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Opinión
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El valor del bienestar

El agua es la vida y el bienestar. Podemos imprimir dinero, pero no el agua.

Balsa Dos Pinos en Los Llanos. Archivo.

El siglo XXI llegó, con sus avances y sus tecnologías, con las miserias que siempre acompañan a la humanidad, con sequía y con pandemia. No tenemos por qué estar demasiado preocupados, el ser humano logra sobreponerse a toda clase de dificultades y por eso es capaz de montar sus chozas lo mismo en medio del desierto que en plena Antártida.
Eso sí, alcanzar logros como esos requiere de altos niveles de desarrollo, superar grandes retos implica el uso de tecnología, algo de dinero, capacidad de coordinación y de cooperación, conocimiento,… muy bien, ahora sí que debemos preocuparnos por la sequía en La Palma.
Ante el seco desafío que tanto se ha acelerado en el último lustro, la parte más ruidosa y menos reflexiva de la sociedad palmera ha respondido a lo grande: con un “Madrid–Barça”. Se han garabateado 2 posicionamientos carentes de argumentos sólidos y a continuación los fanáticos han escogido equipo.
Pozos VS Túnel de Trasvase, este es el nivel.
En otras palabras, debaten si beberse el agua de la isla de forma vertical u horizontal.
A veces insinúan que el agua que contiene la isla puede ser infinita (o casi).
Sí, señores, en pleno siglo XXI.
Lo de hacer una gestión más eficaz de los recursos hídricos que dispone la isla, ya se verá, cuando vayamos estrujando hasta la última gota tras la roca y no podamos plantar ni aloe vera nos pondremos a ello.
Aunque cueste creerlo, yo comprendo a estas 2 partes ruidosas y aparentemente enfrentadas entre sí, unos tienen miedo a perder su especulación con el agua y tener que buscarse un trabajo de verdad, los otros no conocen más cultivo que el del plátano y el miedo a adentrarse en lo desconocido les tiene de los nervios. Les comprendo y podría hasta compadecerles, pero no quiero observar en silencio como entre unos y otros convierten “La Palma” en “Gran Canaria 2”.
Parecen bandos enfrentados pero en el fondo son el mismo, son gente anclada en el pasado:
– Por su forma de asimilar este cambio climático que se nos desplomó encima.
– Por su forma de buscar soluciones: drásticas y/o mágicas.
– Por estar agarrados a cargos públicos o a representaciones que parecen vitalicias y llevar tanto tiempo metidos en el ajo que son todos responsables de que La Palma esté tan lejos de entrar al siglo XXI, en lo que al manejo de aguas se refiere.
– Porque con sus corruptelas, sus intereses particulares y su ciega defensa sólo de ciertos sectores de la sociedad nos llevan a todos al descalabro: el agotamiento de los recursos.

Mientras muchos están pendientes del “fútbol hídrico”, la realidad es casi tan simple como el fútbol: ha habido un enorme descenso de las precipitaciones. Podemos seguir jugando a resistirnos, pero al final la realidad siempre se impone: el agua disponible va a disminuir.

¿No es mejor adaptarnos cuanto antes y preservar un agua de calidad en el grifo de casa?

Tanto a futboleros como al resto les recomendaría informarse sobre la gestión de los recursos que hubo en la Isla de Pascua o en el mar de Aral, para que los sumen al archiconocido caso del agua en Gran Canaria, por si alguien aún no se ha enterado: somos perfectamente capaces de destrozar nuestro entorno hasta obligarnos a emigrar.

Este artículo no es un alegato pesimista ni una crítica destructiva, pretende servir de base para un análisis alternativo de todo lo que se puede hacer ante esta sequía, aquí algunos ejemplos:

– Asignatura pendiente: autosuficiencia alimentaria (hasta el 80% de importación de productos frescos-> posible reconversión para una porción del terreno platanero).

– Asignatura pendiente: Depuración (cero litros disponibles de agua depurada para la agricultura en toda la isla), a pesar de la cantidad de millones de euros invertidos en infraestructuras para tal fin.

– Asignatura pendiente: Fugas en Redes insulares, que están tan desatendidas que ni siquiera se han cuantificado las pérdidas (con números creíbles, por favor, Sres. del Consejo Insular de Aguas).

-Y un larguísimo etc. (Todos sabemos que queda mucho más por corregir).

Tanto que hay por hacer y toda esta manga de irresponsables no ven más allá de coger un taladro y hacer agujeros más grandes, unos hacia abajo y otros de lado a lado de la cumbre… La Palma, qué mal te veo.

Mejor ponernos a trabajar, encontrar hasta la última gota que se está yendo al subsuelo sin ser aprovechada, reestructurar la actividad económica para que no sea necesario tragar millones de pipas para poder generar riqueza…y dejarse de “meter más agua enel sistema”, un sistema de tuberías y canales en condiciones deplorables. Intentemos entrar de una vez en el siglo XXI, creámonos parte de un país desarrollado.

