Hemos estrenado un Nuevo Año en nuestra Isla de La Palma, con un deseo y una felicitación repetida: “Feliz Año”, que “seamos felices”, que Dios nos bendiga en (2021) …
Se supone que lo expresamos con sinceridad y siendo conscientes de que es un compromiso para hacerlo realidad. ¿Quién no quiere ser feliz? Si especialmente lo decimos a principio de cada año, es porque en el fondo todos lo deseamos… y lo necesitamos.
Nos hemos felicitado con ocasión del Año Nuevo y nos hemos deseado un 2021 feliz. ¿Qué hacer para que sea así? ¿Cómo proceder para que los deseos que expresamos no queden sólo en palabras? ¿Qué recursos utilizar para que podamos vivir felizmente?
Estoy seguro que todos queremos ser muy felices y de que lo queremos ser también con los demás, requiriendo colaboración por nuestra parte para alcanzarlo y disfrutarlo. No es imposible; al contrario, será una vivencia creciente si la cultivamos.
Estas fiestas nos sugieren hermosos pensamientos que iluminan nuestras mentes en los catorce municipios: Santa Cruz de La Palma, Los Llanos de Aridane, Ciudad de El Paso, Fuencaliente, Mazo, Breña Alta, Breña Baja, Puntallana, San Andrés y Sauces, Barlovento, Garafia, Puntagorda, Tijarafe y Tazacorte.
Debemos hombres y mujeres de nuestros catorce pueblos, sin ninguna clase de discriminación, coger papel y bolígrafo y escribir a los Reyes Magos, pidiéndoles todas las cosas que deseemos noblemente para el bien de nuestros pueblos y habitantes, sin egoísmos, que brote de nuestros corazones como el bienestar, como si fuéramos otra vez niños. Las autoridades competentes de cada pueblo, todos tienen el deber de ayudar, reforzar y hacer crecer la familia con verdaderas políticas que ofrezcan cohesión y estabilidad, para no poner el futuro en serio riesgo y que su pueblo crezca.
Cuánto disfrutan los niños y nos hacen disfrutar, a los padres, abuelos, y a nosotros los mayores con su contentura. Una de sus facetas más destacadas puede ser la ilusión que, sobre todo, se manifiesta espléndidamente en los niños de muchas formas. La más sugestiva para ellos sea la llegada de los “Reyes Magos”, acontecimiento extraordinario, que esperan con impaciencia mucho tiempo antes de la festividad del “seis de enero”. ¡Hay que ver qué cartas les escriben todos los años sin falta! ¡Qué fuerza grande tiene la ilusión en los pequeños con la alegría de la inocencia y que buena lección nos dan!
Es posible que se repita el prodigio y vuelvan los Santos Reyes Magos con abundantes regalos para los nuestros y sentir los beneficios de la Paz y el Amor, los mejores dones con que nos pueden obsequiar.
ESCRIBE: Miguel Pérez.
