Unas 250 personas, en su mayor parte pescadores profesionales y sus familias, se manifestaron ayer por la tarde en el Puerto de Tazacorte para protestar contra el daño que los recientes escapes de lubinas han provocado en el ecosistema marino. La marcha, que interrumpió brevemente el tráfico, transcurrió con rapidez y sin incidentes, concluyendo con una concentración en el refugio pesquero del puerto bagañete.
Entre gritos de "No a las lubinas", "Reserva sí, lubinas no" y "Viceconsejero dimisión", los asistentes expresaron reiteradamente su oposición a la actividad acuícola en el litoral palmero, a la que opusieron su deseo de tener "un mar más limpio". En la cabecera de la manifestación, tras una pancarta que rezaba "Salvemos entre todos el medio marino insular y la pesca artesanal" se dejaron ver los alcaldes de Tazacorte y Tijarafe, además del Consejero Insular de Agricultura y Desarrollo Económico, César Martín.
Precisamente los políticos se convirtieron en protagonistas de las alocuciones finales, que arrancaron con la intervención de Francisco Hernández, presidente de la Cofradía Virgen del Carmen. Hernández arrancó explicando que la petición de dimisión para Francisco Antonio López Sánchez, Viceconsejero de Pesca del Gobierno de Canarias se debía a que "hace un mes que nos dijo que nos iba a dar una solución y un par de días después salió en la prensa para decir que la acuicultura generaba 60 millones de euros y la pesca tradicional 10 millones. Es posible que tenga razón, – prosiguió el representante de los pescadores – pero de la acuicultura viven cuatro y de la pesca tradicional vivimos 4.000".
En referencia a los representantes presentes en el acto, Hernández agradeció, sin dar nombres, "a los políticos que ayer nos decían que esto era el futuro y que hoy nos reconocen que estaban equivocados", lo que arrancó un aplauso de los asistentes. Además, quiso destacar la colaboración del alcalde de Tijarafe, Marcos Lorenzo, del que dijo que "siempre ha estado con nosotros".
El presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Santa Cruz de Tenerife, Vicente Rivero, concluyó el turno de intervenciones asegurando que "el daño provocado por los escapes de lubinas es irreparable e irreversible". Con respecto a los logros de la Reserva Marina, Rivero aseguró que era "como volver a empezar desde cero. Algún responsable tiene que dar la cara".
El acto concluyó con la convocatoria de una nueva manifestación para dentro de 10 días, cuya celebración hicieron depender de que la administración consiga dar una solución válida a los problemas del sector.
