"Me he quedado pasmado con el cableado público y privado en las calles y paisajes palmeros"

Recientemente he pasado quince extraordinarios días en la Isla de La Palma.

Donde quiera que uno va, dentro y fuera de La Palma, sólo se hablan excelencias de La Palma y los palmeros entre los que siempre he tenido muchos y muy buenos amigos y conocidos.

Me he quedado pasmado con el estado del cableado público y privado en las calles y paisajes palmeros. No he visto cosa peor ni en La Culata de Tejeda y se podría comparar a determinadas imágenes de Calcuta, en La India. Es imposible tomar una foto sin que se vea sostenida por una maraña de cables y postes de toda índole. Me pareció peligrosísimo en La Tosca el viento de un poste que atraviesa un camino a menos de un metro de alto o el cable de considerable grosor al alcance de la mano. Creo que urgentemente se tendría que ordenar ese desaguisado por su enorme impacto y contaminación visual, al menos en los lugares emblemáticos. No podemos olvidarnos que estamos en la era de la imagen.

En otro orden de cosas, comunicarles que el estado general de la Cueva de Belmaco me pareció lamentable y tercermundista. Me parece una falta de respeto a los palmeros y a los canarios y un timo bochornoso ofrecer semejante espectáculo de abandono a los extranjeros.

Nota: Esta carta ha sido remitida por Pedro Guerra al presidente del Cabildo con motivo de su visita a la Isla y ha sido remitida a elapuron para su publicación.