Afortunadamente se va apaciguando el ruido de los pactos que sufrimos en desayuno, almuerzo y cena.
Todo se tergiversa, todo se confunde y se explica en los términos que conviene. Nos dicen que la democracia se decide en las urnas y muchos pensamos "y un pimiento" por no utilizar un eufemismo más feo. La democracia desgraciadamente la deciden los cuatro cabecillas de cada partido, que para nada es lo que deciden los ciudadanos a los que nos queda un buen salto para que, Constitución y Ley electoral, reconozcan lo absurdo de nuestro presente.
En algunos pactos, especialmente en los canarios, es donde más se pone de manifiesto el absurdo de las elecciones, o lo absurdo de los votantes, que seguimos sosteniendo esta farsa. Los pactos se logran, se rompen, se traicionan. Los enemigos políticos del pasado son los aliados del presente y los que rompieron, yo suponía que valientemente y echaron a otros de algunas instituciones, de pronto ya los ven con buenos ojos para seguir en la política o en la poltrona.
Se habla de gobernabilidad, como si reconociéramos que ese concepto lleva aparejado el perder la dignidad, en la que los ciudadanos somos cero al cociente, como lo es la dignidad de los diputados y concejales, pues son muy conocidas las sorpresas en las votaciones como resultados de llamadas a última hora de los cabecillas que se reparten la tarta, que los convierte en marionetas con valor unitario esperando pacientemente su ascensión a los cielos o al puestito de turno.
En suma, vieja forma de hacer política con cantos de reformas y pantomimas de democracia interna, para terminar clamando por expedientes, reversiones y expulsiones que aun flotan en el ambiente, de los que escapan de la pirámide estructural.
Por otra parte y a nivel nacional, los descendientes de la mayor reunificación de la derecha conocida en España, muy superior a la CEDA de Gil Robles. A saber y, grosso modo, el actual PP integra como partido unitario la herencia de AP con los siete magníficos, exministros franquistas "demócratas de toda la vida" y recogiendo a la desintegración de CDS, al partido Demócrata Popular-Democracia Cristiana, al partido Demócrata Progresista y al Partido Liberal. Y ¿Cómo poder aceptar una posible reunificación de la izquierda, antes o después de las elecciones? Vociferan que eso es un pacto antinatural radicalista, que va a romper la constitucionalidad y airean el miedo al conocido Frente Popular del 35, y claro está, no el miedo al 18 de julio del 36.
Y si, es posible, tal y como se observa, un giro a la izquierda de la sociedad, que no es lo mismo que una radicalización, pero ese término les parece más adecuado para una confrontación electoral. En este país los cambios siempre han comenzado por las grandes ciudades y lo ocurrido en las locales es muy posible que se multiplique en las generales porque los gritos de ¡Cuidado con el lobo!, no sirven para nada frente a las manadas furiosas y hambrientas. Esperemos que esta vez las manadas sean más civilizadas y que las monterías para su exterminio sean cosa del pasado, como lo son los Riegos, los Pavías, los Sanjurjos los Serranos, los Molas y los Francos.
Parece que, en esta nueva situación, no existe una visión de la vida y de la sociedad como para pensar que "el miedo" se convierte en un recurso zafio y torpe que pone de manifiesto que lo que realmente existe es un miedo tremendo de los que se van quedando sin argumentos y temen a las elecciones, no por sus efectos, sino por una estrepitosa caída "en cascada" de sus cómodas y suculentas sillas.
Continuamos.
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maximopt
Sr. Andrésfrancisco: Comienzo por su reiterada frase final. Si usted cree que el pueblo se autodestruye, concluya que está mal educado y pregúntese de quién es la culpa.
El lodo es un elemento presente en toda ciénaga, pero me deja muchas dudas.
¿Qué chulerías deben quedarse en el lodo?
¿Qué entiende usted por regeneración democrática?
¿Por qué la italianización política es una euforia fanatizada?
¿Qué le da miedo de la que se avecina y qué es?
¿ La unificación de la izquierda es una italianización?
Perdone tanta pregunta pero no puedo sacar conclusiones de su discurso.
Un saludo.
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maximopt
Sr. Neutrax : Claro que nadie duda de la legitimidad democrática actual. Lo que se pone en duda es su idoneidad. y sobre todo, la aparente impunidad cuando se hace un mal uso de la misma.
Los españoles, igual que los partidos pueden catalogarse como deseen, pero como suele decirse “por sus obras les conoceremos”
Y en cuanto a los pactos en cascada, perfectamente de acuerdo de que también son legítimos, pero estas praxis alejan mucho mas la política de los ciudadanos, que eligen para sus pueblos representantes para que les gobiernen y no para que les gobiernen las mesas de negociación externas. Y esto y mucho mas es lo que acelera la demanda de cambios electorales que “dicen que van a acometer” pero arrancan, pensamos algunos, de muy mala forma.
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maximopt
Sr. Indiano : Su nota me deja confuso pues desconozco ese discurso de ……“la civilización va llegando” a qué estaba referido.
Si por civilización entiende lo mismo que yo, evidentemente que está mas lejos de lo que a muchos nos gustaría.
Un saludo.
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andresfrancisco
La sienaga de patos no, deberia de haber sido de lodo y que las chulerias se quedaran ahi para siempre, seria la unica formula para que lo vecinos algun dia pudiecen ELEGIR a quienes quieren que les gobierne, algunos creen que esa es la regeneracion democratica, y no comprenden lo que se avecina, que quisiera estar equivocado, pero la italianizacion de la politica española cada vez esta mas presente, el tiempo sera testigo de esta euforia fanatizada.
Un pueblo ignorante es un instrumento de su propia destruccion.
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nautax
Dos apuntes a su discurso:
1.- España es una "democracia representativa" en la que son los partidos los que deciden las políticas y las alianzas tal y como cada cuatro años vemos
2.- España, los españoles, nos declaramos mayoritariamente de centro-izquierdas según el CIS
3.- Los pactos en cascada como cualquier otro pacto, las mociones de confianza, las de censura… son parte del juego democrático por tanto, totalmente legítimos sin entrar en la ética o la estética de los mismos.
Saludos,
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Indiano
Por lo menos ya no se escucha el ruido contante ensordecedor de los muchos coches que con altavoces en el techo no paraban de ………la civilizacion va llegando, aunque para algunos esta aun mas lejos de lo que nos gustaria
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