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El alcalde de Barlovento no ve viable la planta de asfalto de las Crespas porque el casco urbano está a 800 metros

El alcalde norteño recordó además que hay viviendas aisladas y explotaciones ganaderas muy cerca de esa zona y que antes hay que dar solución a temas pendientes como el Centro de Interpretación del Mundo Rural y al “agravio” que están sufriendo los vecinos con La Laguna

Jacob Qadri.

El alcalde de Barlovento, Jacob Qadri, ha manifestado que no ve viable que se pueda poner una planta de asfalto en el municipo, en la zona de Las Crespas, porque muy cerca hay viviendas aisladas y explotaciones ganaderas y a 800 metros está el caso urbano. Además dijo que la experiencia que ha tenido el Ayuntamiento con actuaciones de carácter insular no ha sido buena por lo que “antes hay que resolver algunos asuntos pendientes como el de Laguna de Barlovento que está produciendo un agravio a nuestros vecinos”, espetó.

Como se recordará, el Cabildo Insular presentó el pasado viernes en la Comisión de Planificación un informe en el que se indica que Barlovento y Fuencaliente son los dos únicos sitios donde se pueden poner industrias de este este tipo en la Isla, si bien al ayuntamiento no le ha llegado de momento ningún oficio ni documento al respecto.

Qadri dijo que el problema se plantea porque el Cabildo cuando hizo el planeamiento no puso ningún lugar alejado de núcleos urbanos donde ubicar una planta de asfalto y “ahora cuando la quieren poner está todo el suelo protegido”. Están buscando, indicó, los ayuntamientos que en su planeamiento pueden acoger una industria. “En nuestro plan y en el insular pone que la zona de las Crespas puede albergar industrias pesadas vinculadas la extracción de áridos. Una planta de asfalto como utiliza áridos cumpliría con este requisito pero a menos de 400 metros hay viviendas aisladas, a cuatrocientos y pico metros existene explotaciones ganaderas en producción y a 800 metros tienes el caso urbano, así que ahora mismo no se sostiene la propuesta”, dijo el alcalde quien añadió que “si desechan el Callejón de la Gata porque hay una sentencia que lo prohibe por la proximidad de los vecinos, aquí pasa algo parecido“.

Qadri no cerró ninguna puerta y dijo que están abiertos al diálogo y a buscar soluciones pero, advirtió, “habrá que buscarle solución a esas viviendas aisladas que están a esa distancia, o a esas explotaciones ganaderas. Yo lo veo muy complejo, no tienen una alternativa firme para poner la planta y las Crespas es lo menos malo aunque yo no lo veo viable”.

En este sentido, señaló que “quizás con estudios exhaustivos en la mano que acrediten que las emisiones de estas plantas son totalmente inocuas, que no son dañinas ni para el medio ambiente ni para las personas, nos podríamos sentar a hablar pero vería un pérdida de tiempo hacer esos estudios aquí porque las distancias son muy cortas”. Es verdad, reconoció, que dentro del planeamiento se puede poner una industria así pero “hay una serie de condicionantes, como las distancias, que lo imposibilitan”. Otra cosa, indicó Qadri, es que se busquen dentro del municipio otras zonas para su ubicación pero “tampoco tenemos abundancia de áridos aquí para hacerlo”.

Por otro lado, manifestó Jacob Qadri que la experiencia que ha tenido el Ayuntamiento de Barlovento con actuaciones de carácter insular no ha sido buena. “Podemos hablar del Centro de Interpretación del Mundo Rural, del antiguo basurero e incluso podemos hablar de la Laguna de Barlovento, una infraestructura que cogió muchísimos terrenos de los vecinos, que era muy fértiles, que se llena con agua de nuestros barrancos, y de nuestras galerías, con un 40% de merma, cada pipa de agua tiene un 40% de merma, y ese agua la pagamos los barloventeros al mismo precio o más cara que otros municipios, y no nos beneficiamos de nada”.

“A mí me genera dudas”, dijo, por lo que manifestó que “sería mejor resolver lo de atrás primero como el tema del agua de La Laguna, porque yo creo que se está produciendo un agravio para los barloventeros; vamos a resolver el Centro de Interpretación del Mundo Rural y luego nos podremos sentar a hablar de la planta de asfalto”.

Para Jacob Qadri, en este asunto “somos víctimas de nosotros mismos. Somos nosotros los que hemos propiciado que estas plantas no se pongan en ningún lado. Hicimos un planeamiento insular donde no se contempla una planta de asfalto”.

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