Wladimiro Rodríguez critica que Barlovento "ha perdido el norte" haciendo "una charquita" para "resolver los problemas del agua"

Wladimiro Rodríguez Brito no sale de su asombro ante el anuncio, como una obra de “relumbrón”, de la construcción de un “estanque” de 4.000 pipas en Barlovento, financiado por el Ayuntamiento y el Cabildo, con un coste de 80.000 euros, “para resolver los problemas del agua”.

El veterano político nacionalista, profesor de Geografía de la Universidad de La Laguna y agricultor de Barlovento lamenta que con medidas así, en materia hidráulica, “estamos perdiendo el norte”. La realidad es que no entiende que se priorice una obra de “un estanque de 4.000 pipas, que vale para que un agricultor riegue unas hortalizas”, frente a otra opción como la de elevar agua de las galerías bajas de Barlovento hasta La Laguna.

“Con esas galerías bajas, elevándola desde el depósito de riego que tiene la Unión de Canales de Barlovento, que es con la que regamos los plátanos, que tiene capacidad de 40.000 pipas, a La Laguna de Barlovento, implicaría un montón de pipas de agua”, asegura Rodríguez Brito.

Por contra, critica que el Ayuntamiento ha optado por invertir 80.000 euros en “un estanque de 4.000 pipas para aprovechar las aguas de las calles de Barlovento, como si fuera una gran urbe que tiene enormes avenidas”. “Me parece que estamos perdiendo el norte”, lamenta.

Wladimiro Rodríguez reconoce que le “fastidia” tener que emitir estos juicios, si bien la gestión que se está realizando del agua, como la construcción de este depósito, asegura que es lo que le lleva a hacer estas manifestaciones. “No hay que politizar temas así. El agua no es de izquierda ni de derechas. Hay que hacer una buena gestión del agua y tiene que estar por encima de la política”, subrayó.

Alcalde canalero

Por otra parte, lamentó que el alcalde de Barlovento, Jacob Qadri, “quiere hacer de canalero”, ante los problemas que, según asegura, está habiendo entre vecinos por el riego. “Yo no creo que sea bueno que los alcaldes sean canaleros y las obras las podamos seguir haciendo por temas electorales”, advirtió.

Wladimiro Rodríguez recordó que la red de riego que va de Gallegos a Las Cabezadas, que hizo el Ayuntamiento de Barlovento en la época de Argelio Hernández como alcalde, era para regar con agua de La Laguna. “Pero ahora que no hay agua en La Laguna, se han encontrado que hay que cortar el agua a las galerías, que han pasado de 1.500 pipas hora a estar rondando por debajo de las 1.000 pipas”, explicó el político palmero, quien añadió que “ante estos problemas, el remiendo que van a hacer es una charquita para aprovechar las aguas de las calles de Barlovento”.

“Creo que estamos perdiendo los papeles. No es un tema político, sino de tener en la cabeza algo”, lamentó Wladimiro Rodríguez, quien insistió en criticar que antes de priorizar elevar las aguas a La Laguna desde el barranco Abreu, “se están haciendo cositas como un estanque de 4.000 pipas”.

En cuanto a la problemática general de la sequía, defiende que “en La Palma no hay razones ahora mismo para que haya los problemas que hay de agua. Es un problema de gestión. Creíamos que éramos ricos, pero en realidad no lo éramos tanto. El agua hay que gestionarla mejor y no es un bien abundante, ni en La Palma ni en ningún otro sitio”.

Por último, se mostró partidario de perforar el túnel de trasvase. “No parece razonable que se esté salinizando suelo en la costa de Los Llanos y Tazacorte, por regar con agua de pozos, y tengamos un agua en la cumbre que por lo que conocemos se han mantenido los caudales, y parece razonable que se pueda seguir explotando, porque no se han bajado los caudales”. “Hay que entrar en una economía de razonamiento, sentido común y de un buen uso de los recursos”, concluyó.