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Parque Arqueológico del Tendal: génesis y futuro

Campaña de excavación de 1985 en el Área B de El Tendal (Foto E. Martín y J. Navarro)

Campaña de excavación de 1985 en el Área B de El Tendal (Foto E. Martín y J. Navarro)

La Cueva del Tendal (Los Galguitos. San Andrés y Sauces) es, sin ningún género de dudas, el yacimiento aborigen más importante de La Palma. La arqueología de Benahoare no se puede entender sin los diferentes trabajos realizados sobre los restos descubiertos durante las diferentes campañas de excavación llevadas a cabo en 1981, 1983, 1985, 1986 y en 1987-1988. El alma mater de este Proyecto de Investigación fueron los Dres. en Arqueología Juan Francisco Navarro Mederos y Ernesto Manuel Martín Rodríguez. Los trabajos se han centrado en la parte central de la cueva (Área B) con una potencia estratigráfica de 1,74 metros y en el extremo izquierdo de la cavidad (Área C), donde se superan los 7 metros de espesor, lo cual la convierte en la más espectacular, no solo de la antigua Benahoare, sino también de todo el Archipiélago Canario.

Durante esas excavaciones se extrajeron miles de vestigios de todo tipo (fragmentos de cerámica, piezas líticas, fragmentos óseos de fauna doméstica, restos de peces, conchas marinas, industria ósea y malacológica, carbones, etc). La importancia de este yacimiento es tal que ha hecho posible que buena parte de la información científica que conocemos sobre la vida y cultura de los benahoaritas esté relacionada, directamente, con las investigaciones realizadas sobre la Cueva del Tendal. Los restos arqueológicos extraídos han permitido la realización de cuatro Tesis Doctorales centradas en este yacimiento: Ernesto Martín Rodríguez (1986) sobre Ecología Cultural; Amelia Rodríguez Rodríguez (1990) sobre la industria lítica; Jorge Pais Pais (1991) sobre zooarqueología y Carmen Gloria Rodríguez Santana (1993) sobre ictiofauna. Tal es así que las teorías sobre el poblamiento prehistórico de la isla, la clasificación de la cerámica, la práctica agrícola y ganadera, el aprovechamiento de los recursos naturales, etc se han planteado teniendo en cuenta las investigaciones en este yacimiento. Además, la gran mayoría de las hipótesis planteadas, a día de hoy, cuando han transcurrido 30 años desde la última campaña de excavaciones, siguen teniendo plena vigencia.

A lo largo del tiempo (1985, 1988 y 1993) se ha intentado su declaración como Bien de Interés Cultural e, incluso, en 1995 se llegó a publicar su incoación aunque, por diferentes circunstancias, no se llegaron a concretar los últimos pasos. Sin embargo, ya por estas fechas, el Cabildo Insular de La Palma era plenamente consciente del interés de este yacimiento, así como la necesidad de protegerlo y conservarlo. Y, así, el 25 de noviembre de 1996 la Primera Institución Insular nos encargó la redacción del Plan Especial de Protección de la Zona Arqueológica de Cueva del Tendal (San Andrés y Sauces). Las prospecciones arqueológicas se llevaron a cabo en marzo y julio de 1997 por parte de Jorge Pais Pais y Francisco Herrera García. En este trabajo hacíamos una propuesta de Protección y Ordenación que incluía la compra de los terrenos, la protección de la cueva, la consolidación de las estratigrafías en las Áreas B y C, la restauración de las construcciones históricas y el horno de tejas, la recuperación de los antiguos senderos y la creación de un Museo Arqueológico de Sitio.

 El primer proyecto del Centro de Visitantes de El Tendal data de 2002 y fue redactado por los arquitectos palmeros Conrado Rodríguez y Roberto Pais. Los primeros trabajos de preparación del terreno para el emplazamiento del edificio museístico comenzaron en 2003 y las parcelas afectadas se compraron al año siguiente. El proyecto definitivo data de 2010 y su autor es José Antonio Serrano Ortiz de Luna, reiniciándose las obras ese mismo año, culminando cinco años después la edificación que albergaría el Centro de Visitantes.

