Carta abierta a las instituciones de La Palma sobre el nombre del volcán

Estimados presidentes, alcaldesas, alcaldes e instituciones de La Palma;

Hace un tiempo escribí un artículo que hablaba sobre el futuro nombre del volcán. Lo escribí para dejar claro lo importante que es para cualquier persona, marca, empresa o institución su nombre. Al respecto publiqué un artículo que llevaba por nombre “¿Y si lo llamamos cabrón?” en el que expresaba la importancia de dar un nombre adecuado al volcán. Un nombre que tenga significado y que haga memoria para que nunca olvidemos lo que este volcán ha supuesto. Por supuesto, Volcán Cabrón era solo una metáfora, no una propuesta en sí.

Pero más allá de mi propia opinión sobre el nombre del volcán, que dista mucho de la oficialista, desde INVOLCAN se atrevan a “proponer” que el volcán se llame “Tajogaite”. Algo que es un disparate o como mínimo una redundancia. Porque, en el colmo del surrealismo, Tajogaite ya hay uno: el volcán de “Montaña Rajada”. Y Tajogaite no es el topónimo de la zona donde reventó. Porque el topónimo es Cabeza Vaca. Pero no les gusta. Y tampoco es un nombre aborigen.

Por eso, en cierto modo parece que lo que hacen desde INVOLCAN es de una irrespetuosidad, intromisión y extralimitación de sus funciones inaceptables.

INVOLCAN, historiadores, periodistas… tratan de tutelar a los palmeros como si no tuviéramos suficiente capacidad para ponerle el nombre que queramos al volcán.

Seguramente lo hacen con buena intención, pero no les corresponde a ellos dar nombre al volcán. Eso es algo que corresponde, exclusivamente, a los propios habitantes de La Palma.

Si los palmeros quieren que se llame Tajogaite, así será.

Pero si quieren que se llame Cabeza Vaca, Vacaguaré, Iruene, Cabrón o Bicho, así deberá ser también.

¡Preguntemos a los palmeros de una vez!

Por eso, estimados presidentes, alcaldesas, alcaldes e instituciones;

Les pido que pongan en marcha un grupo de expertos para que se haga un proceso abierto y participativo a través de una plataforma digital de participación ciudadana y que de verdad sean tod@s los palmeros quienes propongan y elijan el nombre del volcán.

Le pido que hagan esto con herramientas digitales 100% gratuitas para que no cueste ni un solo euro de la recuperación económica que La Palma necesita.

Les pido que todos esos expertos participen ad honorem, sin cobrar ni un solo euro, por este trabajo altruista que solo debe tener como objetivo ayudar, colaborar y gestionar desinteresadamente este proceso.

Solo de esa manera serán los propios palmeros los que podrán de verdad proponer, votar y elegir el nombre que quieren para su volcán.

Solo de esa manera serán los palmeros, no una institución, historiador o periodista a quien no le corresponde, quien elija el nombre del volcán.

Al fin y al cabo no hay nada más democrático que dar la voz a la gente para que sea la propia gente de La Palma la que elija -de verdad- el nombre del volcán que se llevó sus casas.

Atentamente;

Pablo Ramón Rodríguez.

Sobre el autor.

Pablo Ramón Rodríguez es palmero, nacido en el barrio de San Nicolás en Las Manchas. En la actualidad es Director Creativo Ejecutivo de la agencia de publicidad “The Reactive Agency inoff” de Madrid, colaborando con marcas e instituciones como Mahou San Miguel, B The Travel Brand, Ministerio de Justicia, Cabildo de Gran Canaria, Puleva y ACNUR, entre otros. Cuenta con diversos reconocimientos y premios en festivales publicitarios como Inspirational, Premios Eficacia, Premios Interactiva, Smile Festival o Best Awards. Es licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad Antonio Nebrija y también Licenciado en Psicología por la Universidad de La Laguna. A su actividad profesional suma su faceta de escritor amateur, siendo autor del libro de poesía Palabras (somoslapera, 2012). Y por encima de todo su pasión y devoción por la naturaleza y todo lo que rodea a la isla en la que nació, vivió y se crio.