La Consejería insular de Medio Ambiente realizará actuaciones urgentes de consolidación de lechos de ciertos barrancos y disminución de la velocidad de las aguas de escorrentía en los municipios de Fuencaliente y Villa de Mazo porque tras las últimas lluvias se han detectado diversos puntos en situación crítica, que ponen en grave peligro infraestructuras viarias y viviendas de medianías.
El consejero del área, Julio Cabrera, señala que se destinarán 150.000 euros, cofinanciados con Fondos Europeos y del Gobierno de Canarias, a unas tareas consideradas de urgencia, y que se realizarán en el entorno de la Montaña de Los Arreboles, en Fuencaliente, y ente los barrancos de El Cabrito y Palitos Blancos, en Villa de Mazo.
El fenómeno erosivo se ve acentuado por las características de la orografía y del clima de La Palma, con frecuentes aguaceros en época invernal. Este hecho se ve además potenciado por la existencia de incendios forestales, por lo que la prevención juega el doble papel de mantenimiento de los ecosistemas y protección del suelo frente a la erosión, que, además, produce efectos desastrosos en las infraestructuras situadas aguas abajo, especialmente en las vías de comunicación.
Este hecho se ha puesto de manifiesto en el incendio ocurrido en el año 2009, que, tras afectar a unas 4.000 hectáreas, está provocando unos fuertes fenómenos erosivos en toda la zona incendiada, con nefastas consecuencias en las infraestructuras y poblaciones situadas en medianías.
Acumulaciones pluviométricas de 50 milímetros en dos horas o superiores, pueden provocar arrastres de materiales que afectan directamente a viviendas e infraestructuras viarias, pudiendo, en ciertos casos, ocasionar riesgo de pérdida de vidas humanas, todo ello en virtud de la pluviometría.
Los trabajos realizados con anterioridad se han basado en la rehabilitación de las vías de acceso, sin las cuales, es imposible el estudio de los distintos puntos conflictivos.
Julio Cabrera explica que tras las últimas lluvias se han detectado diversos puntos en situación crítica, que ponen en grave peligro infraestructuras viarias y viviendas de medianías, cuya protección se considera de extremada urgencia a través de la consolidación de lechos de ciertos barrancos y disminución de la velocidad de las aguas de escorrentía, con el doble objetivo de evitar los fenómenos directos de erosión en cauces y en las laderas marginales afectadas por inestabilidad, así como detener la mayor cantidad posible de materiales, sólidos o líquidos para evitar estos daños.
