Barrio de Gallegos, en Barlovento.
La toponimia insular se asienta, en algunos casos, en el reflejo del origen y la diversidad lingüística de las gentes que fueron ocupando su superficie después la conquista. Tras la arribada de los nuevos pobladores, estos fueron sembrando nuestra tierra con sus elementos y particularidades culturales. El barrio de Gallegos, permaneció hasta los años 50 de la pasada centuria, delimitado por la accidentada orografía que lo rodea, lo que originó un lugar con personalidad propia y característica.
Respecto al origen de este pago de Barlovento, se conoce que fue fundado por portugueses, un contingente humano llegado a la isla especializado en tareas agrícolas, labores azucareras y ganaderas. Después del estudio de los repartimientos (las datas), efectuados en la isla de La Palma por el adelantado Alonso Fernández de Lugo, no se encuentra ninguna alusión a este topónimo, pudiendo estar su origen en fechas posteriores a los mismos, que en La Palma finalizaron en 1526[1]. La ocupación poblacional del término de San Andrés y Sauces, fundado por hidalgos catalanes, a cuya jurisdicción pertenecía Barlovento, se realizó desde fechas muy tempranas; ya en el año 1515 se declara iglesia parroquial y bautismal[2]. Tras el estudio de los libros sacramentales y la documentación referida a la escribanía de la comarca, investigando un posible componente poblacional que haya podido originar el topónimo Gallegos, la influencia de pobladores de ascendencia galaica es casi inexistente, en comparación con los de origen lusitano, cuya presencia es abrumadora.
En cuanto a la raíz de su topónimo, podría estar originado en el antropónimo de Juan Martín de Gallegos, quien fue propietario de tierras en esta zona, siendo esta la primera referencia al término Gallegos localizada. Martín de Gallegos, que en 1525 ya era vecino de La Palma[3], vivió casado con Isabel Benítez Valera, hija de Juan Benítez Valera, conquistador de La Palma y Tenerife[4]. Personaje de gran influencia en la época, Martín de Gallegos figura como testigo en muchas transacciones económicas y otro tipo de documentos, como queda reflejado en los protocolos notariales de la época; era propietario de unas moradas en la calle Trasera en 1553, momento que se iniciaron los planes para la construcción de las casas consistoriales, y de tierras en la montaña de Pavón (Las Breñas), en Aguatavar (Tijarafe) y en Barlovento[5].
De Gallegos, como topónimo propiamente dicho, de los primeros datos de los que se tiene constancia, están en la venta que en octubre de 1551, Pedro Yanes de Brito hace a su cuñado Pedro de Alarcón, regidor, donde se cita: «…e sobre la parte de tierras que me pertenecen de las tierras de los Gallegos que lindan con el barranco que dizen de los Franceses…»[6]. Yanes de Brito, quien fue conyugue de Ana Méndez de Córdoba, era propietario de: «…todas las tierras de pan sembrar que se encontraban entre los barrancos de Franceses y de Gallegos, por arriba la cumbre y por abajo el mar, con toda la tierra-monte y fajanas…»[7]. Este personaje era nieto de Antón de Brito (natural de Madeira), quien fue de los primeros pobladores originarios de aquel lugar que se asentaron en la isla. Antón de Brito, conquistador, alcalde mayor y regidor en 1495 del primer Cabildo de La Palma, vivió casado con Catalina Camacho, y de este enlace quedo dilatada descendencia en La Palma[8]. El origen del apellido Brito en la isla de Madeira, estuvo en Duarte Pestana de Brito (¿?-Camara de Lobos, Madeira 1475), uno de los principales caballeros del lugar, esposo de Leonor Homem de Sousa e hijo de Antonio Afonso Rodríguez Alardo y Mencia de Brito Pestana[9].
Uno de los hijos del anteriormente mencionado Pedro Yanes de Brito, fue Jerónimo de Brito Fernández, quien se estableció en Gallegos (donde había fallecido ya en 1628), el cual llegó a ser uno de los personajes más influyentes del lugar, desde finales del siglo xvi hasta comienzos del xvii. Capitán de milicias de Barlovento, Brito Fernández vivió casado con María Ramos, y fruto de su enlace se difundió el apellido Brito por Barlovento, Garafía y Tijarafe; este hizo testamento ante el escribano Gaspar Simón el 27 de febrero de 1615: «Gerónimo de Brito, vecino en el término de Los Gallegos, deseando proveer el descargo de su conciencia, antes de que la lumbre de su vida se mate o la enfermedad se lo impida, ordena su testamento. Fórmulas de fe. Primeramente manda si ánima a Dios y el cuerpo a la tierra. Quiere ser enterrado en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario del término de Barlovento en la sepultura que a sus albaceas le pareciere, en la capilla, y se pague de sus bienes…». Ese mismo año que Brito Fernández testó, nació su hijo Juan de Brito, personaje de altas virtudes morales el cual acogía en su casa de Gallegos, a cuantos transeúntes y necesitados pasaban por aquel pago, lo que le llevo a tener el sobrenombre de padre de pobres. Juan de Brito contrajo matrimonio con Magdalena Hernández el 18 de agosto de 1642, hermana de Roque Rodríguez (Barlovento-Sevilla 1674), clérigo presbítero y gran poeta palmero del siglo xvii; estos eran hijos del matrimonio formado por Domingo Rodríguez, alcalde del término de Barlovento, y Águeda Blas[10].
