El portavoz de la Plataforma contra la instalación de plantas de asfalto en el Valle de Aridane, Vicente Ramos, denunció en una asamblea informativa celebrada en el Paso la presunta ilegalidad de la licencia de instalación concedida a una de las empresas de asfalto instalada en el Callejón de la Gata, en Los Llanos de Aridane.
Ramos recordó que el BOC del 8 de septiembre pasado salió un aviso relativo a que una de las empresas del asfalto solicitaba permiso al Consejo Insular de Aguas para la instalación de dos depósitos, ya instalados, uno de fuel y otro de combustible, así como para llevar a cabo vertidos en la zona industrial del Callejón de la Gata.
"Estas solicitudes de permiso a posterior, después de tenerlos ya instalados sin licencia, y de haber realizado vertidos sin control durante la fase de obra e instalación, e incluso de puesta en funcionamiento para, según ellos, hacer pruebas ( sin licencia también), son una prueba clara de la presunta ilegalidad de la licencia de instalación que les concedieron, pues eran requisitos previos y necesarios para conceder dicha licencia", afirma Ramos.
Según el portavoz de la Plataforma, "nos encontramos ante un enredo más por parte de la trama político-empresarial porque los depósitos que se solicitan ya se encuentran instalados allí, y porque cuando se habla de vertidos no se especifican las características cuantitativas y cualitativas de los mismos". Y, añade, "son tan chapuceros y mentirosos que hablan de vertidos sin la la existencia de depuradora en el polígono industrial".
Por otra parte, el portavoz de la Plataforma entiende que el Consejo Insular de Aguas no es el organismo competente para autorizar la instalación de depósitos de fuel y de combustible para la propia planta, sino la Consejería de Industria.
"Todavía nos seguimos preguntando cómo se pueden conceder licencias de construcción e instalación, e incluso de apertura para una actividad clasificada por ley como molesta, insalubre, nociva y peligrosa, a menos de 2 kms de núcleos de población agrupada, incumpliendo la legalidad vigente", dice el portavoz vecinal, añadiendo que "quienes conceden licencias presuntamente ilegales sin importarles para nada la salud y los bienes de centenares de familias con tal de proteger los intereses económicos del amigo-empresario, no son dignos de estar en cargos públicos porque les da igual que allí viva la gente con sus bienes muchísimo antes de la instalación de estas plantas de asfalto que ocasionarían la ruina de la zona si las dejásemos funcionar".
Vicente Ramos afirma que si estas plantas funcionan "el valor de nuestras propiedades caería en picado, y no digamos la pérdida de calidad de vida y de salud de miles de personas. De hecho, nosotros ya podríamos estar pidiendo indemnizaciones por pérdida de valor de nuestros bienes, que ahora mismo nadie compraría y que casi no se pueden alquilar, mientras tengamos sobre nosotros la "espada de Damocles" del empeño tozudo del Gobierno de Canarias en mantener las plantas en el Callejón de la Gata, que, aunque no funcionen, nos han destrozado el paisaje y la vista".
Asimismo, afirma que la presencia de plantas de asfalto en la zona industrial impide la instalación de muchas pymes que no quieren saber nada de la zona y que Mercadona "quiso comprar una parcela y al enterarse de que iba a haber en dicha zona industrial actividades nocivas, insalubres y peligrosas, como clasifica la ley a estas plantas de elaboración de aglomerado asfáltico, se echó atrás, y ahora se va a instalar en otro lugar de la isla. Y la panificadora, que también quiso instalarse en la zona, se ha instalado en El Paso".
Vicente Ramos insiste en que el asfalto que se necesita para las vías de comunicación no puede producirse allí, sencillamente porque la ley lo impide, advirtiendo que "no estamos dispuestos a padecer la muerte lenta por la contaminación de plantas de asfalto, ni vamos a consentir que esta trama político-empresarial lleve a cabo este abuso y este disparate". "Hay que ser ruin y torpe para no darse cuenta de que se han echado encima a miles de personas y de que estas industrias ocasionan un daño irreversible", espetó Ramos, preguntándose "si ahora que se acercan las elecciones tendrán la desfachatez de presentarse en las zonas afectadas pidiendo el voto para su partido". En su opinión, "gente de esta catadura moral no nos puede seguir gobernando; hace falta gente sensata y digna, con sentido común para rectificar y poner fin a esta situación tan lamentable".
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