Planta de asfalto instalada en el polígono industrial del Callejón de la Gata. Foto cogida de la web NoAsfalto.
El abogado de la Plataforma vecinal en contra de las plantas de asfalto en el Valle de Aridane, Felipe Campos, considera que la alcaldesa y el primer teniente de alcalde de Los Llanos de Aridane, Noelia García y Chema de Vargas, respectivamente, deberían pensar en dimitir si no son capaces de reorganizar el ayuntamiento y dotarse de una estructura funcionarial para poder cumplir con la ley y con el compromiso electoral de revisar las licencias de las plantas del Callejón de la Gata.
Campos realizó esta petición tras reunirse días atrás con ambos dirigentes municipales y comprobar "con preocupación" que el nuevo grupo de gobierno tiene que trabajar con los mismos funcionarios del anterior alcalde que informaron favorablemente el expediente de las plantas de asfalto.
"Es imposible que vaya a cambiar algo cuando las personas con las que tiene que contar en los informes la alcaldesa son los mismos funcionarios que han trabajado al servicio, no de la ciudadanía, sino del exalcalde y de sus intereses empresariales".
"Si no -advirtió- cómo se puede entender que siendo funcionario, en este caso el arquitecto pueda dar el visto bueno a un proyecto como la planta de asfalto de Ruiz Romero que parte de un hecho de que alrededor de la planta no vive absolutamente nadie, cuando viven más de 7.500 personas, obviando con ello la aplicación de la normativa que impide este tipo de plantas cuando en un radio de dos kilómetros hay núcleos residenciales".
Campos señaló que aunque la voluntad del grupo de gobierno aparentemente es de dar una solución y revisar las licencias, se encuentran con la imposibilidad de hacerlo porque "para cualquier decisión política tiene que contar con informes y las personas que tienen que informar este o cualquier otro asunto son las mismas que en este asunto han demostrado absolutamente que no son funcionarios al servicio de la ciudadanía y que no respetan la ley sino que han trabajado al servicio del anterior alcalde y de sus intereses". "Estamos muy preocupados no por la planta sino porque tenemos un nuevo grupo de gobierno que no va a poder hacer absolutamente nada si no se rodea del personal de confianza de los ciudadanos".
Felipe Campo anunció que van a convocar una asamblea y no descartan subir la presión porque "la alcaldesa tiene que ser respetuosa con sus compromisos electorales de revisar la licencia y si no son capaces, ella y Chema de Vargas, de dotarse de una estructura funcionarial para poder cumplir con la ley y con los compromisos, deberían dimitir porque no pueden decir que no van a hacer algo porque el funcionario no se lo permite". "Estarían incapacitados para actuar y por sentido común deberían dimitir por un fraude electoral".
El abogado de la Plataforma dijo que van a dar un pequeño margen de confianza al gobierno municipal aunque "ha sido muy preocupante constatar el bloqueo que tienen los políticos ante ciertos funcionarios", algo que entiende que no puede ser un pretexto para que no puedan actuar. "Si no saben reorganizarse y dotarse de funcionarios limpios en el ayuntamiento deberían dimitir", espetó.
Campos confía en que encuentren las fórmulas para cumplir con el compromiso electoral y sobre todo con la ley para revisar la planta de Ruiz Romero, porque "en cuanto a la segunda, el cambio del Plan General impide ya que se pueda conceder esta segunda licencia, si bien el anterior alcalde quería conceder la licencia para una planta cuando el mismo Plan las prohibía expresamente por su incompatibilidad con el entorno", concluyó.
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