Tras su fundación, Barlovento estuvo bajo la jurisdicción de San Andrés y Sauces, hasta que en 1678 consiguió su definitiva independencia. Los vecinos de Gallegos debían atravesar barrancos como el de Topaciegas, La Palmita, Fagundo, muy profundos y escabrosos, para concurrir a su parroquia. La familia Lugo-Viña, que había erigido la capilla de San Estanislao de Kostka, en su hacienda de Oropesa, proyectó en 1796 la construcción de otro oratorio dedicado a Nuestra Señora de Belén en el término de Gallegos; según los planos conservados, se compondría por una ermita, acompañada de un amplio edificio destinado a vivienda, graneros, almacenes y corrales[11]. En 1895 ya se proponía la creación de una parroquia en el pago de Franceses, en honor a San Vicente Ferrer, a la que se le añadiría la feligresía de El Tablado y Gallegos pero esta no fue creada por el arciprestazgo de La Laguna hasta 1929[12]. Fue a partir de 1959 cuando los vecinos de Gallegos pudieron brindar su devoción a la Virgen de la Caridad del Cobre, imagen arribada desde Cuba.
Sobre el hábitat de los antiguos habitantes de Gallegos (cantón de Tagaragre), se calcula como posible un número de 145 cuevas-habitación como hogar de los mismos[13]; la transición de la cueva a la vivienda se realizó de una manera muy paulatina hasta bien entrado el siglo xx. Según el testimonio oral, en el siglo xix sólo había en el pago tres casas de tejas, las demás personas vivían en tablao o en cuevas. El tablao es una de las tipologías arquitectónicas más originales y simbólicas de la isla, siendo sus principales características presentar la cubierta de madera de tea, y en los casos en que poseían dos niveles las paredes del piso superior también eran de madera, siendo frecuente que presentaran la planta baja abierta a modo de establo para el ganado; estas construcciones guardan cierta similitud con los hórreos gallegos o con los portugueses denominados espigueiros[14]. La casa de La Merina, en la cuesta de La Cancela, es un hermoso ejemplo de arquitectura tradicional de vivienda de dos pisos, denominadas sobradas, las cuales eran para los agricultores más pudientes. Otras estructuras que existieron en el lugar de las que hay que hacer mención fueron: un molino de viento, Sistema Ortega, que estaba en funcionamiento hacia el año 1900, un molino de agua y un trapiche que se dedicaba a la producción de aguardiente de caña, utilizando el denominado Sistema Palmero, y cuyo funcionamiento era al estilo americano (trabajaba con bueyes), opero desde finales del siglo xix hasta principios del xx[15].
La historia insular está engendrada desde el mar, por el mar, alcanzaron a la isla los antiguos, luego desembarcaron los conquistadores al servicio de la realeza castellana; el mar fue del mismo modo la senda por la que arribaron los nuevos pobladores para establecerse en ella, formando todos el germen de la base étnica que dio forma a la nueva comunidad y a los lugares donde habitamos.
Horacio Concepción García
[Sociedad de Estudios Genealógicos y Heráldicos de Canarias]
[1] Viña Brito, Ana. Conquista y repartimiento de la isla de La Palma. [Santa Cruz de Tenerife]: Ediciones Buho, 1997.
[2] Régulo Pérez, Juan. «Notas acerca del habla de la isla de La Palma». Revista de historia canaria, n. 157-164 (1968-1969), pp. 25-26.
[3] Martínez Galindo, Pedro. Protocolos de Rodrigo Fernández (1520-1526). [San Cristóbal de La Laguna]: Instituto de Estudios Canarios, 1988, p. 661.
[4] Fernández de Béthencourt, Francisco. Nobiliario de Canarias. [San Cristóbal de La Laguna]: Juan Régulo Pérez, 1952-1967, v.4, p. 500.
[5] Casas Pestana, Pedro José de las. La isla de San Miguel de La Palma: su pasado, su presente y su porvenir (bosquejo histórico). Introducción de Germán González González, [Santa Cruz de Tenerife]: Imp. de A.J. Benítez, 2004, p. 88.
Hernández Martín, Luis Agustín. Protocolos de Domingo Pérez, escribano público de La Palma (1546-1567). [Santa Cruz de La Palma]: Caja General de Ahorros de Canarias (etc.), 1999-2005.
[6] Hernández Martín, Luis Agustín. Protocolos de Blas Ximón, escribano de la Villa de San Andrés y sus términos (1546-1573). [Isla de La Palma]: Cartas Diferentes Ediciones, 2014, p. 100.
