Jovita Torres, concejal del Partido Popular en Fuencaliente, denuncia que desde las riadas de diciembre de 2009 existen varios tramos peligrosos en las carreteras de su municipio, dos en la carretera de Las Caletas y otro en la carretera de Las Indias, ya que los carriles se encuentran intransitables. Los vehículos para circular deben invadir el carril contrario y se trata de tramos peligrosos con riesgo de colisión con vehículos que circulan en sentido contrario, por escasa visibilidad al estar próximos a curvas cerradas.
Lo grave del asunto, puntualizó la edil, es que no se trata de un hecho reciente sino que llevan así desde las riadas de diciembre de 2009 sin que las administraciones competentes hayan hecho nada al respecto.
Para Torres no se entiende que tras varias denuncias ciudadanas e incluso reuniones con vecinos y colectivos en las que ha estado presente la propia presidenta del Cabildo y el consejero de Infraestructuras se mantenga la misma situación y no se hayan tomado medidas para darle solución al problema. "Realidad que pone de manifiesto una vez más, que Fuencaliente es un municipio completamente olvidado por los dirigentes de Coalición Canaria", sentenció la popular.
La concejal espera que después de que este fin de semana tanto la presidenta del Cabildo de La Palma, Guadalupe Gonzalez Taño, como el propio presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, y también el presidente del Parlamento, Antonio Castro, hayan visitado el municipio sirva para algo más que para una de sus típicas comidas a las que ya nos tienen acostumbrados y que el alcalde haya aprovechado esta gran oportunidad para recordarle las importantes carencias de Fuencaliente entre ellas la ya casi eterna situación intransitable y peligrosa de algunas de sus vías con gran tráfico rodado al ser las vías de acceso a la costa de Fuencaliente.
Torres muestra su preocupación ya que se trata de un síntoma más del total abandono y despreocupación a la que está sometido su municipio ya que la limpieza y acondicionamiento de las vías, es obligación permanente de las Instituciones Insular y municipal y tampoco supone un gran esfuerzo y sí un importante beneficio para todos porque acabará con un riesgo importante para el tráfico rodado.