¿Están seguros que un kilo de plátanos vale más que los mil litros de excelente agua necesarios para producirlo? ¿Sabemos a lo que vamos a tener que renunciar por empeñarnos en producir todos lo mismo y a lo bestia?

Hablo con los plataneros: critican constantemente los precios del plátano, hacen todo lo posible para que sus hijos estudien y se dediquen a otra cosa, pero aún así muchos se están apuntando a sacrificar el bienestar de toda una isla por esos dichosos plátanos. ¿Soy el único que observa “coherencia cero” en ese razonamiento? Ya, el miedo a lo desconocido, pues vale: toquen el violín hasta el final, como en el Titanic, lo de “renovarse o morir” no es para ustedes.

Si su plan es hacerse millonarios con los plátanos y, cuando hayan dejado la isla hecha un secarral, marcharse a Miami a disfrutar allí de sus millones, me parece razonable, una guarrada como una catedral, pero una guarrada razonable. Lamento decirles que ese plan dudo que funcione con el precio de mercado que tiene el plátano canario actualmente y es por ello que les invito a que cuidemos nuestra isla y no la esquilmemos.

A estas alturas aún leemos y escuchamos demasiadas burradas:

– “El túnel de trasvase, para solucionar la sequía”. ¿De verdad tenemos que perder tiempo en explicar que la sequía sólo la soluciona la lluvia? El túnel de trasvase, los pozos, las desaladoras, son recursos para paliar los efectos de la sequía, porque la sequía no se va a ir por mandarle un taladro más grande a la roca. El TdT es una reserva limitada de agua.

– “Hay que sacar el agua del Túnel de Trasvase”. Hay gente que desprecia la producción actual del Túnel de Trasvase, hablando como si los millones de pipas anuales que proporciona actualmente estuviesen garantizados y no existiese riesgo de perderlos.

– “La lluvia horizontal recarga el acuífero”. Por desgracia no está probado que la lluvia horizontal sea capaz de recargar significativamente el acuífero; si alguien dispone de un estudio contrastado que lo muestre, que no lo esconda por más tiempo; entretanto ciñámonos a lo que la ciencia ha logrado demostrar, que no es poco.

– “¿A qué precio sale una pipa de agua mineral/desalada/depurada?”. Hay gente obsesionada con el precio de la pipa de agua, es lógico cuando necesitas muchas miles de pipas para rascar un sueldo que llevar a casa, pero la lógica de la economía es demasiado engañosa:

Por ejemplo, fabricar una pipa de agua desalada es super caro, extraer una pipa del Túnel de Trasvase tiene coste casi cero (la broca se amortiza pronto y está subvencionada), entonces

Precio agua desalada > precio agua TdT.

Utilizar agua desalada para regar acaba haciendo la tierra estéril, por más aditivos que le pongas, y si te la bebes caes enfermo, el agua del TdT es de excelente calidad, entonces

¿Precio agua desalada > precio agua TdT?

¿Tendría sentido agua de TdT (excelente) a precio bajo y agua desalada (mala) a precio de oro? Los análisis economicistas en la cuestión hídrica no nos llevan a ninguna parte.

– “Aunque se arreglen las fugas, necesitamos mucha más agua de la que se está perdiendo”, esta tontería es de doble traca: primero por hablar como si se supiera la cantidad de agua que se pierde en esta isla, segundo porque se desprecia el potencial ahorro detrás de la reparación de fugas; ahí está el ejemplo de Los Llanos (Los Llanos de Israel no, Los Llanos de Aridane), gracias a la presión vecinal se inició un plan de localización de fugas (con personal propio), reduciendo en muy poco tiempo la demanda municipal de agua al 50%.

Imaginen esto aplicado a nivel insular.

– Lo mismo que la anterior pero con respecto al agua depurada, el desprecio hacia la cantidad de agua depurada a muy bajo coste que podríamos estar utilizando desde hace años y que tan bien nos vendría ahora. Agua que no llega porque los políticos y funcionarios no han tenido la decencia de sacarlo adelante.

– Y más burradas que se dicen por ahí, oiga.

Ojalá yo esté completamente equivocado, ojalá a partir de octubre (o antes) empiece a llover sin tino, el Túnel de Trasvase se recargue “hasta las trancas”, lo mismo con los Nacientes y conto das las galerías de la isla, que alcancen este invierno 2020 sus máximos históricos de producción y tengamos que tirar agua al barranco, al mar, porque la Laguna de Barlovento ya esté hasta el borde (sí, libre de agujeros, todos reparados antes de octubre) y que los unicornios corran otra vez libres en La Caldera. Muy bien, ojalá pase todo esto y los amigos de los taladros hayan tenido razón todo el tiempo; hasta que todo eso ocurra la realidad pluvial, que me desagrada tanto como a usted, querido lector, es la que es: cada año llueve menos.

Preparémonos para lo peor y deseemos lo mejor.

Alejandro Acosta. Representante de la Plataforma Ciudadana por el Agua Pública

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