Simplemente no son capaces

Llega septiembre y tras el periodo estival se reanuda un nuevo curso político cargado de expectativas y me atrevería a decir que con mucha intensidad. En el ámbito nacional las reformas puestas en marcha por el Gobierno de España empiezan a dar sus frutos. Poco a poco, y destacando el importante esfuerzo que se ha hecho especialmente por parte de los ciudadanos, empezamos a contar con indicadores que nos hacen recuperar la esperanza en que nuestro país puede y debe salir adelante. A principio de semana conocíamos como se trataba del primer mes de agosto desde el año 2000 en que bajaba el paro según el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal). Y lo más importante, que se trata del sexto mes consecutivo de descenso del desempleo lo que ya marca una tendencia que, estoy convencida que todos, deseamos que se mantenga. La balanza de exportaciones también nos aporta cifras muy alentadoras y el turismo nos arroja datos históricos, si bien es cierto que debemos ser cautos pues vienen marcados por la coyuntura internacional. Estos son sólo algunos de los factores fruto del importante esfuerzo de un Gobierno Central que está haciendo que España vuelva a recuperar su prestigio internacional, que también es clave para nuestra recuperación, pues necesitamos ganar la confianza perdida. No en vano, según han recogido los medios de comunicación en el encuentro del G-20 en San Petersburgo, el propio Obama le trasmitía a Rajoy como era consciente de la recuperación de la economía española gracias a las reformas.

Pero mientras por un lado se ponen las bases para la recuperación, si volvemos la vista hacia La Palma nos encontramos con que nada cambia o lo que lo hace parece que no es para mejor. Una rápida y somera radiografía nos muestra una isla que ronda los 11.000 parados, con los peores datos turísticos que se recuerdan, con un sector primario que pide ayuda pues su situación es muy preocupante, cada vez son más las empresas que cierran sus puertas y no se opta por la diversificación junto a un sistema eléctrico que ha vuelto a tener que hacer frente a un cero energético. Jóvenes muy bien formados que no regresan porque aquí no hay oportunidades para ellos y en definitiva, una isla que pudiendo ser "inteligente" se ha quedado en el vagón de cola del desarrollo.

Leía no hace mucho en un artículo de opinión de un compañero periodista que estábamos viviendo un verano atípico. Sin duda, un verano marcado por una agenda política más turbulenta de lo habitual en la que se rompía el principal pacto de Gobierno: el de la Primera Institución Insular. A modo de justificación, una de las explicaciones más endebles que he oído en muchísimo tiempo. Se argumenta por ambas partes que se trata de un pacto que funciona adecuadamente. Sin embargo, se expulsa al PSOE del Gobierno, evidenciando lo que muchos hemos pensado y manifestado durante largo tiempo y no es otra cosa que Coalición Canaria en La Palma prima sus "intereses partidistas y partidarios" por encima de cualquier cosa. Y su hambre de poder les ciega.

Cuando se vive un momento tan complejo como el actual y se requiere de políticas de altura, de Gobiernos fuertes y consensos, donde todos aporten y arrimen el hombro para salir adelante, en La Palma se opta por un Gobierno en minoría, debilitado, desacreditado y según hemos ido recibiendo titulares sin demasiado rumbo (me remito al nombramiento de Directores Insulares que primero eran necesarios, luego cuestionados y finalmente parece que han pasado a mejor vida. Conclusión:¡Ideas claras!). Lo más grave de todo esto es que volvemos a estar únicamente en manos de aquellos que llevan gobernando los últimos años y no han sido capaces de aportar ni una sola solución. Aquellos cuya inacción permanente y su manifiesta incapacidad es la gran herencia que nos está tocando vivir. Aquellos que el tiempo y la experiencia nos han demostrado, sin lugar a dudas, que simplemente no son capaces.

He visto a la Presidenta del Cabildo de La Palma presentando su supuesta hoja de ruta, en la que se recogen los mismos objetivos que desde que tengo uso de razón se ponen sobre la mesa. Y abanderando un discurso marcado por la resignación y la apatía que no parece ser lo más idóneo para aportar soluciones. Con sus palabras habla de búsqueda de consensos y de apartarse de la crispación y ella, y "los suyos", fomentan con sus actos todo lo contrario. Siguen anclados en ese sectarismo enfermizo que ha nacido de importantes mayorías pero que aún no terminan de asimilar que ya las han perdido. Parece como si vivieran completamente aislados de la realidad y olvidados por completo que gobernando en minoría van a necesitar apoyos de la oposición, a la que siguen intentando ningunear. Se han olvidado que deben tratar con otras administraciones que no son de su mismo color político a las que deben tratar con seriedad, rigor y respeto institucional (valores poco comunes en sus praxis habituales).

Ante esto, el Partido Popular a través de nuestro Presidente Insular, Asier Antona, ha propuesto una mesa de diálogo abierta y sin límites que se enmarque en el seno del Consejo Social de La Palma (que dicho sea de paso, los nacionalistas lo han relegado a un órgano prácticamente simbólico). Un diálogo sincero, y que se desarrolle desde la humildad y mirando al futuro. Se pretende conjugar la aportación de todos y el empuje necesario para despertar a los que parecen encontrarse en un eterno letargo. Pues sin duda, ahora más que nunca, La Palma y los palmeros necesitan que se atiendan sus problema y lo más importante, que aquello que hasta ahora no lo han sido, sean responsables de ejecutar las soluciones.

El curso político nos irá diciendo si esas expectativas iniciales se cumplen y sobre todo si, por fin, La Palma es capaz de recobrar el buen rumbo y salir adelante porque la propia isla y los palmeros se lo merecen.

Damaris Ferraz es vicesecretaria de Comunicación del PP de La Palma.