La Concejalía de Obras Públicas e Infraestructuras del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane en colaboración con la Reserva de la Biosfera, y en el marco del Plan de Mejora de Entornos Rurales, ha puesto en marcha el proyecto de acondicionamiento de dos senderos emblemáticos del municipio como son el del Camino Los Remolinos, que conecta la zona de Jeduy con el Barranco de Las Angustias, y el de las Perillas, que comunica Jedey con El Remo. Una iniciativa que ha permitido incorporar a la plantilla laboral un total de 15 nuevos trabajadores que, durante 6 meses, realizarán labores de desbrozado, retirada de hierbas y arbustos, limpieza y mejora de las paredes que los delimitan así como del entorno que los rodea.
El concejal del área, Zebensui Hernádez Francisco, dio la bienvenida al nuevo equipo al que trasladó la importancia que tiene para el grupo de gobierno "la restauración y recuperación del patrimonio natural de estas zonas por su carácter de antiguas arterias de comunicación frecuentadas por nuestros antepasados y que, desafortunadamente, a día de hoy están prácticamente extinguidas".
Asimismo, les adelantó que uno de los principales objetivos de este proyecto es la mejora de los caminos para su posterior señalización e incorporación a la red municipal de senderos.
El camino de El Remolino-Las Angustias forma parte del sendero que es limítrofe por la vertiente norte con el municipio de El Paso y que continúa en dirección sur-norte hasta la encrucijada donde confluyen los municipios de El Paso, Tijarafe y Los Llanos de Aridane. Un camino antiguamente frecuentado por muchos palmeros ya que conectaba el municipio con la comarca noroeste.
Se trata de un trazado antiguo que en su primer tramo marca el lindero entre Los Llanos de Aridane y El Paso y que nace desde el cruce del camino Cantadores, camino Los Barros y el de Las Campanitas hasta llegar al Barranco de Las Angustias, lo que lo convierte en una alternativa atractiva para todo tipo de senderistas y peregrinos que deseen llegar a pie al popular Santuario de la Virgen de Las Angustias.
En su primer tramo el Camino de El Remolino-Las Angustias presenta una longitud de 1,5 kilómetros, transcurriendo entre viviendas rurales y fincas cultivadas en su mayoría, dedicadas al plátano para finalizar en un trazado sinuoso por la vertiente del Barranco del que hereda su nombre.
Por su parte, el Camino de Las Perillas nace en Jedey, junto a la carretera general que une El Paso con Fuencaliente y corresponde a un sendero de 6 kilómetros de longitud que discurre por terreno volcánico, comprende buena parte del Espacio Natural Protegido del Remo y antiguamente se usaba para comunicar la zona sur del Valle con este núcleo costero.
