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Santa Cruz de La Palma

Las 42 viviendas municipales de Timibúcar se entregarán por fin el día 21

  • El Pleno aprobó los estatutos de la junta de administración y el contrato
  • Los inquilinos pagarán un mínimo de 4,6 euros y un tope de 284,50

El Pleno de Santa Cruz de La Palma aprobó hoy los estatutos y el modelo de contrato de la promoción nueva de 42 viviendas en Timibúcar que se entregan el día 21.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma aprobó este lunes en sesión plenaria extraordinaria, con los votos a favor del grupo de gobierno (PSOE-PP) y la abstención de CC, los estatutos de la junta de administración y el contrato de alquiler que permitirán que la nueva promoción de 42 viviendas municipales de Timibúcar se pueda entregar por fin a sus inquilinos el 21 de este mes, después de más de una década de promesas incumplidas y con unos vecinos malviviendo en unas casas, las antiguas, deterioradas, con grietas y humedades. La reposición permitirá ahora que la familias puedan disfrutar de unas viviendas amplias y en condiciones. Como se recordará esta promoción estaba previsto entregarla en las pasadas navidades pero los trámites burocráticos lo impidieron. El presidente del Gobierno, Paulino Rivero, estará presente en la entrega de las llaves.

Las viviendas que se van a entregar son en régimen especial y por las mismas los inquilinos pagarán, según su situación situación, un mínimo de 4,26 euros al mes (un solo caso) y un máximo de 284, 50 euros, a lo que hay que sumar la cuota del garaje que será de 52,50 euros. El Ayuntamiento además ha fijado la cuota de la comunidad de viviendas en 45 euros y de 13 euros para la comunidad de los garajes. El contrato se establece por cinco años y se irá renovando y modificando según las circunstancia de cada inquilino.

El portavoz de los nacionalistas, Juan Ramón Felipe, anunció la abstención de su grupo, tanto en los estatutos de la junta de administración como en el contrato de alquiler, porque "entendemos que en los estatutos hay cláusulas abusivas y que ha faltado transparencia y negociación con los vecinos". Juan Felipe dijo que el ayuntamiento es el propietario de las viviendas y que los inquilinos tienen que pagar no solo el alquiler sino también asumir costes de mantenimiento de las propias viviendas que deberían correr a cargo del propietario, además de los gastos de ascensores y zonas comunes.

El concejal de Urbanismo, Juan José Cabrera, aseguró en cambio que el Ayuntamiento ha intentado ser justo y equitativo con los vecinos, que en aras de buscar esa justicia se han hecho trámites como el sorteo público de las viviendas que se van a entregar y que se ha contado con el asesoramiento de la empresa pública Visocan para hacer los contratos y los estatutos. Cabrera Guelmes negó que existan cláusulas abusivas porque "a cada familia se le ha hecho un informe para fijar los alquileres en función de sus condiciones socioeconómicas porque las familias estaban pagando cantidades mínimas y ahora el que tiene más pagará más". "Se ha intentado ser lo más justos posibles para que los vecinos puedan ir a las viviendas con todas las garantías legales", apostilló.

Juan Felipe le replicó que le parecía bien que los vecinos paguen sus viviendas pero que "hay circunstancias que se deben tener en cuenta" y que el tope máximo establecido es excesivo porque hay viviendas en el mercado libre que son más baratas. Además recordó que el Ayuntamiento no cumplió con su obligación de rehabilitar las viviendas en los años 90 y "por eso hemos llegado a esta situación. Por eso pedimos más flexibilidad en el tope máximo porque por culpa del Consistorio se han tenido que hacer viviendas nuevas". En el caso de los contratos, CC también consideró que se pueden mejorar para adaptarlos a las 42 familias. Desde los años 50, los inquilinos de estas casas municipales han pagado una medida de 18 euros al mes pero ahora algunos tendrán que desembolsar hasta 284 euros, algo que los nacionalistas consideran un abuso. Plantean que el tope no debería pasar de los 50 euros.

El alcalde, Sergio Matos, por su parte, se mostró satisfecho de que se haya destrabado este asunto y de que al fin se vayan a poder entregar las viviendas a sus beneficiarios porque "ha sido un proceso complejo que se ha retrasado por la burocracia y hay familias que lo han pasado mal". Sin embargo, subrayó, pronto tendrán sus nuevas viviendas que tienen unas condiciones muy buenas.

Las viviendas viejas se demolerán el próximo año pero para ello antes se deberá sacar a concurso la demolición, que inicialmente se exigía como un paso previo a la entrega de las nuevas viviendas.

 

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