Luis León Barreto. Foto de Jesús Ruiz Mesa.
Dice un compañero y amigo, el escritor Fernando Delgado, que está desengañado del periodismo, que lo ve un poco anulado en esta sociedad precipitada y dispersa, en la cual la prensa seria se ve arrinconada por los mensajes de las redes y los oportunistas que transmiten mucha falsa información. Proclamó Gabriel García Márquez hace mucho que el periodismo es el oficio más hermoso del mundo, y ahora nos lo viene a reafirmar un grupo de mujeres de India, fundadoras de un medio digital, el periódico Khabar Lahariya, en el que denuncian las violaciones, los asesinatos, las discriminaciones que sufren quienes habitan en aquel país regido por las castas. El documental Writing with Fire, Escribiendo con fuego, de 2021, incide en las injusticias sociales y la violencia contra las mujeres de la casta Dalit, la de los parias o intocables, la que está más abajo en escala social. El documental figura en la lista de finalistas al premio en los Oscar que se fallarán el 27 de marzo y que ha triunfado ya en el Festival de Sundance. En la plataforma Filmin se puede contemplar en este informe sobre periodismo, el más inspirador de la historia, según The Washington Post.
India es un país de otra galaxia, su colorido, sus monumentos, sus enormes diferencias sociales y sus ancestros. Fuimos allá y, aunque con solo dos semanas de estancia, ya te haces un cuadro revelador de sus valores y contradicciones del país. Esta es la historia de un grupo de mujeres que viven en el estado de Uttar Pradesh, uno de los más pobres del país, con mal gobierno, crimen organizado y corrupción política. Estas mujeres pertenecen a la casta menos valorada, es habitual que puedan ser violadas o asesinadas mientras la policía mira hacia otra parte. Por todo ello se levantan contra todo y contra todos, juntando fuerzas fundaron el primer medio formado por un equipo exclusivamente femenino. A pesar de su aparente debilidad luchan contra las mafias y la lacra del machismo en una sociedad desigual, y a veces consiguen triunfos.
En un campo como el de la información, dominado por el hombre, emerge el único periódico elaborado íntegramente por mujeres pobres, casi analfabetas, pero decididas a superarse. Es notable el contraste entre su labor informativa y la miseria de las casas en que habitan. La jefa de prensa Meera y sus reporteras rompen las tradiciones y redefinen lo que significa ser poderoso. Graban con sus móviles, publican en Youtube, reciben millones de visitas.
En el documental se observa cómo se mezcla lo religioso y lo político. Y, preguntado por las valerosas mujeres del periódico, el candidato del partido oficialista en Uttar Pradesh afirma que la defensa de las vacas sagradas se antepone a cuestiones como el empleo joven, la seguridad ciudadana, la sanidad pública o la promesa de que en cada casa el gobierno instalará un inodoro. Con acierto el documental desmenuza el discurso gubernamental que apela al sentimentalismo en vez de afrontar problemas reales. Modi es el primer ministro, un líder populista que ha conseguido vencer en dos elecciones sucesivas con una exaltación del nacionalismo y de los valores étnicos y religiosos del hinduismo. Su ascenso es similar a Trump o Bolsonaro, desprecia a la minoría musulmana, manipula las cifras del desarrollo y la imagen que proyecta es la de no atender las demandas de la parte más débil de la sociedad.
Este es un trabajo valiente y necesario sobre la defensa de la igualdad de género, sobre los valores básicos de una sociedad, además de una reflexión interna del periodismo como herramienta para servir al pueblo, como uno de los pilares de la democracia, y no como arma para los intereses de los poderosos.
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Ivan4
¡Interesante artículo, don Luis! Espero que ya se empiece a desmontar esa leyenda de poner a la India como ejemplo de todo. El machismo en ese país es complicado de atajar, porque todas las religiones existentes le dan cobijo.
Otro caso que debe ya saber todo el mundo es el de Mohandas Karamchand Gandhi, que si no recibió el Premio Nobel de la Paz después de cinco nominaciones…sería por algo, ¿no?
Mediante cartas que salen a la luz, se sabe que fue un racista. Vivió en Sudáfrica y consideraba a los negros como unos seres inferiores. Lo de su homosexualidad oculta, o cuanto menos su bisexualidad (mantuvo relaciones homosexuales en ese país de África), no es relevante; sí es grave su posible pederastia. Se acostaba desnudo con una sobrina nieta, alegando como motivo el autocontrol…
Hay un “pero” a su artículo, para no perder la costumbre: usted habla de “la defensa de la igualdad de género”. Desde un punto de vista científico sería la igualdad de sexo, porque lo del “género” se lo inventaron unos pseudocientíficos. De todas formas, respeto que usted ponga igualdad de género (como siempre he afirmado: creo en la violencia machista, no en la de “género”). Le dejo dos enlaces muy interesantes:
– El primero es un documental sobre la “paradoja de la igualdad en Noruega”. Se aborda el tema desde una exquisita imparcialidad (mi pensamiento cambió radicalmente hace mucho tiempo y uno de los culpables fue el mismo):
https://www.youtube.com/watch?v=KM6hkuDBv-M
El segundo es sobre mi comentario sobre Gandhi:
https://www.elcorreo.com/xlsemanal/historia/gandhi-lado-oscuro-ninas-racismo-historia.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.com%2F
Un fuerte abrazo para usted, para doña Rosario, para Pevalqui…
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lleon
No le va a defraudar, seguro.
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Cordobesa
Interesantísimo el tema, para ver el documental.
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