Un grupo de vecinos de Fuencaliente se ha puesto en contacto con este periódico para mostrar su impotencia e indignación viendo cómo se gestionan las obras de recuperación del municipio después del incendio del pasado verano y de la posterior riada.
"Creemos que se está haciendo una tala excesiva de pinos, incidiendo de una manera enfermiza sobre los pinos adultos", indican estos vecinos que denuncian además que "enormes cantidades de madera desaparecen mientras nuestros pajeros y casas quemados por el incendio se destruyen lentamente".
Los vecinos califican igualmente de "bochornoso" como empresarios contratistas de algunas de las obras de la carretera están haciendo negocio del sufrimiento de todo un pueblo. Según indican, "desde hace varios días los camiones no paran de sacar arena y otros áridos con destino Valle de Aridane y otros lugares, arena arrastrada por el agua y que con tanto sacrificio juntaron a espuertas nuestros antepasados para construir las huertas que durante tantos años les dieron de comer".
La gran cantidad de arena y tierra arrastrada por el agua desaparece, afirman estos vecinos, como por arte de magia hacia los destinos más pintorescos menos al destino que en justicia debía de tener: la restauración de nuestras huertas, viñas, pistas forestales, etc.
Los vecinos creen que si es necesario extraer áridos de alguna obra, deben ser depositados y controlados dentro del municipio para emplearlos en la restauración del mismo, "no como moneda de cambio para la especulación y el negocio fácil de personas sin escrúpulos".
