El grupo de Gobierno del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, encabezado por la alcaldesa, Noelia García Leal, se reunió con los vecinos de La Laguna para analizar el proyecto de modernización de infraestructuras que la corporación municipal está desarrollando actualmente en la zona y atender a la preocupación de los residentes y comerciantes ante la posible supresión de plazas de aparcamiento.
Tanto la alcaldesa como el concejal de Obras Públicas e Infraestructuras, Zebenzui Hernández Francisco, garantizaron a los asistentes que sólo se va a suprimir una plaza de aparcamiento con respecto a las previstas en el proyecto de 2009 y que, por el contrario, se va a lograr un entorno verde, con zonas ajardinadas y más amable y respetuoso con el peatón, garantizando su seguridad ya que "no podemos olvidar que la LP213 es una vía con una carga de tráfico rodado de tal magnitud que la ha convertido en la segunda más transitada de la Isla con el riesgo añadido que ello genera para los transeúntes".
"Puestos a buscar soluciones operativas y eficientes", apuntó Hernández Francisco, "lo ideal es que el proyecto inicial se hubiera sometido al consenso de los vecinos o, al menos, contemplase una bolsa de aparcamientos capaz de atender el crecimiento poblacional que ha experimentado el núcleo urbano de La Laguna en las últimas décadas, adaptando los bajos de la plaza, por ejemplo y realizando un proyecto quizás algo más austero en la superficie".
El edil reconoció que, a día de hoy, "no resulta sencillo adaptar el entorno por lo que la única solución viable es la de adquirir suelo para dotar la zona de las plazas de aparcamiento que necesita" aunque añadió "que dada la situación económica actual, no podemos asumir el compromiso de que el proyecto pueda ejecutarse a corto plazo o medio plazo y desde luego nunca será tan próximo a la plaza como todos hubiéramos deseado".
El proyecto de la obra recoge que las actuaciones a desarrollar están orientadas a mejorar la accesibilidad, las infraestructuras y las condiciones del entorno. De hecho, se ha procedido al soterramiento de diferentes redes de servicios municipales, excavando las correspondientes zanjas para la canalización de los servicios urbanos de saneamiento, alumbrado público, electricidad, telefonía y abastecimiento de agua.
Asimismo, se han fijado como prioridades adoptar las medidas necesarias para garantizar la seguridad vial para los viandantes y el tráfico rodado aplicando la señalización que procede, incorporando pasos de peatones y barandillas de seguridad y limitando la velocidad de circulación en el tramo urbano. La dotación de espacios de carga y descarga, terrazas y plazas de aparcamiento restringido en la zona Sur y convencionales en la zona Norte.
