La playa del Faro, en Fuencaliente, es un ejemplo de la lucha vecinal contra los derribos iniciados por Costas en este municipio y que todavía no han terminado.
Los vecinos de Fuencaliente que todavía conservan las casetas en los distintos puntos del litoral del municipio sureño han encontrado una salida legal que podría poner fin a los derribos de estas construcciones que ocupan el espacio público de dominio marítimo terrestre.
En una reunión celebrada en días pasados en el Ayuntamiento fuencalentero a propuesta del colectivo "Salvar las casetas", se expusieron, a través del abogado que los representa, los argumentos legales que les pueden permitir encontrar una solución a esta amenaza, según informaron a este periódico vecinos afectados.
Al parecer, la reciente Ley 7/2009, de 6 de mayo, de modificación del Texto refundido de las Leyes de Ordenación del Territorio de Canarias y de Espacios Naturales de Canarias sobre declaración y ordenación de áreas urbanas en el litoral canario podría permitir que el Gobierno de Canarias intercediera ante la Administración de Costas, previo la elaboración de un censo de estas casetas, con el fin de que pudieran conservarse.
Según explican los vecinos que nos han informado, el alcalde de Fuencaliente, Gregorio Alonso, se comprometió en la reunión a realizar los trámites jurídicos pertinentes para dar trámite al Gobierno de Canarias de la situación de estos asentamientos para que pueda mediar ante Costas para conseguir este objetivo.
¿Pero qué pasará con aquellas que ya se derrumabaron con autorización de sus propietarios si se consiguen salvar las que todavía quedan en pie?; ¿habría que indemnizar a estas personas?. Estas son solo algunas de las preguntas que quedan abiertas sobre el futuro de estos asentamientos de la costa de Fuencaliente y que el tiempo tendrá que ir despejando.
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