El colectivo de bares y cafeterías de San Andrés y Sauces que criticó la instalación de este kiosco en la calle principal del municipio, dice que el ayuntamiento se ha reído de ellos.
La gran mayoría de bares y cafeterías del casco urbano de San Andrés y Sauces (Bar La Rotonda, Bar Las Tejas, Restaurante El Canal, Bar Sisigan, Kiosko La Plaza, Danubio, El Manantial, El Varadero, Bar El Drago) han presentado un escrito en el Ayuntamiento de San Andrés y Sauces expresando su profundo malestar por la instalación de un "ventorrillo", emplazado en el nivel inferior del Parque Antonio Herrera desde inicios del mes de diciembre y solicitando la retirada inmediata de tal instalación ya que entienden que les perjudica gravemente.
La raíz del problema radica, según este colectivo de empresarios, en los amplios privilegios que obtiene dicho kiosco ya que "no sólo se le permite su instalación con bastante antelación a la celebración de actos en la Plaza de Montserrat (algo más de un mes de apertura) sino que además se le autoriza poner en funcionamiento la mayor terraza al aire libre del municipio, lo que genera una auténtica competencia desleal".
Los empresarios se quejan de que mientras el resto de bares, cafeterías y restaurantes pagan sus impuestos religiosamente y pasan los controles sanitarios exigidos a lo largo del año, se encuentran con la situación de que durante dos meses al año (septiembre debido a las Fiestas de Montserrat, diciembre por los actos navideños y carnavales por la sardina) se permite la instalación de este kiosco, precisamente en las épocas del año que mayor rendimiento pueden sacar los negocios hosteleros locales, lo que supone "un duro mazazo para su economía", un hecho agravado por la inexistencia de aparcamientos en el casco debido a las obras de mejora de la avenida principal del municipio.
De igual manera, los bares sauceros lamentan que la concesión de la adjudicación de tal instalación se haya realizado "sin la correspondiente subasta pública y sin la existencia de unas bases públicas ni pliego de condiciones de adjudicación de la concesión de explotación de ese kiosco, otorgándose el mismo "a dedo", sin que más nadie pueda optar a tal privilegio".
Asimismo, se quejan amargamente de que los actos festivos desarrollados en el municipio han decaído bastante en los últimos años y que el ayuntamiento en vez de favorecer a los empresarios locales, "lo que hace es mirar por su propio interés y sin tener en cuenta la opinión de los mismos, si bien luego si están preparados para pedirnos dinero en las fiestas patronales", se lamentan.
Los empresarios afectados se preguntan qué entiende el ayuntamiento por desarrollar económicamente el municipio y potenciar el sector empresarial porque "ante la crisis económica galopante existente y las obras de la carretera que tanto les perjudican, ahora se les impone un nuevo y fuerte competidor, externo a San Andrés y Sauces, que además no genera empleo en el municipio ni deja prácticamente ingresos en el mismo, precisamente en las fechas cuando pueden mejorar la rentabilidad de sus empresas".
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