El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma ha comenzado a reponer los aparejos del Barco de la Virgen, escenario del popular Diálogo del Castillo y la Nave, uno de los números tradicionales más antiguos de las Fiestas Lustrales.
Un equipo al frente del cual está el profesor de vela Carlos López, quien ya ha trabajado en la restauración del Barco en anteriores ocasiones, está llevando a cabo un laborioso proceso de recuperación de todo el material de cubierta, desde los palos al cordaje, que sigue los patrones de las carabelas colombinas y que convierten a la Nave de María, pese a estar construida en cemento, en un auténtico barco en tierra.
El trabajo actual se centra en la fijación de las jarcias (los cables de acero que sujetan los palos), para garantizar la estabilidad de los mismos y evitar cualquier movimiento y, a la postre garantizar la seguridad de las personas que se encargarán de las maniobras del Barco.
Éste es el trabajo previo a la reposición de elementos como los flechastes (las escalas de acceso a la cofa y los palos), en los que se encaramarán la treintena de marineros que en la mañana del domingo Grande (18 de julio) saludarán en formación el paso de la imagen de la Virgen de Las Nieves en su entrada en la ciudad y realizarán las exigentes maniobras de despliegue y repliegue de las velas, cuyo peso puede llegar a alcanzar los 200 kilos.
En general, los aparejos del Barco se encuentran bastante deteriorados por la acción meteorológica y la cercanía del mar. Su restauración requerirá, entre otras cosas, la reposición de todos los cabos del navío, el arreglo o reposición de elementos como drisas, patecas y jarcias móviles, y un cuidado proceso para encordar y anudar los nuevos cabos según los usos de la época.
