Romance de D.

¡Las huestes de Don Rajoy
no desmayaban ni huían
pero en la octava batalla
al enemigo temían.
Con ojos desorbitados
llorando a lágrima viva
van por un campo repleto,
de cadáveres sin vida
que por todo el Guadalete
va dejando la porfía.
¡Ay! ¡Cómo llora Rajoy!
frente a tanta morería,
¡Pobre Rajoy! ! ¡Cómo llora!
y cualquiera lloraría
frente a un cesto de manzanas
donde ninguna es podrida;
son buenas para la sidra
pero cualquiera diría
que hasta la de sanidad
alquila bien su guarida.

¡Ay! ¡Cómo llora Rajoy¡
templo de causas perdidas,
que pierde los discos duros
y la justicia maldita,
le ha perdido los papeles
de esa causa que es perdida,
porque es de pérdida tanta
que cualquiera se despista.

Y ese Bárcenas cambiante
amigo del alma misma
con el Conde Don Julián
a traicionarle venía
para que lleguen las huestes
y le roben la comida.

¡Llora que llora Rajoy!
y defendiendo su vida,
le da al ministro Montoro
la espada y la autonomía,
para que coja de hacienda
secretos sin boberías,
para usarlos como espadas
frente a la vil morería.
¡Que se vayan con Colón!
ése que pronto vendría
a descubrir otras tierras
cunas de piratería.
Mas la lista de falciani
la mantienes escondida
que no merece esa ofensa
porque es gente conocida
déjame ese aperitivo
y lo usamos otro día
ahora métete en el facebook
que hay mucha ropa tendida.

Lágrima y lágrima viva
derrama desde su almena,
ya no puede con su alma
porque su alma está en pena,
penando sin estar muerto
y atado por sus cadenas,
hay quien dice que ha pensado
Irse con Rouco Varela,
con secretario y dos monjas
a un pisito en las afueras,
y vivir la santidad
que el papa nos recomienda
y dejar este país
de toros y panderetas,
porque no hay nada que valga
las lágrimas y la guerra.

Que se lo lleve el demonio
y que pase lo que sea,
que nos dominen los moros
y que ocho siglos nos tengan,
a todos a media luna
hasta que Pelayo venga
bajando de Covadonga
a reunir esta ……

Continuamos.