El día 18 de enero, el Sr. Pintao hablando de la política económica que está al uso impuesta por los poderes económicos, nos decía lo que puede ocurrir por la postura del partido republicano en EE.UU., que ve poco menos que bolcheviques las reformas sanitarias de Obama y amenazan con revertirlas.
Pintao, con esa flema e ironía que le caracteriza, nos deja una sentencia que no tiene desperdicio
El que no pueda pagar la sanidad si se enferma, que se
fastidie, pues ya sabemos que el mundo es cruel y el
pez gordo se como al chico. Y así es la cosa si no lo
remediamos con templanza y justicia.
Siempre habrá almas caritativas dispuestas a hacer
beneficencia, y de esa manera por carambola ganar la
salvación eterna, que no es moco de pavo.
Perfecta descripción. Ese aforismo que conocemos desde pequeños, nos plantea, con un cierto conformismo, el santuario de las reglas. Esto nos demuestra como la injusticia es aceptada por la derecha como algo consustancial con la naturaleza de las cosas, por tanto inamovible. Lo extraño es que esa derecha que tanto se acerca a los principios cristianos, se haya afanado a través de la historia en reducir los mandamientos al sexto y a parte del quinto, sólo en lo relativo a los abortos, pues si son mayores y mueren por hambrunas, por guerras injustas o por desatención sanitaria, no importa. Se niega el pan y la sal, el consabido 0.7 % prometido y nunca dado, y una política social, nada de bolchevique ni comunista, sino justa y adecuada a los derechos humanos.
Está gente firma lo que haya que firmar, cumplir es otra cosa, sus defensas se hacen a través de sus estómagos. En la defensa de "los derechos humanos" se interviene allí donde hay intereses económicos. En los países donde no hay intereses económicos no importan los derechos humanos y no se sonrojan lo más mínimo por su desfachatez.
Y claro sus conciencias se quieren lavar de alguna manera y aparece, lo que también perfectamente satiriza Pintao, como almas caritativas que ejercen la beneficencia y la caridad. Vaya por delante que considero su acción encomiable. Vaya también mi tremenda admiración por San Juan Bosco, el Padre Anchieta, el Hermano Pedro, por no ir más lejos en el espacio o en la historia, o por esa mujer de hermoso ejemplo que fue Teresa de Calcuta o el ejemplo vivo del papa Francisco que está llamando a las cosas por su nombre, pero es paradójico que parte de los ciudadanos que son proclives a ejercer la caridad, por una deformación cultural o alienación política, votan a los culpables de que los bienes se repartan tan injustamente. Legalizan y dan apoyo a las políticas que están llevando a la humanidad al "tan poco cristiano fin" de que el 1% acumule tantos bienes como el resto.
A raíz de esta contradicción viene a mi memoria una vecina, una mujer alta, secarrona, casi de dos pisos, como decía Pepe Monagas. Una mujer siempre vestida de negro con un pañuelo atado sobre el que llevaba un blanco sombrero de paja. Todos la conocíamos como Manuela Pina. Era bastante avara y poco caritativa, pero tenía para mí un enorme valor, una forma de hablar vehemente y sin tapujos y una forma distinta de ver las cosas en su época.- ¿Para qué habré yo nacido tan pronto? Nos decía con su admiración por todo lo nuevo.
Pues a Manuela Pina le encantaba mi curiosidad por las historias de acontecimientos pasados y me contó muchísimas cosas. Entre ellas recuerdo que me habló de las requisas que realizaban los falangistas (entre ellos una tía paterna) para los comedores de ayuda en la post-guerra. Me contaba que tenían que enterrar las papas y la tinaja de la carne de cochino en hoyos en la huerta y taparlos con tierra, pues se presentaban en las casas, registraban todo y sin tener en cuenta que eran los recursos para una larga temporada se los llevaban, según ella, para "comelonas" de los requisantes y menos para los comedores.
.- Y están vivos. Nos decía.- Y siguen haciendo caridad. .-Cuando voy a misa y los veo ir a comulgar me duele la barriga. ¡Coño! ¿Por qué el cura no les echará un moñiquito de burro en la boca?
Sr. Pintao: Frente a muchos que hacen caridad sin entender dónde radica la verdadera caridad, no sabe usted lo que me acuerdo de Manuela Pina.
¡Cuántos moñiquitos de burro habría que repartir!
Continuamos.
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Pintao
Siguiendo con lo de Grecia, se me ocurre la idea de que a veces la política se parece a un caleidoscopio, donde los cristales van cambiando de maneras sorprendente y siguiendo su propia dinámica.
Digo esto porque viendo por internet lo que dice en general la prensa europea, lejos de estar lanzando imprecaciones al cielo por "la desgracia" que ha caído en la U.E. donde por primera vez un partido que va a gobernar se atreve a claramente oponerse a la doctrina oficial de creer que no hay otras salidas a los problemas económicos que las soluciones neoliberales donde se establece la ley del gallinero, o sea que las gallinas de arriba cagan a las de abajo y eso por los siglos de los siglos.
Las esperanzas de sustanciar en los países más débiles los principios de Siriza y formar un frente común, se van generalizando en toda la izquierda, contando hasta con el visto bueno de los socialistas franceses en declaraciones de Manuel Valls o de Jean Luc Melenchon, hablando claramente de que empieza el efecto dominó.
Me temo que si el PSOE prefiere opinar este asunto más o menos como el PP, se vayan a quedar más solos que la una, pues contentar a los mercados en toda su extensión y mejor al mismo tiempo el paupérrimo nivel de vida de gran parte de la población, va a ser imposible.
Si quiere coger recortes el PSOE que se fije donde está situado su homónimo griego del Pasok, pues si de algo se va convenciendo el electorado de izquierdas es de que va se imposible soplar y hacer botellas.
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maximopt
JUAN CAPOTE: gracias por su comentario. El personaje es real y viví muy cerca de ella.
Un saludo.
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maximopt
SR. Pintao. Jamás me he puesto, entre otras cosas porque no lo estoy, en otro plano de todos los que usamos este "entretenimiento". Sus comentarios gozan para mi de lógica y buen talante.
Ya sabemos lo de Grecia, ahora sólo falta que en lugar de una tragedia se escriban un par de triologías, que el ejemplo cunda y que todos los países ahogados se saquen de encima la lacra de los que los han endeudado, que se aprenda a vivir adecuándonos a las posibilidades y satisfaciendo las prioridades.
Pero ya verá usted lo "locos que estamos" y lo verdes que nos pondrán por ser tan "sacrílegos".
Un saludo.
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maximopt
Sr. Eulogio: gracias por su comentario, pero a decir verdad, me faltó que aclarara para qué tenemos prisa.
Un saludo.
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JuanCapote
Muy bien retratado el personaje de Doña Manuela
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Pintao
Leo su artículo, Don Máximo y me siento honrado que una persona como Vd. haya reparado en mi comentario.
Es domingo y atentos estamos a las noticias, por ver si en Grecia se comienza a invertir la tendencia y muchos europeos del Sur se revelan ante los mercados y sus valedores a ultranza, que no entiendo como les puede parecer raro que someter a un pueblo a medidas inhumanas tiene estas consecuencias. Lo que faltaba ahora es que quien no tiene problema en comer caliente tres veces al día, destape la caja de los truenos y les cierre la puerta de la despensa a los que están a pan y agua.
Nos va a ser muy ilustrativo contemplar cuál va ser el desenlace final de esta tragedia griega, digna del mejor Eurípides
Un cordial saludo.
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Eulogio
Los jubilados y los enfermos que se den prisa.
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