¿Nos representan?

Ayer fue día de campaña, ya que como todos sabemos, ¡o no!, estamos en la semana en la que las personas que ostentan el poder quieren conseguir un poquito más y sentarse de esta manera en uno de esos sillones azules de un lugar que llamamos parlamento europeo, de una cosa indefinible que llamamos Europa. ¿Qué es Europa? Desde luego no es Unión o al menos dejó de serlo desde hace un buen tiempo. Cuando voté por primera vez fue para decidir sobre si instaurábamos una carta magna, una hoja de ruta, una piedra angular, un sentimiento de palabras, creencias y pensamientos, es decir, una constitución de ideas. De verdad aquel día que voté sí a la Constitución Europea, me sentí europeo, de verdad creí que aquella papeleta servía para algo. Un sabio llamado Luis Cobiella me inculcó el sentido común para entender la importancia de ser europeo, entre otras muchas cosas, en las tertulias políticas y de sociedades peligrosas y maravillosas que compartíamos casi a diario. ¡Nos sentíamos herejes y revolucionarios!… Años después resulta que está obsoleta, aquel acto de democracia ilusionante cayó en el olvido y desde entonces la Unión ya no es Unión, sino un despropósito de países amarrados los unos a los otros por el miedo a caer en la banca rota; dejando a un lado lo que empezamos a ser y jamás logramos, me resulta complicadísimo explicar una pantomima, pues eso es ahora mismo Europa y su unión de intereses. Elecciones para elegir a nuestros representantes en el parlamento europeo o lucha interna de partidos políticos  para hacer creer a los ciudadanos que aún son fuertes: la derecha para poder seguir gobernando y la izquierda para intentar conseguirlo ¡PERO EN SUS PROPIOS PAÍSES! Es tan grande la lucha que asquerosa y paradójicamente sucede que se olvidan de la idea de Europa y qué hacer con ella y en ella, y muestran una batalla vergonzosa y lamentable por conseguir un voto para disfrutar de Bruselas y lograr, con mucha suerte, alguna que otra subvención. Compañeros id a votar el domingo porque la democracia está por encima de todo, pero que sepáis con absoluta claridad que Europa no es más que una sombra que se desvanece y un bastón quebradizo para las naciones que la conforman. Un cobertizo de personajes, que son capaces de imprimir en un cartón plastificado un tuit de su contrincante (que feo es Ribery, Gonzalez Pons refiriéndose a un tuit de Elena Valenciano); o no hablar nunca y de repente ser el mejor y mayor representante de los palmeros (López Aguilar); o fotografiarse con un grupo de mujeres al día siguiente de la metedura de pata machista (Señor Cañete); o representar durante tantos años a los canarios en Europa y no saber nunca lo que hace, (matizo: no lo suficiente, como representante mío y del pueblo que es, no olvidemos jamás que son, en sus cargos, REPRESENTANTES) (Gabriel Matos); o también decir que votar a Coalición Canaria es votar a Artur Mas, para que de Guindos se vuelva contento a la península (Asier Antona) (madre mía, ¿pero cómo se puede decir eso? ¿Qué tendrá que ver una cosa con la otra?); O el eslogan de Coalición Canaria para estas elecciones: Exigentes por Canarias (¿van al parlamento a exigir?, ya empiezan mal…exigentes: creen, los ilusos, que así se llega a buen puerto). De verdad, ¿son tan poco inteligentes? Y sí, estas personas van a ser las que nos representen en esa cosa azul con estrellas opacas a partir del próximo lunes. Sepan que el martes nada habrá cambiado y todo seguirá exactamente igual (salvo, y deseándolo muchísimo) aparezca ese carisma humano y plagado de ideas, ¡que encienda de nuevo la ilusión!