Tal y como se van desarrollando los acontecimientos, la cuestión cobra actualidad y sacude nuestra Democracia.
Parece que se está abriendo la caja de Pandora y los vientos no son muy agradables. Como siempre, nos encontramos con las más encendidas opiniones por ambos lados que parecen no tranquilizar el ambiente. Por un lado, se reclama un referéndum, que dada la correlación de fuerzas, intuimos que por ahora no se va a celebrar. Y por otro, se intenta dar una salida que sin entrar en las intricadas justificaciones e injustificaciones jurídicas, pues no tengo formación para ello, se percibe desde la calle como cicatera y nada democrática.
El Referéndum de 1947, cargado de las irregularidades de una dictadura metida a decidir sobre cuestiones monárquicas, no es aceptado, yo diría que por amplios sectores de la ciudadanía, como una base firme, a pesar de ese 93% del sÍ, pues valientes eran los que decían lo contrario. Otra cosa es lo que opinan las cúspides de los partidos, lo que demuestra una vez más el alejamiento de la calle, pues algunos como en el PSOE piensan que, por haberse convertido ellos a la monarquía, lo han hecho todos sus votantes.
Sobre el tema se ha escrito bastante y yo no voy a descubrir la pólvora ni a sentar cátedra. Reconociendo mis limitaciones, quiero hablar de ello como algo normal y corriente de nuestra vida, vamos, de "andar por casa", sin ánimo de levantar ampollas y sin los miedos y suspicacias que uno intuye en el ambiente. La libre expresión es un derecho y haríamos un flaco favor nuestra democracia si reconocemos temas tabúes o intocables.
La monarquía como don o delegación divina para conducir a un pueblo, supongo que ya no tenga seguidores, se mantiene como una Institución más o menos representativa que asume una "jefatura del Estado" que, según las opiniones de sus defensores, aglutina a un pueblo en un territorio concreto, dándole garantías de unidad y pervivencia.
La razón fundamental de los que no la aceptamos, es, entre otras, que no creemos en una genética que nos garantice que todas las personas sean aptas para una función, y menos de por vida. Por ello, pensamos que esa función debe ser realizada por una persona electa para un período de tiempo concreto. Al electo lo podríamos llamar Rey, como ha ocurrido en algunas culturas, o simplemente Presidente, como ha venido a llamarse en las Repúblicas, cuyas garantías de funcionamiento creo que ya no son discutibles.
La palabra República, a pesar de que en la Comunidad Europea 21 de los 28 integrantes son repúblicas, tiene para parte de las generaciones mayores de nuestro país un matiz peyorativo. Para algo han servido cuarenta años de adoctrinamiento del régimen que se alzó contra una República legalmente establecida. Hay que reconocer que había dificultades y anomalías, claro está, pero se pudo haber intentado resolverlas de forma democrática sin el empleo de la fuerza, que, además de medio millón de muertos, trajo una larga etapa de oscuridad y tristeza de la que aún quedan flecos preocupantes.
Por otra parte, la legitimidad de la monarquía hereditaria, aún dentro de sus defensores, no ha estado siempre clara. Cuántas luchas, cuántas guerras, cuántas intrigas en el pasado y cuántas discrepancias en la modernidad. ¿Fue legítimo el reinado de Isabel la Católica o fue una usurpación basada en la difamación y las intrigas para robar el trono a Juana "La Beltraneja? ¿De quién es la razón, de los isabelinos vencedores o de los carlistas derrotados? ¿Qué hubiera pasado si Franco hubiese aceptado como válida la revocación de su renuncia hecha por D. Jaime, (hermano mayor de D. Juan de Borbón) que parece ser que hasta el último momento no lo tuvo claro? ¿Reinaría su nieta?
Y ¿Si D. Juan de Borbón, figura admirable que se enfrentó a Franco, no hubiese renunciado? o ¿Si D. Juan Carlos se hubiese negado a jurar sobre una Biblia guardar fidelidad a los principios del Movimiento Nacional y demás Leyes fundamentales del Reino, lo que después no hizo, dejándonos en la duda de si fue un franquista convencido o cree que el fin justifica los medios?
En fin, que a la luz de la calle, sin entrar en oscuros derechos dinásticos, hay muchísimos motivos para dar origen a posturas "respetables" de los ciudadanos. Lo importante es que sepamos debatirlas, y defenderlas o rechazarlas en paz. Y no vendría mal que de vez en cuando las constituciones se refrendaran de nuevo en sus términos más importantes. Nada es eterno. La Constitución del 78 fue refrendada por los mayores de 20 años, por lo que todas las personas menores de 56 años no han opinado sobre ella y es un gran porcentaje de los españoles.
Reitero mi criterio de que los partidos políticos no pueden, o no deben, sustraer al pueblo las decisiones importantes, sólo porque sus cúspides crean que ellos son los poseedores de la verdad. Hacen falta reformas y hace falta que se acabe de una vez con esta política inmovilista, que se eliminen, se redefinan y se revitalicen las instituciones, que sus cargos se renueven según ley y por procedimientos democráticos y no cuando los "hijos de Dios" estén seguros de contar con las personas adecuadas a sus fines, o cuando se pongan de acuerdo para sus intereses, ya que, como estamos viendo, no son los de los ciudadanos a los que parecen temer negándose a preguntarles abiertamente cuáles son los suyos.
