Tomás Concepción.
Cuando todos nos habíamos quedado en el ERE, parece que el coronavirus también nos trajo a la palestra una nueva palabra para la mayoría de todos nosotros, el ERTE. Realmente es un ERE vinculado a la temporalidad por diferentes motivos. Y excepto alimentación, farmacia y poco más, todo el resto de sectores han tenido que tirar de él. Aunque somos legión los que pensamos que si algún sector tiene motivos más que sobrados para acogerse a un ERTE, son los políticos que nos mal gobiernan. Motivos más que sobrados, cuantitativa y cualitativamente. Primero, porque la mayoría de ellos se han tenido que ir a casa con el cuento del teletrabajo y de la cuarentena. Y, segundo, porque la calidad del poco trabajo que han hecho durante la cuarentena, es más que discutible.
¿Por qué no se ha promulgado una ley ‘ad hoc’ para los grupos de gobierno de todas las instituciones políticas del Estado? ¿Por qué no se ha dejado únicamente un núcleo de gestión en el Gobierno Central, en los Gobiernos Autonómicos, en las Diputaciones, en los Cabildos y en los Ayuntamientos? ¿Cómo se justifica el sueldo del Ministro ‘podemita’ de Universidades durante estos dos meses y medio? ¿Y el sueldo de un concejal de Cultura de cualquier pueblo de España? Políticos de mi querida tierra, sois una vergüenza para nuestro país. No representáis a nadie, sois una rémora que tenemos que remontar y dejar el país en manos de gestores, no de ideólogos inútiles que dejan al terruño cada vez más endeudado.
Esperemos que este Gobierno no aguante mucho más y que el ‘coletas’ no pueda llevar a buen puerto su perverso plan de ‘homogeneizar’ la sociedad, de hacernos iguales, de pensamiento único y dóciles de manejar. Su plan ya ha empezado, el CNI y la renta mínima, el primero para controlarnos y el segundo para acostumbrarnos a depender del Estado. Su aparente afinidad con independentistas y proetarras es todo una tapadera, son solamente instrumentos para alcanzar el objetivo final, que no es otro que la instauración de un Régimen Marxista Bolivariano. Aún hay tiempo de reaccionar a los malvados planes de Iglesias, planes que se empiezan a llevar a cabo porque aún somos una democracia inmadura. Y cuidado con la ‘joya’ que asesora a Iglesias, el ‘mago’ Verstrynge, un ejemplo de “rectitud política” durante toda su trayectoria, relacionado con el fascismo francés, con el neocomunismo, con el nazismo, con la Falange, con Alianza Popular (diputado y secretario general), y nuevamente con la ultraizquierda de Podemos. ¿Quién da más?
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MONTE
Pero bueno, si este señor no escribe más que una sarta de improperios.
Me llama la atención el comentario de que “el coletas” quiere hacernos a todos iguales. Ojalá fuera así, pero con nuestros valores actuales es totalmente imposible a menos que logremos cambiar la sociedad y como consecuencia la política de partidos, mucho más allá de coaliciones de partidos progresistas.
Creo que estas crisis socioeconómicas que estamos viviendo van a hacer que la gente busque refugio en ideas conservadoras y se radicalice, existiendo el grave peligro de un resurgimiento del fascismo y sociedades distópicas.
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