Vista externa del Centro de Visitantes del Parque Arqueológico del Tendal (Foto Jorge Pais)

Vista externa del Centro de Visitantes del Parque Arqueológico del Tendal (Foto Jorge Pais)

En 2015 se inicia el proyecto de equipamiento del Centro de Visitantes, así como las obras de intercomunicación y accesibilidad con el entrono. Consta de dos plantas claramente definidas y destinadas a usos diferentes, aunque complementarios. En el piso superior nos encontramos con una cafetería, la recepción y una sala de video mapping. La planta baja ha sido destinada, enteramente, a acoger la exposición permanente. Es de destacar que todo el equipo ha estado formado por palmeros. La dirección y coordinación del equipo ha corrido a cargo de Jorge Pais Pais quien, a su vez, ha sido el responsable de los textos de los paneles informativos, así como la selección de los restos arqueológicos expuestos. El diseño ha corrido a cargo de Juan Alberto Fernández (DeAquello) y la impresión ha corrido a cargo de Julio César Pérez Madrigal (Diseños Net). Las recreaciones del mundo aborigen se deben a los lápices de Miguel Ángel Brito. Las fotografías fueron realizadas por Antonio Camacho, Jorge Pais, Ernesto Martín y Juan Fco. Navarro. La carpintería ha sido posible gracias al trabajo de Miguel Ángel Leal. Los recursos informáticos corrieron a cargo de Marcos Luis Martín. El logo y la señalética han sido obra de Juan Alberto Fernández y Jorge Pais, mientras que la ejecución técnica se debió a la pericia de Bronzo S. L.

Aspecto parcial de la sala de exposición del Parque Arqueológico del Tendal (Foto Jorge Pais)

Aspecto parcial de la sala de exposición del Parque Arqueológico del Tendal (Foto Jorge Pais)

En la sala de exposición del Centro de Visitantes de El Tendal se hace un recorrido por las investigaciones arqueológicas en la cueva de habitación homónima y en el tramo medio del Barranco de San Juan, así como por diferentes yacimientos arqueológicos del primitivo cantón de Adeyahamen, actual municipio de San Andrés y Sauces. La exposición cuenta con 15 paneles informativos en varios idiomas (castellano e inglés) que abarcan diferentes aspectos sobre la Cueva del Tendal y su entorno como, por ejemplo, investigación arqueológica, hábitat (cuevas y cabañas), actividades cotidianas (ganadería, agricultura, pesca y marisqueo, recolección vegetal, etc), cultura material (cerámica, industria lítica, ósea y malacológica), costumbres funerarias, creencias mágico-religiosas (grabados rupestres, canalillos-cazoletas y amontonamientos de piedra), etc. A todo ello hemos de añadir la exposición de una gran cantidad de restos arqueológicos originales procedentes de la Cueva del Tendal y Cueva Honda en el Barranco de San Juan, así como materiales descubiertos en yacimientos sauceros, destacando las piezas donadas por D. Antonio Hernández Hernández y D. Antonio Hernández Pérez.

Vasija de la Fase IIIb del Barranco de Alén (San Andrés y Sauces) donada por D. Antonio Hernández Hernández (Foto: Antonio Camacho)

Vasija de la Fase IIIb del Barranco de Alén (San Andrés y Sauces) donada por D. Antonio Hernández Hernández (Foto: Antonio Camacho)

Para el Centro de Interpretación del Parque Arqueológico del Tendal se han realizado nada menos que cuatro audiovisuales específicos en los que hemos colaborado y aportado asesoramiento científico. Uno de ellos, realizado por Daniel Martín Gómez, muestra las investigaciones realizadas sobre este yacimiento por diferentes investigadores como Juan Francisco Navarro, Amelia Rodríguez, Carmen Gloria Rodríguez, Jacob Morales, Jorge Pais, etc. También se ha elaborado un video mapping por parte dela empresa Gaia, que ha sido dirigido por el cineasta Alejandro Togores, que narra diferentes aspectos de la vida cotidiana de los benahoaritas (elaboración de diferentes utensilios, pastoreo, recolección vegetal, mundo funerario, creencias mágico-religiosas, etc). A todo ello hemos de añadir la creación de sendos cortos que cuentan diferentes historias sobre los aborígenes que vivieron en la Cueva del Tendal: 1) “Aman”, dirigida por Estrella Monterrey, cuenta una historia relacionada con una sequía extrema y los esfuerzos de los benahoaritas para conseguir que sus dioses les enviasen las ansiadas lluvias y 2) “Iyena”, dirigida por Mercedes Afonso, narra un episodio traumático, como una gigantesca riada, que obligó a los moradores de la Cueva del Tendal a abandonar este lugar por otras cavidades situadas a mayor altura y a salvo de este tipo de catástrofes naturales.

