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La transición energética en La Palma tiene nombre y relato propio. Manifiesto del Electrón

Antonio Cabrera.

La IV edición de las Jornadas de la Plataforma por un nuevo modelo energético, patrocinadas por el Cabildo Insular de La Palma, se desarrolla con los criterios establecidos en el manifiesto del Electrón. Documento de amplio consenso político y social, suscrito por la totalidad de las administraciones locales de la isla. Consenso que ha ido creciendo, desde La Palma Renovable, con el compromiso por la descarbonización firmado por más de un centenar de entidades públicas y privadas.

En estas jornadas que se están celebrando estos días de forma online, observamos en sus contenidos como la transición ha sido capaz de ampliar su campo de acción, más allá del sistema eléctrico, llevando la descarbonización a sectores como el del trasporte, agricultura, alimentación y a la educación resaltando su prioridad curricular.

En consecuencia, tanto estas jornadas, como todo el proceso de transición que se lleva realizando en los últimos años, camina con el rumbo del beneficio general de la ciudadanía y las entidades de ámbito local, públicas y privadas. Si el sol, que sale todas las mañanas, es para todos y junto a las otras tecnologías renovables, van a ser, ahora, los pilares básicos del nuevo modelo energético, que las tenemos en la isla, son gratis y cubrirán nuestra demanda energética, no podemos dejar pasar la oportunidad de ser protagonistas activos de esa gestión. Para ir dando forma a una transición de abajo hacia arriba, puesto que ya conocemos lo que pasa con los cambios en sentido inverso. Defienden otros intereses.

Por esa razón, los contenidos de las jornadas están planificados desde esa perspectiva y estableciendo, en todo momento, un vínculo directo y próximo entre el debate y la realidad geográfica local, donde el recorrido, entre el origen de los recursos y los demandantes de la energía, es tan corto que no hay espacio para la demagogia y el engaño que está envolviendo el debate con el lavado verde de eléctricas y petroleras. En ese sentido, nos parece oportuno hacer una breve contextualización de cada uno de los temas que se desarrollan en las jornadas con la finalidad de visibilizar la continuidad de la transición en la que estamos inmersos.

1.-“Iniciativas y estrategias de participación comunitaria. Comunidades energéticas locales”. -La directiva europea (UE)2019/944, recoge la figura del “cliente activo”, para entendernos, lo primero que hace un cliente actico es ahorrar y ser eficiente y después o al mismo tiempo, genera, consume, almacena, comparte o vende su energía. Es a través de esta figura y desde las comunidades energéticas locales cómo debiera articularse la transición energética de acuerdo al rumbo que hemos marcado. En estos momentos, el ministerio de Transición Ecológica a sometido a consulta, hasta el 2 de diciembre, las comunidades energéticas, en el proceso de adaptación al marco jurídico español de las directivas europeas que tiene de plazo hasta junio de 2021.

En La Palma, a finales del siglo XIX, con la constitución de “Electrón SA” en 1892, como entidad empresarial para el aprovechamiento energético del agua del barranco de El Río, cerca de Las Nieves, como iniciativa de veintiséis vecinos del municipio de S/C de La Palma, tenemos, en su aspecto de iniciativa ciudadana, una motivación para que nos esforcemos en lo que hoy viene a denominarse como comunidades energéticas locales. De esta forma y no desde las administraciones públicas, se encendió la primera bombilla eléctrica de Canarias en las navidades de 1893, después de Barcelona y Madrid. Posteriormente, es el Cabildo el que asume el control de la electricidad en la isla a través de Riegos y Fuerzas de La Palma SA (1947-1970), a continuación, vendría UNELCO, Endesa, para terminar, después de un proceso de privatización, en manos de la multinacional italiana Enel como accionista mayoritaria de Endesa y, ahí seguimos, como testigos mudos de la descapitalización de la isla y de un sistema eléctrico insular insostenible que toca cambiar.

2.- “Agua y energía”. -La primera etapa de la historia de la electricidad en La Palma está asociada al aprovechamiento eléctrico de los recursos hidráulicos de la isla. Desde 1893 hasta la década de los cincuenta del siglo pasado se construyeron cuatro pequeñas centrales hidroeléctricas: El Electrón (1893-1949), Argual (1933-68), Tazacorte (1933-72) y Salto de Mulato (1955-2004), pendiente de reversión después de la caducidad de la concesión de 1913. Constituyen un símbolo de la soberanía energética a recuperar y una lección de lo que debemos hacer para el cambio de modelo energético en la isla. ¿Si los recursos energéticos que van a cubrir la demanda insular están en la isla y al alcance de la mano por qué los dejamos en manos de una multinacional extranjera? Por eso es imprescindible, como primera tarea, plantearse los objetivos de la transición energética en la isla, como ya se ha hecho, porque ahora toca el control público de sector energético, si queremos que la riqueza que genera se quede en la isla.

