Echó el barco a andar, vi olas y saboreé la sal
El agua traslúcida, haciendo ondas del prepotente mar. El azul del cielo, el color del mar
Unas gaviotas altaneras revoloteaban con ligereza en el aire. ¡Que Magestuosidad!
¡Qué simpáticos Delfines juguetones sorprendentes se acercaban!
el amor brilló, eran los amigos que nos visitaban
Las Elevaciones rocosas, miré a lo lejos. Grandes, impetuosas proponían respeto
Un punto de arena en la orilla se mostró. Era una minúscula entre la inmensidad
El mar lujurioso observé. Era el contraste entre la mansedumbre y la tempestad
La naturaleza esplendorosa, mágica y cautivadora presencié
El espectáculo fantástico, vivido, culminó
La exhibición, la altivez del bello mar finalizó.