En vías de solución la mejora de uno de los puntos negros de la red insular de carreteras

La mejora del Cruce del Molino, en Breña Alta, considerado uno de los puntos negros de la red insular de carreteras está en vías de solución, puesto que ya está en marcha la canalización del barranco de Los Álamos, con una inversión de 50.000 euros, y la Consejería de Infraestructura ha redactado y presentado el proyecto al Gobierno de Canarias, por un importe que ronda los 500.000 euros, para su ejecución.

El consejero del área, Jorge González, ha indicado que el Gobierno canario se ha comprometio a aportar el dinero para acometer las obras y que si bien la solución que se va a dar no es definitiva, sí que soluciona en más de un 90% la seguridad del cruce del Molino, consistiendo en una vía exterior que acaba en el medio en una turbo-glorieta, lo que significa que "el que vaya hacia Los Llanos se pega al margen derecho del carril que sube enfrente del San Martín sin tener que parar, mientras que el que vaya a San Pedro solo estará pendiente del que venga de arriba". Este sistema de la turbo-glorieta nació de la necesidad de mejorar la seguridad vial en el interior de las glorietas, mediante la eliminación de la preferencia del carril exterior, dándole utilidad a todas las vías, lo que se estima que agiliza el tráfico en el 35%.

González aclaró que esta inversión "no significa destacar el proyecto definitivo que exista, pero lo que no podemos permitir es que allí suceda una desgracia y por eso vamos a mejorar la seguridad en dicho cruce cuanto antes".

El consejero indicó que en cuanto se termine de canalizar el barranco, darán comienzo las obras que "esperamos que financie en su totalidad del Gobierno de Canarias porque hay buena predisposición por su parte", aunque advirtió de que si no es así el Cabildo buscará los recursos necesarios para acometer los trabajos por los que se lleva esperando hace muchos años.

"No se puede seguir hablando del Molino sin que haya una mejora, y si después la situación económica mejora y el convenio de carreteras se reactiva, lo que estamos haciendo sería un complementario de lo que se puede hacer en un futuro. En definitiva, lo que vamos a hacer ahora es un complementario muy sencillo, adecuado al presupuesto actual, pero que mejora la seguridad en la zona".

El primer proyecto para intervenir en este cruce se presentó en el año 2002 pero desde entonces nada se ha hecho. En 2010 se habló de que iba a tener un presupuesto de 12 millones de euros, una cantidad que dista mucho de los 500.000 euros que se pretenden invertir ahora para reducir la alta peligrosidad de este cruce por el que circulan a diario unos 16.000 vehículos.