Visita reciente del grupo de acción “Salto de Mulato” y la Px1NME a las instalaciones de la central”.

Visita reciente del grupo de acción “Salto de Mulato” y la Px1NME a las instalaciones de la central”.

Además de la relación entre el agua y la energía, el líquido elemento constituye uno de los recursos esenciales para la vida y la economía insular, especialmente, para la agricultura y la alimentación, hasta ahora, no se ha acertado con una planificación integral y sostenible del ciclo del agua, imprescindible, cuando se trata de un recurso escaso y las pluviometrías, cada vez, son más reducidas. La planificación de la política hidráulica insular debe situar sus objetivos por encima de los intereses creados en el sector. Por ejemplo, cuando el sistema del agua del abasto de un ayuntamiento pierde el 50%, antes de comprar más agua, hay que resolver el problema de las pérdidas en la red y aplicar, de forma prioritaria y continuada, mantenimiento de la red, criterios de ahorro y eficiencia y una gestión integral del ciclo del agua. ¿No estamos implicados con los objetivos de desarrollo sostenible de Agenda 2030 de la ONU y, también, con economía circular?, pues, o estamos en un lado o en el otro. Porque la opción de seguir perforando el acuífero, en horizontal o vertical, vendría después, si fuese necesario.

3.- “Situación actual de la transición energética en la isla”. -En el 2015 la Plataforma ciudadana por un nuevo modelo energético de La Palma, Px1NME, empezó su actividad desde un espacio plural para construir un consenso insular desde la participación ciudadana, el cual dio forma al manifiesto del Electrón como expresión del rumbo a seguir en la transición energética insular. Obteniendo un amplio consenso social y político de todas las administraciones locales de la isla. Este documento sirvió para concretar los primeros pasos de la transición desde los municipios con el Plan insular para una nueva cultura energética, PINCE, que constituyó la base para el nacimiento de La Palma Renovable que coordina, con la colaboración del Cabildo Insular, la agenda de la transición energética, desde el proyecto europeo “Energía Limpia para todas las islas de la UE” para la descarbonización de todos los sectores económicos, como una de las seis islas piloto.

Después de la caducidad de la concesión de 1913, reversión al Consejo Insular de Aguas.

Después de la caducidad de la concesión de 1913, reversión al Consejo Insular de Aguas.

El reto no es otro que el de ir dando forma a un nuevo sistema energético insular desde la ciudadanía y los municipios, con el protagonismo en la gestión de la demanda y desde el ahorro, la eficiencia y la soberanía energética. Una transición desde abajo hacia arriba, ahora que las tecnologías renovables nos permiten, sin intermediarios, acceder directamente al sol.

4.- “Transición agroecológica alimentaria”. -Una característica de esta edición de las jornadas es que hemos salido del sistema eléctrico para extender la transición a otros ámbitos de la economía insular, dentro del marco de la descarbonización de la isla. Puesto que abordar el grave problema del cambio climático exige que las medidas de mitigación de los gases de efecto invernadero lleguen a todos los sectores económicos. Por lo tanto, la transición energética en la agricultura y la alimentación, pasa por una reconversión agroecológica alimentaria, con el incremento de la producción local, para reducir transporte, desde una agricultura para la alimentación y la salud como corresponde a los criterios de la agroecología.

Sin olvidar que la alimentación constituye nuestro particular sistema de repostaje energético, donde la fotosíntesis es el puente entre el sol y las mitocondrias. Partiendo de un sistema agrícola y alimentario insostenible por tratarse de una agricultura eminentemente exportadora y un sistema alimentario basado en la importación, se explica que la mayor fuente de gases de efecto invernadero lo tengamos en el transporte con un 53% de las emisiones (Anuario Energético de Canarias 2018), cuando el sistema eléctrico alcanza poco más del 30%. En consecuencia, nuestro objetivo es el de abordar la mitigación del cambio climático mediante una transición agroecológica alimentaria para ir hacia una isla 100% ecológica, donde la reconversión a ecológico y el incremento de la demanda local son los principales retos.

Y terminamos estas reflexiones, haciendo un llamamiento a la participación de la ciudadanía palmera, ayuntamientos y sectores económicos locales para ir dando forma, desde las comunidades energética, al nuevo modelo energético insular.

Antonio Cabrera, noviembre 2020 (Px1NME de La Palma).

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