El traslado de la Bandera de la Virgen, un acto que cada vez congrega a más público.
Ayer domingo tuvo lugar uno de los momentos más emotivos de la Bajada de la Virgen, el traslado de la Bandera de la Virgen del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma a la parroquia matriz de El Salvador, donde fue bendecida, y luego hasta el Castillo, un acto festivo que cada vez congrega a más gente y con el que se dice que comienzan oficialmente las fiestas lustrales..
En la eucaristía celebrada en El Salvador se bendijo la Bandera de la Virgen de Las Nieves, con la presencia de autoridades y fieles, y el párroco Francisco Concepción Checa, indicó que estas fiestas han de comenzar a vivirse con alegría y responsabilidad. "Con pequeños gestos podemos acercar la grandeza de la Virgen a quienes nos visitan. Nadie ha de quedarse fuera. No estaría de más colaborar anónimamente con la marcha de esta Fiesta."
Checa añadió que "ojalá este mes dibuje una sonrisa de verdadera alegría en nuestro rostro porque María es causa de nuestra alegría y nos trae al que es la alegría del mundo: su hijo JesuCristo". "Durante este tiempo, debemos arrimar el hombro cuando sea necesario y quitarlo para disfrutar el merecido descanso. María es una bandera que se alza en el cielo para que nuestra mirada se dirija a Dios y a mejorar la vida" -concluyó el párroco de El Salvador".
Al término de la misa, se desplegó delante del ayuntamiento la Bandera de la Virgen y comenzó su traslado, llevada por autoridades y vecinos, por las distintas calles engalanadas con arcos y con motivos típicos en los balcones, hasta llegar al Castillo de la Encarnación, donde fue izada. La comitiva contó con el apoyo musical de la Banda de Música San Miguel y con la alegría y la emoción del pueblo que no paró de gritar vivas a la Virgen de las Nieves y a la Bandera.
La nota más llamativa de este acto la puso el entrañable Sosó, que fue el encargado de "tirar" de la Bandera de la Virgen y gritar vivas en su honor. En todo el recorrido estuvieron presentes también los efectivos de la Policía Autonómica que se están estrenando en esta Bajada.
A su llegada al Castillo, la Bandera de la Virgen fue izada por el alcalde de Santa Cruz de La Palma, por la presidenta del Cabildo y por el presidente del Parlamento canario. El acto concluyó con el potente estruendo de numerosos cañones en honor a la Bandera y a la Virgen.
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