los vecinos que empezará a funcionar en poco tiempo. El portavoz de la plataforma en contra de estas plantas, Vicente Ramos, ha dicho que es muy posible que el ayuntamiento dé el permiso de apertura pronto pero, advirtió, "nosotros vamos a seguir luchando para conseguir una suspensión cautelar a corto plazo y una suspensión definitiva a largo plazo y por eso estamos aquí".

Con la unión y la presión de todos lo vamos a conseguir, dijo Ramos durante la movilización que se inició en el instituto Eusebio Barreto y transcurrió por distintas calles hasta llegar a la plaza de España. En el transcurso de esta protesta, que se desarrolló en un tono festivo, los manifestantes, que portaron globos negros, un dragón también negro, y numerosas pancartas reivindicativas, corearon frases como "Sí a la salud, no a la contaminación", "Futuro negro no, isla verde sí" o "Ramón, Ramón, o quitas el piche o te sacamos del sillón".

Ya en la plaza de España, donde volvieron a decir no a las plantas con pitos, aplausos, tambores y cacharros, se leyó un comunicado a través del que los vecinos participantes dejaron claro que "con esta nueva jornada de protesta queremos hacerle saber a nuestros representantes en el Ayuntamiento, en el Cabildo y en el Gobierno de Canarias que no estamos de acuerdo con la instalación de estas plantas de asfalto en ese lugar y que por tanto tienen que buscar una solución al problema en el que nos han metido".

Por su parte, Vicente Ramos, el portavoz de la plataforma, dijo que "estamos aquí de nuevo por tres motivos. Primero, porque no queremos las plantas porque son peligrosas, insalubres, molestas y nocivas para la salud. Segundo, porque hay vecinos a menos de dos kilómetros de la actividad y la ley dice que no pueden estar ubicadas industrias de este tipo a menos de dos kilómetros de núcleos poblados y aquí lo están los vecinos de las Manchas, Todoque y la Laguna y, tercero, porque los políticos de turno nos han ignorado completamente sin tener en cuenta que ponen en peligro nuestra salud, que es un derecho fundamental de la constitución".

Ramos aseguró además que las plantas de asfalto no crean puestos de trabajo, sino que los destruyen porque ningún empresario quiere invertir allí dinero y recordó que en el pleno del 25 de enero el alcalde tuvo la oportunidad de rectificar pero no quiso revocar la licencia porque dijo que había que pagar indemnizaciones millonarias cuando eso es poco creíble. Es más, Ramos aseguró que el empresario le ha pedido al alcalde que le dé otro lugar para ubicar la actividad pero que éste le ha dicho que no y lo que nos preguntamos nosotros es quién nos indemniza a nosotros la salud que vamos a perder o el valor de nuestras propiedades por dar una licencia presuntamente ilegal. El alcalde tendría que pagar ese dinero de sus bolsillos y no de los ciudadanos, espetó.

El portavoz vecinal, también denunció que el alcalde para tranquilizarnos nos dijo que las plantas tiene un filtro de mango cuando eso sólo filtra el polvillo pero no el gas contaminante que emite y que poco a poco nos irá matando y eso no se puede consentir. Ramos manifestó por último que estas plantas son un problema para todo el Valle y no sólo para los vecinos cercanos y dejó claro que ellos no pretenden dividir ni engañar a la población, como ha dicho el alcalde, sino informar para que sepan a lo que se exponen con la entrada en funcionamiento de estas industrias contaminantes y peligrosas. Por último, criticó a los políticos palmeros que están en Tenerife porque ellos son los que están diseñando las autopistas, los campos de golf y la política del cemento y del ladrillo para La Palma y también a los de aquí porque su lema es "para el amigo el favor y para el enemigo la ley".    

* El cálculo de los asistentes lo hemos realizado con una fotografía aérea.El área señalada en la imagen tiene 2.470 m2, a la que le hemos restado un 10% entre señales, parterres y otras zonas donde no puede colocarse la gente. Hemos estimado una densidad media de una persona cada 1,5 metros o cada 2 metros cuadrados, lo que multiplicado por los 2.223 metros cuadrados "útiles" viene dando una estimación de entre 1.482 y 1.111 personas, por lo que hemos estimado unos 1.300 asistentes.