Los empresarios proponen al Ayuntamiento hacerse cargo de la limpieza del casco histórico

Ambiente tenso y mucho nerviosismo se vivió el jueves durante la mesa redonda con políticos celebrada en el Palacio Salazar y convocada por la Asociación del Casco Histórico de Santa Cruz de La Palma para analizar la situación de la ciudad, cuyo presente y futuro ven los empresarios con auténtica angustia porque dicen que se "apaga", sin que las instituciones aporten soluciones a la falta de aparcamientos o a los problemas de limpieza. Aunque entre criticas y reproches mutuos, algunos muy subidos de tono, hubo al menos una propuesta concreta y es que los empresarios le propusieron al Ayuntamiento hacerse cargo de la limpieza del casco histórico con el dinero que va a dejar de cobrar el vicealcalde, que dejará de tener dedicación exclusiva para incorporarse a su trabajo en la banca, y con una pequeña aportación de la asociación para contratar a dos personas.

En la mesa redonda, moderada por el periodista Pedro Montesino, estaban presentes el alcalde, Sergio Matos, (PSOE), el vicealcalde, Juan José Cabrera Guelmes, (PP), por CC estaba Antonio Acosta, el consejero de Infraestructuras, Jorge Gonzalez, por el Cabildo, aunque también estaba la consejera de Hacienda Cristina Carnicer, el propio presidente de la Asociación del Casco Histórico, Juan Arturo San Gil, y numerosos empresarios entre el público asistente.

San Gil aseguró que con dos personas y con una  máquina limpiadora son capaces de mantener limpio el casco histórico porque "el Ayuntamiento nos tiene abandonados y todo está en un estado lamentable", con contenedores con mal olor y llenos de basura un domingo por la mañana, suelos manchados, papeleras sucias y esquinas oliendo a orines, etc.

San Gil recordó que ahora mismo de los doce barrenderos municipales, seis están de baja y se quejó de que hay más presupuesto para los concejales que para la limpieza. "Tenemos fichajes de champion y estamos jugando en preferente", por lo que pidió al alcalde que estudiara la propuesta porque es rentable y "con poco dinero podemos mantener la ciudad limpia". Y es que dijo que el último agua que ha visto la ciudad fue con la última lluvia.

Respecto a este asunto de la limpieza, el alcalde dejó claro que si bien es verdad que ahora mismo solo hay trabajando seis barrenderos, para mantener la ciudad limpia es necesaria la colaboración de todos y que si los contenedores los domingos por la mañana están llenos en zonas cercanas a establecimientos es porque alguien ha depositado la basura cuando los sábados por la noche no hay recogida. Matos no descartó empezar a multar a los empresarios si no cambian de actitud, al tiempo que pidió reciclar bien porque "nos podríamos ahorrar mucho dinero, hasta cien mil euros".

¿Preparados para el turismo?

El otro tema que se debatió en esta mesa redonda, porque no hubo tiempo para más, es si Santa Cruz de La Palma está preparada para el turismo, y aquí hubo opiniones bastante encontradas con alguna anécdota sangrante como la protagonizada, según se relató, por un policía que obligó a unos turistas que estaban comiendo en un restaurante a levantarse sin que pudieran terminar porque tenían sus bicicletas aparcadas en una zona donde no debían, o también se criticó la prohibición de que grupos de turistas puedan pasear en bici por la Calle Real.

En este asunto, el alcalde opinó que la capital sí está preparada para el turismo aunque haya cosas que mejorar y pidió que se controle el tema de los precios porque hay turistas que se quejan de que son excesivos. Consideró que hay que establecer pautas generales para la exposición pública de los precios y en cuanto a las bicicletas dijo que si bien lo que hizo el policía no estuvo bien, cree que la Calle Real es para pasear y no para las bicicletas. También reconoció que fallan los idiomas en los comerciantes para atender a los turistas y como ejemplo puso que se organizó un curso de inglés con Ader y solo fueron dos personas. "Hay futuro pero hay que fidelizar al turista", dijo.

Por su su parte, Juan José Cabrera manifestó que sí se está viendo la importancia que el turismo tiene para la capital y que "es fácil llegar a un entendimiento si nos ponemos en la piel del crucerista en cuanto a limpieza, seguridad y amabilidad en el trato". "Tenemos una ciudad atractiva para visitar y lo que hay que hacer es aprovechar recursos como el Castillete o el Museo Contemporáneo para completar la oferta de la ciudad, y ser avispados para que el turista no solo nos visite sino que también se quede", apuntó el edil.

El consejero de Infraestructuras, Jorge González, destacó el valor turístico y patrimonial de la capital y la apuesta que el Cabildo está haciendo por el turismo, trabajando en la planificación porque "esta Isla debe crecer turísticamente sin ningún tipo de complejo". Dijo que la playa transformará la la Avenida Marítima y también resaltó la inversión de 1,2 millones en el Paseo de Puerto Naos con vistas al comercio y al turismo en la zona. Y Antonio Acosta, el concejal nacionalista, abogó en trabajar unidos para que la ciudad camine. "Hay que escuchar a todo el mundo porque tenemos la materia prima: los turistas y una ciudad con un encanto especial para el visitante". "Santa Cruz de La Palma tiene futuro pero hay que priorizar", apostilló.

La visión entre los comerciantes sobre si la capital está preparada para el turismo no fue en cambio tan buena. Artemio, que es el dueño de una clínica veterinaria en la Avenida, que a lo mejor tiene que cerrar en unos meses porque con la desaparición de los aparcamientos ha perdido clientela, fue tajante y habló de la existencia de establecimientos "rancios, obsoletos", y de que se atiende mal al cliente. "No somos buenos vendedores y el que diga lo contrario no vive la realidad", unas afirmaciones que no gustaron nada al alcalde porque dijo que el comercio pequeño es el característico de la capital, el de toda la vida y no es rancio sino cercano y "esa es nuestra marca y nuestra identidad". "Una cosa es no hablar inglés y otra ser rancio", manifestó el alcalde que reconoció que hay muchos fallos que solucionar pero no solo de cara al turista, en los que "debemos reflexionar".

Ahogados y defraudados

Otro asunto que tiene muy preocupados y "ahogados" a los comerciantes es la falta de aparcamientos en la Avenida Marítima y en este sentido aseguraron que se sienten engañados y abandonados por el Ayuntamiento y también por el Cabildo porque dicen que les prometieron hace un año que iban a estudiar la regulación del tráfico en la zona para habilitar aparcamientos y no han hecho nada.

"Nos sentimos defraudados con todos ustedes. Nos tienen mareados con tantas promesas, la gente ya no confía en los políticos", dijo Artemio que exigió saber, junto con otra empresaria, si se van a poner o no aparcamientos en la avenida para ellos tomar una decisión. El alcalde le dijo que sí pero que tenían que sentarse a hablarlo ante la desesperación de los empresarios que ven cómo sus negocios languidecen por falta de clientela y que en parte atribuyen a esa situación.

En la zona ya han cerrado más de diez establecimientos y la situación puede ir a peor pero no solo en esta avenida sino en todo la ciudad. "La caja al final del día -lamentó Juan Arturo- no da para pagar la luz. Nuestro futuro es incierto. No sabemos lo que va a pasar en Santa Cruz de La Palma porque día a día vemos como nuestra caja va a empeorando, y nuestra ciudad se está apagando".