En resumen: Otra política y otros modos de hacerla. Ese es el clamor que se necesita juntando miles de granos de arena para que sea posible. Para forjar entre todos una regeneración forzada desde fuera, ya que como he expuesto en otras ocasiones, las catarsis internas si que van demostrándose utópicas.
Y ¿por qué esas prisas para abdicar y coronar al Príncipe Felipe? Eso es harina de otro costal y seguirá dando que hablar.
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italeri
Hiss, el problema es que la gente no se ha planteado esas cosas. Y si se lo preguntas te miran raro.
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hiss
Aquí hay dos cuestiones. La primera si queremos monarquía o no. Vale, eso es fácil. En el caso de decir que no, la segunda, y difícil pregunta es: Que tipo de república queremos? Presidencial, semi-presidencial, parlamentaria, etc. Es que son muy diferentes todas. No funciona igual una república en USA, en Alemania o en Francia. O en Irán, o Korea. Bueno, eso último lo dejamos. La cuestión es, quién decidiría eso? Y con que conocimientos? Yo mismo no sabría decidirme. Presidencial, o no?
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PedroLuis
Don Máximo, desconozco, obviamente, los motivos que han llevado a "acelerar" la abdicación… Contemplado el asunto de la Jefatura del Estado, como si de una "empresa", un "departamento" o una "universidad" (por citar ejemplos no ajenos del todo) se tratara, desde luego sí estimo que es más "oportuno" poner la cosa en manos de un "cuarentón" preparado, que de un "setentón" desgastado por el ejercicio del cargo y las mermas de la salud física y anímica.
Saludos, que son abrazos.
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Pintao
Una consecuencia más de los cuarenta años de franquismmo es sin duda la intransigencia que desgraciadamene mucha gente muestra todavía hacia los políticos con los que no estamos de acuerdo.
Tanto Cayo Lara como Pablo Iglesias tienen derecho a exponer sus ideas y además cuentan con votos de ciudadanos tan digdnos como el que más, que los respaldan.
Pues bien, una de las razones por las que creo que es mejor una monarquía que una república, no es otra que en España no respetamos a un presidente de república que fuera de otro partido que el que nos gustaría que fuera y nos agarramos al calificativo ofensivo y al desprecio por adelantado.
La muestra la tenemos bien reciente cuando año tras año en el momento más solemne de izar la bandera o poner la corona de flores a los caídos, Los gritos e insultos a Zapatero sonaban en toda la Castellana, pues este pueblo nuestro tan de orden no es capaz de distinguir cuando Zapatero no es Zapatero sino el Presidente del Gobierno de todos.
Vamos a dejar el referendum para cuando hayamos madurado como demócratas y respetemos a priori las ideas expuestas por los demás.
Supongo que esto poco a poco se va consiguiendo.
Yo no les voto, pero reconozco que los millones de españoles que se encuentran sin trabajo ni esperanzas de encontrar uno o que después de pagar gran parte de tu hipoteca te veas sin ingresos y no sólo te echen a la calle a la patada sino que además te quedas endeudado para siempre, o que consigues un trabajo y encuentras que lo que te pagan es la mitad de lo que te pagaban hace cinco años y tus hijos en edad de trabajar se matan echado curriculums y vuelven a casa sin ganas de mirarte a la cara por pura desesperación. Estoy seguro que si fuera uno de ellos que son muchos en este santo país, no me temblaría la mano a la hora de votar a Cayo Lara o Pablo Iglesias.
Por lo pronto no hablan de asaltar el palacio de invierno de los zares, ni derribar la Bastilla, sino de decir verdades como puños que no son políticamente correctas a los ojos de la "gente de bien" de este país.
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AntonioLuz
Don Máximo;
Cita usted acertadamente el que se celebró un referendum bajo el regimen de Franco con logicas dudas de libertad pues se trataba de una dictadura, pero creo acertado tambien citar que la hoy idealizada república, nunca celebró un referendum para que los españoles eligieran entre monarquía o república y es más nunca sometió a referendum del pueblo español la constitución republicana.
La actual monarquia simplemente regula la figura del jefe del estado al igual que las democracias más avanzadas de Europa. Elegir entre esta monarquia cosntitucional y una república bolivariana como pretenden Cayo Lara y Pablito el telepredicador lo tengo clarisismo ¡¡¡ Viva el rey Felipe VI¡¡¡
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maximopt
Gracias juanarias, pero como dice mi amigo , claro que puede ser refutable.
Y gracias D.Pedro por considerar buenas mis reflexiones. De acuerdo que hay prioridades más apremiantes pero…. ¿Es la abdicación una de ellas?
Saludos para ambos.
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PedroLuis
Don Máximo, tus reflexiones, en principio son todas buenas, aunque siendo buenas, desde luego, pueden ser "refutables".
"Lo importante es que sepamos debatirlas, y defenderlas o rechazarlas en paz"… Eso sería lo razonable. Ocurre, sin embargo, que en los "debates" con frecuencia se pierde (o nos quitamos), la razón.
Valorando globalmente la "situación actual" de España, de Europa y del Mundo, personalmente, soy de los que creo que este tema no es precisamente prioritario, al margen de simpatías o antipatías por el modelo a seguir: república o monarquía. En otras palabras, siendo un tema para el debate, mejor esperar a una situación más oportuna. Ya sé que la "oportunidad" es muy interpretable.
En cualquier caso, que en principio, creo que puede contarme entre los "pacíficos".
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juanarias
Muy bueno, es un un artículo irrefutable, estoy totalmente de acuerdo¡¡
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