El elegante Minué

El público llenó el Recinto Central de las Fiestas Lustrales para ver en directo las dos funciones del Minué de los Aires en Re, con música de Luis Cobiella, un gran espectáculo dedicado a la Virgen de las Nieves ante su inminente llegada a la ciudad. 

Las 24 parejas que componían la danza desplegaron sobre el escenario la belleza de este  número de la Bajada, cuya coreografía ha estado dirigida por el profesor de la Escuela Municipal de Danza, José Gordillo. Con más movimiento y al ritmo de la música que interpretaba la Orquesta de la Bajada, los aires dieciochescos del Minué se contagiaban entre el público.

Y es que los promotores de esa edición, de cuya dirección artística se ha encargado Juan Carlos Martín Pérez, han buscado dotar al Minué de una ambientación propia de los bailes de salón del barroco palmero. Primero en los trajes de los bailarines, realizados a la manera de dicha época y con unos espléndidos bordados y con una puesta en escena con elementos de la arquitectura tradicional canaria, como las balconadas que se encontraban en los extremos o las farolas.

El aspecto musical, además de la brillante actuación de la Orquesta de la Bajada de la Virgen, contó con al intervención de cuatro grandes solistas, entre los que figuraba el prestigioso tenor Jorge de León. Además del Coro de la Bajada, dirigido por Eduard Asimont y el Coro Infantil, bajo la dirección de Milagros Martín.

En definitiva, una velada deliciosa la ofrecida durante la noche de ayer en la que hay que valorar, en especial, el sacrificio y la entrega de todos los jóvenes que participaron en la danza y que llevan ensayando lo que va de año para protagonizar este Festival que quedará para siempre marcado en sus recuerdos. En la primera función el maestro Luis Cobiella subió al escenario donde recibió el aplauso y el cariño del público por su gran trabajo musical.

Pero previamente al espectacular baile, el Festival del Siglo XVIII había contagiado durante toda la jornada a la ciudad, saliendo del escenario donde se representa el baile del Minué, para trasladar su ambiente a Santa Cruz de La Palma. Al mediodía, el pregonero del festejo, el actor Quique Santacruz, recorrió las calles anunciando la celebración del Festival ataviado con un traje de la época. A media tarde, en diferentes balcones del casco histórico, jóvenes parejas lucían los trajes del Minué de 2005, mientras que en el atrio del Ayuntamiento sonaban los acordes de diferentes piezas de las composiciones que Luis Cobiella Cuevas ha venido realizando para este singular número de la Bajada de la Virgen desde el año 1945.

Como novedad en esta edición de la Bajada, desde el Castillo de Santa Catalina inició el desfile la Compañía de Milicias del pago de Bajamar. Vestidos como los milicianos del siglo XVIII, con atuendos de faena y oficiales, recorrieron la ciudad al ritmo de música militar que interpretaban tres flautines y dos tambores. Una preparación para el gran momento de la noche, las dos funciones del Minué, que en esta edición interpretaban la obra de Luis Cobiella Minué de los aires en Re.