Luis Cobiella. Archivo.
La serena Isla de La Palma deslumbra al mundo de vez en cuando con una erupción volcánica de increíble belleza. Del mismo modo nacen en la Isla grandes personalidades que, de un modo discreto, se sitúan entre los grandes personajes geniales de nuestro mundo.
Es el caso de Luis Cobiella Cuevas, quien, paso a paso, fue construyendo una vida llena de trabajo, esfuerzo y genialidad. Un Licenciado en Ciencias Químicas, Profesor, Director de Programas de radio, escritor y hasta primer Diputado del Común de Canarias que, además de Compositor de una obra musical muy extensa, fue investigador de la Música popular de su isla y culminó su vida con intenso y sorprendente trabajo sobre la composición en Wagner aplicada al “ Anillo del Nibelungo”.
Recientemente he podido dirigir una selección de sus más bellas canciones en magnífica orquestación del Maestro Armando Alfonso, interpretadas con amor por Candelaria González, y adentrarme en el mundo de su MINUÉ DE LOS AIRES EN RE (Opus 142 ) a través de una suite de concierto que interpretamos con la JOCAN (Joven Orquesta de Canarias).
Entre los años 1942 y 1945 un grupo de amigos “que tenían ideas“ dice Luis Cobiella, le encargan su primer Minué para sustituir la danza infantil coreada de la Bajada de la Virgen. Lo envió a principios de marzo de 1945 instrumentado con letra y música. Felipe López lo adaptó al grupo instrumental local con el título de “Minué, Romanza y coro.” Después escribiría su segundo Minué instrumentado para una orquesta aún más amplia. A continuación llegó un periodo de conversión musical a través de la obra de Mozart y Beethoven que le sirvió de punto de reflexión, ya a sus 50 años. Un estudio profundo del folclore le inundó de realismo. Dice Luis Cobiella: “Al principio piensas que los trajes tradicionales son mentira, pero también son una dedicación estética que enriquece”. Así pues la incorporación del MINUÉ a la Bajada de la Virgen de las Nieves se convierte en la aportación más significativa del siglo XX a la citada celebración.
A lo largo de su vida, el compositor, escribe cuatro minués, dos de ellos al estilo de Mozart (años 1945 y 1955) y otros dos en 1980 y 1990 relacionados con la música canaria. Así nace el famoso y muy popular Minué de los Aires en Re y el Minué del Santo Domingo. Ambos marcan su vida profunda e intensamente ligada a la Isla de la Palma a modo de “motivo conductor” hacia la genialidad al servicio de la música popular.
Solo me queda la esperanza de que, tras este paréntesis extraño e inédito del Covid-19, podamos cumplir el sueño de participar junto a la Orquesta Sinfonía de Tenerife en los actos de la Bajada de la Virgen una vez se recupere la Fiesta Palmera por excelencia. Será un inmenso honor y el mejor homenaje a un hombre bueno y sabio. Gracias Luis por dejar para la historia una obra tan bella, perfecta y popular como es “El Minué”.
Víctor Pablo Pérez, Director Honorario de la OST.
Archivado en:
Más información
Últimas noticias
Lo último en blogs
MIRMILLON
¡Único!
Leer más