Tradicionalmente han sido considerados únicamente como sindicatos más representativos a nivel estatal las centrales sindicales CC.OO y UGT, al amparo del artículo 6.2 letra a) de la Ley Orgánica de Libertad Sindical que establece: “Tendrán la consideración de sindicatos más representativos a nivel estatal….a) Los que acrediten una especial audiencia, expresada en la obtención, en dicho ámbito, del 10 % o más del total de delegados de personal de los miembros de los comités de empresa y de los correspondientes órganos de las Administraciones públicas…”.
Esta condición privilegiada no es baladí, en tanto en cuanto, gozan al amparo del artículo 6.3 del mismo cuerpo legal, de capacidad representativa a todos los niveles territoriales y funcionales para ostentar representación institucional ante las Administraciones Públicas u otras entidades y organismos de carácter estatal o de Comunidad Autónoma que la tengan prevista; para la negociación colectiva; para participar como interlocutores en la determinación de las condiciones de trabajo; para participar en los sistemas no jurisdiccionales de resolución de conflictos de trabajo; para promover elecciones sindicales; para obtener cesiones temporales de uso de inmuebles patrimoniales públicos; y para cualquier otra función representativa que se establezca.
Pues bien, al menos desde el año 2013 esta situación privilegiada a dos manos entre CC.OO y UGT está cambiando y modulándose, tanto en vía administrativa como en vía judicial, ampliándose tal abanico a la organización sindical CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios).
El Sindicato CSIF inició sus orígenes en la década de los 70, coincidiendo con el tardofranquismo, a través de agrupaciones de funcionarios y como muestra de aperturismo al entorno europeo, con legislaciones más avanzadas en materia de derechos sociales, entre ellos el de “libertad de sindicación”; fusionándose poco después e iniciando un avance creciente tanto de personal funcionario, como laboral del conjunto de las administraciones públicas, e incorporando empresas del denominado sector privado, hasta convertirse en la actualidad en el tercer sindicato más representativo a nivel estatal por tener más del 10 % de los representantes en el conjunto de las Administraciones Públicas.
Dicho avance tendrá que irse implementando paulatinamente porque en la actualidad choca con el frontal rechazo de las otras dos organizaciones sindicales implicadas, CC.OO y UGT.
De momento hay que congratularse con que el Ministerio de Política Territorial y Función Pública haya certificado en el mes de Junio de 2020 que CSIF tiene la consideración de sindicato más representativo a nivel estatal, al amparo del artículo 6.2 de la Ley Orgánica de Libertad Sindical. Interesante la evolución de futuro ya que pasamos del “oligopolio” a la “concurrencia competitiva”.
Abogado y Doctor en Derecho (*).
Archivado en:
Más información
Últimas noticias
Lo último en blogs