Los fuencalenteros recorren un largo sendero para defender la ESO

Las madres, padres, maestros, alumnos y vecinos en general de Fuencaliente protagonizaron ayer un nuevo acto de protesta "pacífica" en contra la eliminación de la ESO, realizando una caminata solidaria de 30 kilómetros y seis horas y media de duración por el camino real que une el municipio sureño con la capital.

Eran las cinco de la mañana cuando este grupo de vecinos, equipados para la dura caminata y luciendo dorsales de apoyo a la ESO, partió desde el municipio para llegar sobre las once y media a la capital, donde les esperaban más fuencalenteros para unirse a la comitiva que pasó primero por delante de la Oficina insular de Educación y que luego se manifestó por la Calle Real, a ritmo de tambores y gritos, en defensa de la escuela pública y de la ESO en el municipio.

El cansancio de la caminata no les impidió gritar con fuerza una vez más que quieren que la ESO se mantenga en Fuencaliente, una reivindicación que pudieron trasladarle en persona al Diputado del Común, Jerónimo Saavedra, en su sede, y al vicepresidente del Cabildo, Anselmo Pestana, que los recibió en la Institución insular. A ambos le pidieron su apoyo para que esta lucha que iniciaron semanas atrás no caiga en el olvido y sea atendida por la Consejería de Educación, cuya viceconsejera, Manuela Armas, vendrá a la Isla el miércoles de la próxima semana para hablar con los padres.

Unos padres y madres que desde el principio han dicho que darían "guerra" para que Fuencaliente no se quede sin la ESO y que lo están cumpliendo al pie de letra con acampadas, manifestaciones, encierros y caminatas solidarias.

"No nos vamos a rendir hasta conseguir que nos den una solución", han dicho y por eso ayer protagonizaron con paso firme un capítulo más de su lucha y confían que tenga un final feliz "por el bien de los niños y del muncipio". Fuencaliente, dicen, sigue en la lucha.