Para el secretario de organización de Nueva Canarias, Miguel Ángel Pulido, la “paralización” de las obras de construcción de las 23 viviendas de El Pino II, en el municipio de El Paso, junto con la parálisis del Centro Integrado de FP en Los Llanos, de la carretera de circunvalación en Tazacorte y del Norte, en los tramos inacabados entre Los Sauces y Cruz Castillo, o de la Balsa de Vicario, en Tijarafe, “vienen a constituir un claro ejemplo del desgobierno que sufrimos en Canarias y que afecta de manera muy negativa a esta isla”.
El dirigente de la izquierda nacionalista en La Palma, demandó la “necesidad de reacción de la sociedad palmera para cambiar esta situación y dejar de estar la cola en todos los parámetros, como ocurre con el de la vivienda”. Pulido insistió “en las responsabilidades de un Gobierno, el canario, que pese a contar con más recursos en los dos últimos ejercicios, nos sigue situando a la cola en la educación, la sanidad, la vivienda o los servicios sociales”. “Para superarlo, señaló, resulta imprescindible un cambio político en 2019”, apostilló.
Indica que “hace unos 15 años”, en la primera fase de reposición de las viviendas de El Pino II “se construyeron las primeras 23 Viviendas Protegidas de Promoción Pública en sustitución de uno de los bloques existentes”, 10 viviendas fueron para reponer otras tantas viviendas prefabricadas y las 13 restantes fueron adjudicadas a otras familias necesitadas del municipio.
Posteriormente, añade Pulido, y con objeto de agilizar el proceso de reposición de la totalidad de la Urbanización, se tramitó por parte del Ayuntamiento la “alteración de planeamiento” para poder continuar, a partir de ese momento, con el “proceso de reposición de las viviendas”, dado que había que ocupar una plaza con las nuevas edificaciones.
“Pero la triste realidad es que, desgraciadamente, en esta última década los vecinos se han sentido totalmente abandonados y engañados, pues no hay que olvidar que ya en 2013 la adjudicación de una II Fase, que preveía la construcción de otras 23 viviendas, fue paralizada por el Gobierno de Canarias alegando la falta de crédito suficiente en el presupuestos de gastos del Instituto Canario de la Vivienda”.
Ahora, lamentablemente -continúa Pulido-, la historia se repite pues las 23 viviendas de la promoción pública «Nuestra Señora de El Pino II», en El Paso, adjudicadas en diciembre de 2017 a la empresa VVO por un importe de casi 2 millones de euros, “siguen sin construirse” dado que se han “paralizado las obras” sin ni siquiera haber acabado con el “desmonte del terreno” en una plaza pública de la urbanización.
Indica que “el mayor despropósito es que, después del bombo y platillo que le dieron a la puesta de la primera piedra con la asistencia de dos consejeras del desgobierno de Canarias, las obras lleven paralizadas meses y meses, sin que hayan rescindido el contrato, penalizado a la empresa incumplidora, para volver a contratar a una nueva empresa que culmine esta interminable obra”. Por ello, anuncian que Nueva Canarias va a “solicitar la comparecencia parlamentaria de la Consejera para exigirle la continuidad inmediata de las obras”.
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Merlina
Lo que da es vergüenza de que estos políticos se pasen el testigo legislatura tras leguslatura y no terminen de una vez por todas una promesa que se les hizo a est@s vecin@s hace más de veinte años. Esto es injusto. Y después de anunciar a bombo y platillo la ejecución de estas obras, toda una fiesta para la colocación de la primera piedra, por parte del alcalde El Paso, y todo el séquito de CC, Nieves Lady, Onán , etc, etc, van y paralizan las obras, al poco tiempo de hsberse empezado las obras. Esto es de traca y de vergúenza.
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RIVER4
Efectivamente estas obras están paralizadas, pero aprovecho el artículo para ver si hay algún abispado que le ponga realmente el cascabel al gato.
Lo que no puede hacerse contínuamente son viviendas de reposición por las siguientes causas:
1.- Falta de seguimiento en la realización de obras, que garanticen su buena ejecución, el uso de materiales de calidad y el cumplimiento de garantías durante unos años por parte de los constructores adjudicatarios de las obras.
Que el dinero público, que ponemos todos, no es gratis, que cuesta, que no se puede ni regalar ni descuidar (si lo cuidamos a nivel individual, más debe vigilarse a nivel público). Lo saben, háganlo.
2.- Una vez adjudicadas las viviendas ha de obligarse la constitución de las comunidades de vecinos, y crear una figura práctica de inspección con autoridad en este sentido; que la gente deja caer las casas casi regaladas hechas con dinero de todos, y no cabe reinvertir contínuamente para dar casas a quienes no las mantienen.
Algo tienen que cambiar, que está muy bien tener derecho y acceso a viviendas sociales, pero también está bien obligar a quienes se les dá a mantenerlas y a generar buena convivencia donde se hagan.
Que estamos hartos de gente sin fundamento a todos los niveles.
Que entre los que llegan con derecho a todo sin haber aportado nada, y los que están esperando que les den sin moverse para nada, los euros se acaban…
Sentido común por favor.
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