Recreación de escenas cotidianas en el interior de la Cueva del Tendal para el cortometraje “Aman” (Foto: Jorge Pais)

Recreación de escenas cotidianas en el interior de la Cueva del Tendal para el cortometraje “Aman” (Foto: Jorge Pais)

Durante la construcción del Centro de Interpretación del Parque Arqueológico del Tendal apareció una fuente natural en los paredones verticales que conforman las laderas del barranco. La primera intención fue sellarla, aunque nos pareció una idea interesante dejarla al descubierto y que pasase a formar parte del propio centro museístico. En esta zona del Barranco de San Juan existe una pequeña estación de grabados rupestres, que cuenta con tres paneles de motivos geométricos ejecutados con la técnica del picado, si bien su acceso es complicado. Por ello, se nos ocurrió reproducir fielmente estos petroglifos, precisamente en los riscos donde mana la fuente, puesto que, desde nuestro punto de vista, la relación de estas manifestaciones rupestres y el agua nos parece bastante evidente. Este trabajo fue llevado a cabo por el escultor palmero, profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna, Tomás Oropesa Hernández.

Tomás Oropesa reproduciendo los grabados rupestres de La Corujera en el Centro de Interpretación del Parque Arqueológico del Tendal (Foto: Jorge Pais)

Tomás Oropesa reproduciendo los grabados rupestres de La Corujera en el Centro de Interpretación del Parque Arqueológico del Tendal (Foto: Jorge Pais)

Finalmente, el 7 de julio de 2018, el Centro de Visitantes del Parque Arqueológico del Tendal fue presentado en sociedad durante las fiestas de San Juan de Los Galguitos. Su apertura al gran público se prevé inminente, si bien no debemos olvidar que el yacimiento arqueológico de la Cueva del Tendal, sin el cual todo lo demás no hubiese sido posible, sigue estando completamente desprotegido frente a actos vandálicos y expolios. Y un Parque Arqueológico no se puede entender sin la existencia de unos vestigios aborígenes que son la razón de ser del mismo. Por tanto, es urgente y necesario actuar en esta cavidad, de tal forma que quede protegida y pueda ser visitada. Solo así los visitantes podrán comprobar, in situ, por qué este yacimiento ha sido tan importante para la arqueología de la antigua Benahoare.

    Por otro lado, no debemos olvidar que esta zona del Barranco de San Juan reúne unas condiciones extraordinarias para la creación de un Parque Temático en el que, a sus indudables e impresionantes valores arqueológicos, debemos añadir su interés botánico con la presencia en el entorno inmediato de la Cueva del Tendal de plantas típicas de tres de las formaciones vegetales más características de la Isla: cardonales, bosques termófilos (palmeras, sabinas, peralillos, etc) y laurisilva (barbusanos, acebiños, etc). Pero es que, además, su interés geológico no le va a la zaga, ni muchísimo menos, puesto que nos encontramos con tres gigantescos tubos volcánicos que, mediante unas obras de escasa dificultad técnica y bajo coste económico, podrían ser perfectamente visitables por los visitantes del Parque Arqueológico. Nos referimos a la denominada Cueva Honda, justo encima de la Cueva del Tendal, que es un yacimiento habitacional y funerario de gran interés. Muy cerca de ella aparece otro tubo volcánico, conocido por El Jurao, que comunica los barrancos de San Juan y Alén. Finalmente, en este último barranco se encuentra la denominada Cueva de Los Milagros, cuyo topónimo obedece a las bellezas formaciones goelógicas (estafilitos) que cuelgan del techo a lo largo de su recorrido y, especialmente de mitad hacia el fondo, es una auténtica destiladera de agua a la que acudían en tiempos de sequía las gentes de Los Galguitos y Las Lomadas para proveerse del líquido elemento. Todos estos elementos son los responsable de que estos parajes formen parte del Parque Natural de Las Nieves. Finalmente, se podría recuperar la antigua red de senderos, veredas y caminos que permitían recorrer toda estas laderas y subir a la parte alta del Cuchillete en la que, por cierto, los benahoaritas se establecieron en grupos de cabañas. Incluso, siguiendo antiguos senderos, hoy cubiertos por la maleza, se puede enlazar con el Camino Real de La Costa, hacia el este, o la zona de Valsordo, hacia la cabecera de los barrancos de San Juan y Alén.

Tubo volcánico de El Jurao que comunica los barrancos de San Juan y Alén (Foto: Jorge Pais)

Tubo volcánico de El Jurao que comunica los barrancos de San Juan y Alén (Foto: Jorge Pais)

Felipe Jorge Pais Pais

(Doctor en Arqueología)

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