Mary Nieves Hernández, una palmera que vive en Venezuela. Archivo.
Ha llegado agosto
con uvas maduras
y melado rostro.
¡Cuánta remembranza
de aquellos veranos,
de aquellas vendimias
de canto en el alma,
de oro en las viñas!
Mujeres tocadas
con blancas pamelas
de hermosos racimos
llenaban las cestas.
No había carreteras
ni coches ni cooperativas,
sólo gente alegre
que iba y venía
por viejos caminos
y estrechas veredas.
Las bestias cargadas
subiendo laderas
bajo el aire inmóvil
del verano ardiente
y el arriero siempre
silba que te silba.
¿Qué tendría el arriero
que bajo el ardiente
sol de los veranos
silbaba y reía?
Una linda niña
tenía el arriero
que lo esperaría
encendiendo estrellas
con sueños y risas.
¡Ay agosto, agosto
de luengos veranos!
de uvas maduras
de rostro melado
de lagares llenos
de frutos y mosto,
de aquellos aromas
de aquel embeleso…
¡Benditas las manos
de nuestros abuelos!
Tú encanto ha quedado
perdido en el tiempo,
nos queda el sabor
de aquellos recuerdos,
de aquellos racimos
dorado dulzor,
aurora radiante
constante sopor,
laderas cargadas
de polvo, de sol,
zumbido de abejas,
crepúsculos rojos
tardes de arrebol,
pegajoso zumo,
lentitud de sol.
De los labios de la gente
la ternura y el amor.
Marynieves Hernández
Caracas, agosto 2013
Archivado en:
Últimas noticias
Lo último en blogs
Marynieves
Pues sí, Pintao, ya sabe Ud. que ahí en cuestión de coplas, cada quién pone la letra a su antojo. Creativos que somos.
De vinos sé muy poco, pues nunca, quizás por capricho, saboreé los vinos de mi tierra. De pequeña, sólo el olor me repugnaba. Y no sé por qué, todo, todo, me olía a vino.
Por suerte, como Ud. dice, las cosas han cambiado para bien, y hasta el más humilde cosechero dispone de conocimientos y aditivos que les libra de ese trastorno.
Un afectuoso saludo y ya sabe,
fuego a las castañas
y… ¡cuidado con el barril!
Leer más
Pintao
Permítame Marynieves, lejos de corregir, y sí de aportar otra versión de la misma copla que he oído toda la vida en la zona alta de Las Breñas, más bien basculando hacia Amargavinos, donde la naturaleza siempre fue pródiga tanto en vino como en castañas.
San Martín
Tin, tin, tin
fuego a las castañas
y mano al barril.
Ahora caigo en que el nombre del lugar, Amargavinos, no traía ningún buen presagio, quizás, me aventuro a pensar, que siendo una zona poco soleada, los vinos tenían baja graduación alcohólica, y a nuestros pobres abuelos, a menudo "se les viraban", amargándoles el resto del año.
Estas desgracias hoy en día ya no pasan, pues, por humilde que sea el bodeguero, dispone de una batería de medidas preventivas que son una maravilla.
Leer más
Marynieves
San Martí
tín, tín, tín
come castañas
y empina el barril.
Jajajaaaaaaaaaa. ¿No te acuerdas de cantar eso de pequeño, Pedro Luis? Yo sí. ¡Y cómo me gustaba ver a los mayores divirtiéndose entre guitarras y collares de chorizos!…
Saludos y suerte para que el vino salga bueno bueno.
Leer más
PedroLuis
Gracias maestra, por su generosa y animosa atención.
Esperemos que el vino salga bueno. San Martín ya está esperando para probarlo.
Saludos.
Leer más
Marynieves
Preciosos sus versos, Pedro Luis,
por su ingeniosa rima
por su saber decir.
¡Ay las andoriñas
de ráfagas pardas,
de rápido vuelo
de brisa en las alas!
Agosto se aleja,
nos deja en los labios
su espeso dulzor.
Septiembre se acerca
bordando los mares
con hilos de seda,
colgando amapolas,
pintando las crestas,
dorando las olas.
Nuevos sueños llegan,
crecida ilusión.
Un abrazo de esos con sabor a pipa y a mosto.
Leer más
PedroLuis
Precioso.
Se nos va el agosto
con sus andoriñas
en la pipa el mosto
sin uvas las viñas…
Un abrazo, por emocionarnos con sus recuerdos.
Leer más
Marynieves
Pintao, su generosidad es admirable.
Arte, el que usted tiene para decir las cosas. ¡Quién yo pudiera!…
La belleza, depende de los ojos que miran.
Y para usted, todo mi cariño.
Leer más
Pintao
Contrapunto poético que Marynieves le pone a la fiestas de la vendimia de este año.
Como siempre mucho arte no falto de sentimiento.
Gracias por hacer que la belleza no falte tampoco en Agosto.
Leer más