El consejero de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias, Juan Ramón Hernández, anuncia que la depuradora comarcal de Breña Baja empieza a funcionar en periodo de pruebas y puesta a punto. Este periodo tendrá una duración de 12 meses al final de los cuales, la depuradora será entregada al Consejo Insular de Aguas de La Palma para continuar con su explotación en colaboración con los Ayuntamientos de Breña Baja, Breña Alta y Mazo.
Las obras fueron adjudicadas en su día a la U.T.E.: Brues y Fernández – Degremont, por un presupuesto de 3 millones de euros, financiado en parte con fondos europeos del FEDER, y cuenta con una capacidad de tratamiento de 1.500 metros cúbicos por día.
El principal objeto de esta instalación es satisfacer las necesidades de depuración de dichas aguas de los municipios de Breña Alta, Breña Baja y Mazo, en el Este de la isla de La Palma, con la intención de su posterior reutilización en riegos agrícolas.
El diseño de estas infraestructuras ha tenido en cuenta toda la riqueza natural de la isla y tiene como uno de sus principales objetivos, reducir el impacto de la actividad humana sobre el medio por un lado e integrarse en él arquitectónica y paisajísticamente para no ser notas discordantes, por otro.
El esquema planteado para el saneamiento de estas poblaciones, repite el ya instalado en otras localidades costeras con vertidos al mar. Se mantiene así, la posibilidad de reutilización futura de las aguas tratadas, aunque este no es el objeto de las instalaciones propuestas. El vertido al mar tiene como ventaja más destacable la no exigencia de calidades excesivas en el agua tratada, que conlleva, naturalmente, menor coste energético en la depuración.
En el caso de La Palma, la importancia del sector turístico, así como la del sector primario (cultivo del plátano), ejercen una presión sobre el territorio lo que hacían muy difícil encontrar zonas de ubicación para estas depuradoras. Así, la escasez de terreno es la característica común a las dos zonas de implantación previstas lo que condicionaba en gran medida la solución tecnológica a aplicar.
La parcela para la implantación de la E.D.A.R. de BREÑA BAJA es una pequeña parcela propiedad del Cabildo Insular de La Palma, situada en la cabecera de pista del aeropuerto de la isla. Esta ubicación permitirá la futura ampliación de las instalaciones hasta triplicar la capacidad actual de tratamiento que es de 1500 m3/día.
En el diseño de estas instalaciones se ha prestado especial atención a la utilización de una tecnología, robusta, eficaz, modular, y probada, denominada DENSADEG – BIOFOR. También se ha tenido especial interés en aplicar un diseño medioambiental cuidadoso y la aplicación de medidas contra olores y ruidos.
Todas las instalaciones estan totalmente cubiertas y desodorizadas por vía química y los equipos ruidosos como las soplantes, estarán dotados de cabinas de insonorización. Se emplearán primeras marcas en equipos y una calidad adecuada de todos los materiales.
Por último, las instalaciones se integran en edificios con tratamiento arquitectónico compatible con el entorno. El sistema de saneamiento de BREÑA BAJA, es un sistema separativo que incorpora el agua de lluvia recogida en los tejados de las edificaciones a la red de aguas residuales. Por ello, en días de lluvia el caudal de llegada a la instalación puede ser bastante superior al caudal máximo de pretratamiento previsto. Con objeto de proteger la instalación se ha considerado la instalación de un sistema de medición y limitación del caudal de entrada y la instalación de un by pass para desviar las aguas pluviales directamente a los emisarios submarinos.
Las características de los equipos no tienen otro objeto que conseguir criterios lógicos en los que se debe buscar una funcionalidad basada en una clara sencillez de manejo, así como una total robustez y fiabilidad que garanticen el buen fin del presente proyecto, a la vez que una reducción sustancial del coste.
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