La naturaleza insular es muy frágil.
La Palma es un puñado de tierra. La tercera de Canarias. Sólo 1.40 milésima de España. Y no digamos del resto del mundo. Pero además es una isla a unos 1.100 kms. del resto de España.
Cuando un territorio pequeño está en un continente, no se nota demasiado su nimiedad pues sus límites en cierto modo se expanden a través de lo que le rodea. Pero, si es una isla, no hay expansión alguna, salvo agua y más agua salada. Por ello, su desarrollo y conservación depende de ella misma. Y, los únicos que tienen posibilidad de ejecutarlo y defenderlo son sus habitantes.
Los palmeros estimamos, muchas veces, que vivimos en un territorio casi sin fin, y que los daños que vengan de modo natural o infligido por sus habitantes, se arreglarán por sí solos. Y, cuando más, nuestras autoridades que lo resuelvan a pesar de que los medios con que cuentan son escasos, pues el número aproximado de habitantes que contribuimos con nuestros impuestos, en general cortos, no creo lleguen a los 25 mil.-
Nuestra tierra, volcánica, es reciente geológicamente hablando, por lo que es frágil. Un dato muy a tener en cuenta: desde que la lava incandescente de un volcán se enfría y reacciona ante los agentes atmosféricos y biológicos que los siglos traen, tarda cada cm3, apenas lo que pellizcan dos dedos, unos 500 años para convertirse en una tierra fértil, que permita agricultura y bosques. Y de esa tierra es de la que vivimos.
La formación geológica es por naturaleza montañosa, ya que cada volcán tiende a subir en cúspide hacia arriba sobre los anteriores. Por tanto, cuando llueve el agua corre arrastrando hacia el mar lo que encuentra, que es, en primer lugar la tierra fértil que tanto ha costada crearse. También el viento poco a poco, grano a grano hace lo mismo.
¿Qué la conserva?, pues principalmente los bosques y vegetación cercana al suelo, tanto con sus raíces, como capa de hojarascas y otros residuos propios, que no sólo la resguardan, sino que les sirven de abonos y, además, importante, frenan el agua de la lluvia, dando tiempo a que la tierra la absorba para llegar hasta nuestros acuíferos y fuentes. En definitiva, sin bosques, en este puñado de tierra aislado, no tendríamos ni agua ni tierra. (Continuará). Agustín R Fariña
Archivado en:
Últimas noticias
Lo último en blogs
Marynieves
ISLA BONITA (Puñado de tierra)
Aún en la distancia / siempre te recuerdo./ Vasto es el océano / vetusto es el tiempo / pero te recuerdo / porque sentí tu frío / sufrí tu viento / y me abrasó tu sol. / Olí tus flores / caminé tus montañas / y miré tu mar. / Mecieron mi cuna / al vaivén de los pinares / y endulzaron mis sueños / con música de arrorró. / Amé, de tu espiga cada grano, / cada gota de tu lluvia / cada fruto de tu árbol. / Entendí, de los cuerpos inclinados, / el sudor de cada frente / y los callos de sus manos. / Aprendí a soñar… / Tu isa me enseñó a bailar / tu folía a cantar, / la malagueña me enseñó a llorar./ Por todo eso y por más, / a pesar de la distancia / no, no te puedo olvidar.
Leer más
GALVA
Amen…
Leer más
yeoly
Totalmente de acuerd. Aunque no estoy de acuerdo con que un suelo volcánico tarde 500 años en crear tierra fértil. Deben ser muchos máS.
Leer más
Pintao
Pues que quiere que le diga. A mi lo que diga Don Agustín lo tomo muy en serio porque sabe muy bien de lo que habla.
Sin embargo a corto plazo yo soy algo optimista, pues a veces me pongo a comparar fotografías y me sorprendo por dos cosas. La primera es la gran diferencia que hay de casas construidas entre lo que había por los años cincuenta y hoy en día. (Pongamos como ejemplo Botazo o Las Rosas o Punta Gorda, El Paso, San Pedro). A pesar de que la población apenas a aumentado, por lo que se ve, tampoco hay muchas perspectivas de ocupación masiva de suelo, lo que pasa es que hay muchos más metros construidos por habitante.
Y el otro asunto, la gran diferencia que existe en tanto a gran cantidad de árboles frutales en las medianías que durante las fotos antiguas y en los veranos, apenas se podía ver algún frutal a la orilla de los caminos. Hoy en ese sentido La Palma es un vergel.
Gracias Don Agustín como un palmero más, de los muchos que siguiendo sus ejemplo nos acostumbramos cuando hubo ocasión a patear los muchos y muy variados caminos y senderos de esta isla. El último hace escasas semanas, "Casa del Monte-Laguna de Barlovento". Tomándose con calma la subida al mirador de la Baranda, (realmente duro), todo lo demás es cocer y cantar.
Leer más
DOSDEMAYO
Totalmente de acuerdo con usted Sr. Fariña pero Lanzarote y Fuerteventura, sin agua y sin árboles, hoy son mucho más ricas que La Palma.
Leer más
AntonioLuz
La Palma no es la tercera de Canarias, lo fue en población durante siglos , hoy es la quinta en población, como la quinta siempre ha sido en superficie.
Leer más
Juanf
Interesante comentario de Agustín Fariña de lo que nos espera en un futuro, lejano pienso yo, de lo contrario tenemos que ir pensando en seguir a nuestro buen amigo Luis Morera con su canción Adiós Canarias.
https://www.youtube.com/watch?v=clti1_nfaok
Si nosotros llevamos cientos de años perdiendo terreno y seguimos activos, debemos de ser optimistas pues mejor isla es imposible de encontrar, aun cuando para colmo de males, dicen por ahí que tenemos problemas de cimientos y que podemos desaparecer, vaya uno a saber si de a poquito como nos comenta Agustín o de golpe. como escriben en este otro reportaje;
http://www.canarias7.es/blogs/atarecos/2005/08/el_tsunami_de_l.html
Mejor seguir sembrando árboles que nos ayuden a mantener nuestros bosques en mejores condiciones, como todas las cosas lo que no se cuida se pierde y esta nuestra bella isla merece lo mejor.
Leer más