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Sodepal, lo que mal empieza, peor acaba

Tomás Concepción.

Ya son demasiados años soportando las bondades ¿? y las vergüenzas de Sodepal. El último y triste episodio del cierre de los portales web por falta de pago, se convierte en una raya más para un alargado tigre que terminaremos catalogando como una nueva especie endémica. Y tras este último episodio, el triunvirato de PP, PSOE y CC vuelven a tirarse los trastos a la cabeza. ¿Qué levante la mano quién esté libre de culpa? Este guiso ha sido cosa de los tres, por mucho que intenten culpar al vecino de enfrente.

Nada bueno podría esperarse de un organismo público que nace mal y con la malvada finalidad de entrenar a los ‘cachorros’ que posteriormente acabarán siendo Consejeros del Cabildo y luego ocuparán cargos en el Gobierno de Canarias y demás organismos donde ‘enchufarlos’. Y como no podía ser de otra forma, la idea nace durante los imperiales gobiernos insulares del Sr. Perestelo, como campo de entrenamiento para un sinfín de muchachos como César Martín y otros tantos ‘grandes gestores’ de la vida pública. Bueno, incluso Don Mariano H. Zapata ha sido Consejero responsable de Sodepal.

¿Dónde queda la tremenda inversión realizada, por ejemplo, en la Producción de la 4ª Gama? Sí, esas lechugas picadas en pedacitos y metidas dentro de una bolsa. Pero no les da vergüenza seguirse presentando a ostentar cargos públicos? Realmente, ¿qué ha hecho Sodepal por la isla de La Palma? Una vez laminado el sector agropecuario de la isla, llega el superconsejero Jordi Pérez Camacho para darnos a entender que Sodepal tiene que dedicarse a otras cosas, al sector del ocio y de los eventos. A las carreras de caballos, a los eventos de moda, a los conciertos de música, etc. Actividades que cuentan con su correspondiente epígrafe fiscal en Hacienda, y que lo único que consiguen es hacerle competencia a todas aquellas empresas que quieran apostar e invertir en La Palma en los sectores que precisamente tiene ‘ocupados’ el Cabildo Insular.

¿A cuánto asciende realmente la deuda de Sodepal? ¿Cuántas facturas tienen aún en el cajón mientras tantas y tantas empresas lo están pasando fatal durante estos tiempos? Hace un año, en las pasadas elecciones locales al Cabildo, ‘Pueblos de Benahoare’ afirmaba tajantemente que si recibíamos la confianza de los electores, Sodepal quedaría como agencia de asesoramiento y despegue de todas las iniciativas empresariales de los inversores y emprendedores de La Palma. Y ninguna tentación más para Sodepal. Esa, y punto. Y también entendemos que hay que romper el ‘melón’ y cambiar el régimen totalitario al que tiene sometido el Cabildo Insular a toda la población de la isla.

No habrá despegue económico de La Palma mientras no se cambien las reglas de juego en el Cabildo Insular. La dependencia a la que se tiene sometida la población es asombrosa. Entendemos que es urgente sacarle todo ese exceso de poder que tiene el Cabildo y dárselo a las personas, a las familias y a las empresas. Si el Cabildo es accionista mayoritario de una empresa de transporte, no vendrá nadie a hacerle competencia en la isla. Si el Cabildo organiza festivales de música, es imposible que alguna empresa pueda competir con él. Si el Cabildo organiza eventos de moda, ningún empresario palmero podrá pensar en hacerlo de igual a igual contra el Cabildo. Y convertirse en la mayor bolsa de empleo de la isla, es la peor de las noticias que podíamos recibir. Pero un cambio de régimen de este calibre sólo se puede llevar a cabo tras unas elecciones, que nadie espere que los que están y han estado van a mover ficha para salir del estado de comfort en el que se encuentran. O seguimos con la dependencia, o nos embarcamos en la diligencia.

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