cerrar
cerrar
Registrarse
Publicidad
Municipios
Publicidad
Fiestas Lustrales 2010

Los Acróbatas se crecen

  • Con sus piruetas y acrobacias no dejan a nadie indiferente
  • Los primeros que disfrutaron de este número fueron los enfermos

Los Acróbatas actuando en el Hospital de Los Dolores. Foto de Juan Arturo. Novafoto. Archivo.

Los Acróbatas pusieron ayer la nota de espectacularidad a los actos populares de las fiestas lustrales con sus piruetas y acrobacias, en el suelo y sobre unas escaleras, que fueron reconocidas y aplaudidas por el inmenso gentío que se congregó en las calles para ver las ocho representaciones que realizaron en distintos puntos de la ciudad hasta pasada la medianoche. Además, los Acróbatas también actuaron para los enfermos y el personal del hospital de Los Dolores, un gesto que sin duda les honra.

Felizmente recuperado ese número para el programa de actos de las Fiestas Lustrales de 2005, tras una ausencia de varios lustros, la Danza de los Acróbatas contiene muchos de los elementos característicos de los actos tradicionales de las fiestas: sencillez, originalidad y una sabia mezcla de emoción y destreza.

En la presente edición lustral han sido cuarenta jóvenes los participantes, que desde hace meses se han estado entrenando a fondo en las instalaciones del Colegio Anselmo Pérez de Brito bajo la dirección de Juan Carlos González Martín, Josefina Gutiérrez y María Isabel González Gutiérrez, para que todo saliera a la perfección. Y es que se trata de un número que exige de habilidad y de buena forma física para la elaboración de las figuras acrobáticas (algunas más sencillas y otras ni mucho menos exentas de riesgos) que se elaboran sobre el suelo o sobre unas escaleras de madera, al ritmo del animado pasodoble Manolo, de Emilio Cebrián Ruiz.

El origen del número de los Acróbatas se remonta al último tercio del siglo XIX, cuando surge en Santa Cruz de La Palma la sociedad gimnástica La Patriótica, a imitación de las compañías de variedades circenses que arribaban a la Isla y cuya gama variopinta de números ecuestres, gimnásticos, acrobáticos, mímicos y pirotécnicos alcanzaron enorme popularidad entre la sociedad insular. Desde entonces ha quedado vinculado a la Bajada como número grande de los festejos, y así quedó patente de nuevo ayer en las ocho actuaciones  que realizaron los Acróbatas demostrando una gran habilidad, elasticidad y resistencia física envidiables. Por unas horas, la magia del circo invadió de nuevo la capital palmera que ya se prepara para recibir en pocos días a la Virgen de las Nieves, la verdadera protagonista de la Bajada a la que están dedicados todos estos actos.

Archivado en:

Publicidad
Comentarios (0)
Publicidad

Últimas noticias

Publicidad

Lo último en blogs

Publicidad