[7] Pérez García, Jaime. Casas y familias de una ciudad histórica: la calle Real de Santa Cruz de La Palma. [Santa Cruz de La Palma]: Cabildo Insular de La Palma, Colegio oficial de arquitectos de Canarias, demarcación de La Palma, 1995, 524, nota.
[8] Hernández Martín, Luis Agustín. Protocolos de Domingo Pérez, escribano público de La Palma (1546-1567)… op. cit. V.1 pp.98-101.
Pérez García, Jaime. Casas y familias de una ciudad histórica: la calle Real de Santa Cruz de La Palma… op. cit. p.166.
[9] Augusto da Silva, Fernando, Azevedo de Meneses, Carlos. Elucidário madeirense. [Madeira]: Secreteria Regional da Educaçäo e Cultura, v. 1, 1978; Perez Vidal, Jose. Los portugueses en Canarias. Portuguesismos. [Las Palmas de Gran Canaria]: Cabildo Insular de Gran Canaria, 1991.
[10] Pérez García, Jaime. Fastos biográficos de La Palma. [Santa Cruz de La Palma]: Sociedad Cosmológica de Santa Cruz de La Palma: Caja General de Ahorros de Canarias, 2009, p. 66.
[11] Petisco Martínez, Sonia, Poggio Capote, Manuel. «Año 1831: El Cónsul británico Francis Coleman Mac-Gregor explora La Palma». Revista de estudios generales de la isla de La Palma, núm. 1, 2005, p. 508.
[12] García Luengo, María de la Concepción, Gutiérrez Morales, Humberto. «El obispo Nicolás Redondo y su proyecto de reestructuración de la diócesis nivariense en el último cuarto del siglo xix». Coloquio de Historia Canario-Americano xv [Las Palmas de Gran Canaria]: Cabildo Insular de Gran Canaria, 2004, p. 446.
[13] Pais Pais, Felipe Jorge. El bando prehispánico de Tagaragre [Santa Cruz de Tenerife]: Cabildo Insular de la Palma, 2007, pp. 51-222.
[14] Pérez Sánchez, Ana. «La casa de tabla en el noroeste de La Palma». En: xiii Coloquio de Historia Canario-Americano. [Las Palmas de Gran Canaria]: Cabildo Insular de Gran Canaria, V. 2, 1994, pp. 118-122.
[15] Sentís de Paz, José F. «Tecnología de la destilación en la Isla de la Palma durante el segundo ciclo del azúcar». En: xvi Coloquio de Historia Canario-Americano. Las Palmas de Gran Canaria: Cabildo Gran Canaria, 2004, p.1863.
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agustinlara
Interesante artículo.felicidades !!
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Alejandra
Muy, muy interesante. Me encanta conocer la historia de nuestra isla, y mucho más si trata de mi barrio materno querido. Gallegos es más grande de lo que parece 🙂
Saludos y gracias por el documento.
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maximopt
Muy curioso y trabajado. Por supuesto que nos gustaría seguir leyendo cosas así.
Hay varia líneas de Britos por Villa de Mazo, no sé si tendrán relación.
Un saludo.
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palmero1952
Buen articulo, me gusta, así como los comentarios que me parecen muy interesantes.
Felicidades al autor de este trabajo.
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Pintao
A propósito de la antigua relación de Portugal con La Palma, me viene a la memoria unas líneas que leí en un pequeño librito de segunda mano que encontré años ha en el tradicional mercadillo de libros usados en La Plaza de Mercado de Funchal. El tal opúsculo se llamaba si mal no recuerdo "Historia da cana d´açúcar a Madeira".
Relataba el librito que cuando se producía la conquista de las Islas Canarias, ya en Madeira estaba en pleno desarrollo la caña de azucar y su industria derivada que los hacendados portugueses habían traído de la Isla de Sicilia donde la habían aclimatado.
Pero lo relevante para mi fue el leer que los descendientes de Tristan Vaz Texeira, dueños del valle de Machico, importaron mano de obra esclavizada que Sus Majestades Los Reyes de Castilla/Aragón permitían vender a los conquistadores para resarcirse de los gastos de la conquista. También comentaba el librito que el hecho de que fueran esclavos blancos, no era otro que el obispo de Funchal no permitía la importación de esclavos africanos, no recuerdo por que causas quizás porque eran infieles y a los guanches los bautizaban antes de traerlos.
Así fue como desde entonces tengo conocimiento de que también genes palmeros existen entre los madeirenses.
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GALVA
Mi padre fue Maestro en Gallegos, creo que a finales de los 50…
Me contaba que le encargaban elaborar el Censo de poblacion;no se si sera relevante…
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idafe
Gracias por el articulo,esperamos mas…
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Protagoras
Fascinante artículo, excelente. Muchas gracias por compartir su trabajo, y que hay ánimo para más.
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